Al día siguiente Louis no esperó a Harry para ir a su casa.
El rizado estaba en el lugar de encuentro que tenía con Louis, hace frío y Harry se arrepiente de no llevar un swetter consigo.
Se sienta en la banca donde Louis suele sentarse y espera.
Los brisa movia achocolatados sus rizos, Harry mantenía la espalda recta y movia constantemente sus dedos en su regazo.
Pasó ¿Cinco minutos? ¿Ocho? Harry piensa que Louis debe de estar ocupado en clases, el frío se hace peor y el rizado solo quiere que termina de hacer lo que sea que este haciendo.
15 minutos mas y el rizado se harta. Se siente como un idiota por esperarlo. El presentía que no iba a venir pero de igual manera mantenía la esperanza de que no lo defraudara.
Se levanta y agradece a su memoria para así ir el mismo a su casa.
Louis lo iba a escuchar. Claro que lo haría.
Toca la puerta con un poco mas de fuerza, la madre de Louis abre "Harry ¿Qué haces aquí, cariño?" Pregunta confundida.
"Vengo a ver a Louis, señora Tomlinson" Dice con una sonrisa forzada mientras acomoda sus rizos.
"Louis no esta, Harry. ¿Pero deseas pasar? Estoy haciendo galletas con Lottie".
"Con mucho gusto, señora Tomlinson".