Las personas que padecen ansiedad siempre tratan de desahogarse de alguna manera, (comer, morderse las uñas, limpiar, fumar, gritar, etc) la única manera para Cleo, (quien padece ansiedad), son los batidos, tomar batidos a diario, tres veces al día...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
________________________________
Lunes
La chica de castaños cabellos se dirigía a su lugar preferido, "Kyla's pies" un lindo lugar de comida rápida inspirado en los años 50's.
Eran las 6 de la mañana, tenía que ir antes de la escuela para tomar su preciado batido matutino. Era lunes por lo tanto hoy tocaba de fresa.
Al llegar observó que no había más de dos personas y no se encontraba su amiga Lydia, quien trabajaba ahí como camarera, en su lugar había un chico con el pelo teñido de blanco.
Tomó asiento y esperó a que el chico se acercara.
-Buenos días, ¿se le ofrece algo?- hablo el chico teñido hacia ella con una leve sonrisa, se dio cuenta de que bien, el chico parecía un clásico bad boy, pero se miraba tierno con el uniforme que lleva puesto. -Un batido de fresa, grande, con dos cerezas y un bizcocho de chocolate, por favor. -De acuerdo, ¿algo más? -Mmm, ¿sabe qué pasó con Lydia? Tengo entendido tenia que trabajar hoy -Creo que renunció, por eso estoy aquí- dijo de manera obvia, para sonreírle e irse.
Después de un rato regreso, para dejarme lo que había pedido, pude apreciar el magnífico sabor de fresa en el batido antes de que me diera un tic en el ojo, de verdad odiaba eso, estupidos ataques, estupidos tics. Cuando termine me dirigí hacia la escuela.
•Después de la escuela•
La chica se dirigía nuevamente a su lugar preferido, para pedir nuevamente un batido, pero ahora de mango.
Miro al mismo chico de la mañana llegando con su uniforme en la mano.
-¿De nuevo en turno?- la chica trataba de ser amigable con el, no le haría mal un amigo. -Mmm, si, trabajo en la mañana antes de la escuela y en la tarde después de-el chico le sonrió a lo ella le regresó la sonrisa -¿Vienes a menudo? -si, todos los días, tres veces- le chico la miro un poco sorprendido. -¿Si que te gusta está comida eh? -En realidad vengo más por los batidos- la de castaños cabellos se presentó- Me llamo Cleo -Me llamo Michael-
Ambos sonrieron y entraron al lugar, una para pedir su batido, y otro para atender a la chica.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
