Capitulo 8√

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– Oye, Fred – El albino miro con preocupación a el médico – ¿Estas seguro de que esto está bien? No quiero que te metas en problemas por mi culpa

– ¿Problemas? No te preocupes – El chico azabache miro confiado a Puppet, tenía unas tijeras en la mano derecha – Diré que es uno de mis protocolos médicos

Puppet y Fred habían conseguido entablar un pequeño lazo de amistad, aunque hubieran sido solo algunos días los que pudieron hablar pacíficamente, vieron que las intenciones de ambos eran las mismas, poder ser felices

Ese día habían acordado dar el primer paso, aquel paso que llevaría a Puppet a sentirse un poco más cómodo consigo mismo. Estaba seguro querer dar ese paso, pero estaba algo inseguro, no por el.. sino por el azabache

Había sido una persona amable y gentil con el, le dolería el hecho de romper ese pequeño lazo de amistad que apenas se estaba formado

El albino, suspiro para tranquilizarse

– Bien – Contesto el albino, poniendo su cabello detrás de los hombros – Pero si te despiden no va a ser mi culpa ¿Ok?

El azabache río ante el comentario de Puppet

– De acuerdo

Puppet sostenía con fuerza la bata que llevaba puesta, mientras escuchaba aquel metal de las tijeras que recortaban su cabello. Estaba conteniendo su alegría, hace tantos años que había querido hacer eso, sentirse aunque sea feliz con su aspecto a simple vista

Pasaron los minutos, que se sintieron como una eternidad para el albino. Se tranquilizó un poco, cuando derrepente escucho el sonido de el metal deteniéndose

– Bien, creo que ya acabé – Comento orgulloso Fred – Pero quiero asegurarme de mi trabajo – Suspiró algo cansado – A ver, date la vuelta

El albino se dio la vuelta, viendo cara a cara a el medico. Su cabello ahora le llamaba al inició de el cuello, tenía algunos pelos en la cara los cuales le daban un mejor aspecto.

Fred se quedó impresionado, en su opinión era mucho más lindo de lo que anteriormente era con su cabello largo

– ¿Vas a seguir viéndome? – Comento Puppet sacando de sus pensamientos a el azabache

– Wow – Dijo el azabache – Te ves.. ¡Genial!

– ¿¡Tu crees!? – Comento alegre el albino, con una mirada esperanzadora que ni el azabache sabía que tenia – Es decir... Gracias – Comento fríamente, corrigiendo aquella felicidad momentánea

– Mai estaría totalmente feliz por ti, ¡Ella querría ver este momento! – Dijo Fred, antes de sorprenderse por lo que dijo... Se había delatado el solo

¿Que dijiste? – El albino se levantó Sorprendido de su asiento, acercándose a Fred

Y- yo.. – Su nerviosismo aumento – Lo siento N-no quería d-decir eso

Tu, ¿Cómo sabes lo que mi hermana deseaba? – Comento, mirando amenazante a el azabache

P-pues...

Fred suspiro, sabía que la verdad la tenía que decir tarde o temprano. Pero no pensó que la diría cuando apenas estaba teniendo un vínculo amistoso con Puppet

Los recuerdos de aquella albina alocada se le vinieron a la cabeza. Aquella vez que la vio viva por última vez, eran buenos amigos... ¿Por que demonios no evitó lo que le hicieron?

Lágrimas se hicieron presentes el el rostro de el azabache. No quería verse débil, mantenía resistencia mientras mares de lágrimas se hacían presentes en su cara, trataba de secarlas pero le era imposible

¡¡No estoy Loca!!  ×Freppet×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora