Las siguientes semanas mejoraron.
Louis entendía perfectamente a Harry, y aunque a veces se llegaba a frustrar en un tema complicado para él, el rizado estaba ahí para calmarlo con unas tímidas caricias en sus tensos hombros.
Harry se emocionaba cuando el castaño respondía bien a alguna pregunta que le hace desprevenido, a Louis le gustaba eso y decidió esforzarse más para ver los ojos verdes de Harry brillando al sentirse como el mejor profesor del mundo.
"Si sigues así ya no tendrás que estar en vacaciones recuperando cursos, Lou" Dice echado en la cama de Louis con el cuaderno de este "Veo que hiciste la tarea que te dejaron".
"¿Cómo no hacerlo? Si prácticamente me tienes amenazado" Louis lo mira desde el escritorio, Harry le dijo que se veía feo porque no le dio tiempo de peinar sus rizos y según él la ropa que llevaba no combinaba, el castaño no estaba de acuerdo con eso.
"No era una amenaza, Lou, fue una advertencia" Aclara con un sonrojo.
"¿Sabes Hazza? Debería de tener alguna recompensa por todo el esfuerzo que doy".
"¿Qué mejor recompensa que la satisfacción de aprender algo nuevo?" Deja el cuaderno a un lado y se acomoda mejor en la cama solo para ver la cara de tienes que estar bromeando de Louis.
"¡Hablo en serio, Harry!" Dice como un niño de 6 años que no le toman en serio.
El rizado ríe por la expresión que pone, el pucherito que hace Louis le parecía gracioso ya que intentaba ser tierno pero no le salía "¿Qué recompensa quieres, Lou?"
"Ten una cita conmigo".