antología de sueños

●- El inevitable final. 1/2

"Vas a llegar tarde"
"Otra vez harás el ridículo"

De nuevo era mi cerebro, diciéndome lo obvio.

-ya lo se- dije por lo bajo.
Ya era tarde para la entrada de la secundaria, y aunque seria la primera vez que llegaria tarde, ya era típico de mi hacer el ridículo.
Aun estaba en la calle, el aire era frío, pero no me molestaba, ese clima era propio de diciembre, pero ya nos encontrábamos en abril; al llegar a la puerta de la escuela me detuve en seco.

"¿Qué pasa?, entra ¡¡vas tarde!!"

Un designio de mi intuición me decia que algo no andaba bien, un escalofrío recorrió mi cuerpo y una punzada se clavo en mi estómago.

-Quizá no debería entrar- me dije indecisa.

Suspire y me dispuse a entrar, al abrir la puerta me encontre con un viento arrasador y una secundaria común y corriente, con un pequeño olor a café y de fondo los gritos y risas de los estudiantes.
Ya dentro comencé a buscar salón, no tarde mucho en ubicarlo y dirigirme a el, sin dejar de pensar en lp ocurrido en la entrada, fue algo extraño.
Di unos cuantos pasos y el suelo comenzó a agotarse de una manera suave, pero fue lo suficiente como para tirarme y que fuese notorio, pero ninguna persona ademas de mi parecía que lo hubiese sentido, todos seguían sin cambiar de idea. Yo aun permanecía tendida en el piso, estaba segura de que abía temblado, sin embargo, nadie se percató de lo ocurrido.

-Ey, ¿qué haces en el suelo?- era uno de mis pocos amigos, dos para ser exacto.

-¿Eh?, a nada, es que... me caí- respondí tratando de levantarme.

-¿ok?- él me extendió la mano y me ayudo a levantarme- vamos, nos estan esperando- me jaló y comenzamos a caminar, pensé en no decir nada, seguro solo fue un mareo.

[...]

Ya en la penúltima clase salimos un poco antes asi que decidimos ir y sentarnos a comer algo.

-Tu quedate aquí y nosotros vamos por papas, ¿va?- uno de los chicos me preguntó mientras que el otro me miraba sonriente.

-Esta bien, aquí los espero, pero traigan de las que a mi me gustan, ¿si?- dije apuntandolos con el dedo.

-ya veremos- dijo uno de los chicos para despues arrastrar al otro y que los dos se fueran a la tienda de la secundaria.

Me levante de mi lugar y me dispuse a caminar, pero ya de pié senti ese estremecimiento otra vez.

"¿Qué será?"

Ignore a mi cerebro y comencé a caminar para matar el tiempo, me acerque a un muro que estaba al lado y me recargue en el.

-uf, estos chicos tardan mucho, ni que estubieran cultivando las papas ahí- me dije irónica.

Para distraerme empecé a observar la escuela, aunque no era de las mejores tenia sus lugares lindos, por ejemplo, mi lugar favorito sin lugar a dudas es la barda del margen de la escuela, eran distintos muros separados por unos 20 cm. de espacio, pero sobre ellas se encontraban distintos dibujos de todas clases, realizados por los estudiantes de la preparatoria de a lado. Miré el espacio que abía entre las paredes, tenian algo particular en ese momento, algo que me perturbo, abía agua, y esta no se entraba a la secundaria, no, el agua permanecía del otro lado, como detenida por algún cristal.

-Mmm.. ¿qué es eso?- me incorporé y comencé a caminar hacia el muro. Ya estaba a mitad del camino cuando mis piernas comenzaron a temblar, mejor dicho, el suelo comenzó a temblar, y no era algo despacio como antes, esta vez era algo muy fuerte, era del tipo de temblores que causaban desastres en todo el mundo, y aunque yo nunca hubiera experimentado uno, por lo que sabia de ellos estaba segura de que lo estaba experimentando, me tiré al suelo y cubri mi cabeza con mis manos como se noa abía sido indicado antes; el temblor paso y mire a mi alrededor, no estaba pasando nada, no estaba pasando nada, ¡¡NO ESTABA PASANDO NADA!!, los edificios estaban intactos y las personas no se habían inmutado de sus actividades.

La cabeza me daba vueltas, ¿cómo era posible que no hubieran sentido eso?, era irracional. Miré de nuevo a la pared, y esta vez el liquido abía subido unos centímetros, parecia que al otro lado de la pared se estubiera llenando de ese liquido, pero eso era imposible, los huecos del muro impedían esa posibilidad, asi que decidí seguir con mi camino.

En el camino pensanba y estaba confundida, ¿cómo eran posibles esos acontecimientos?, y aun peor, ¿cómo era posible que las personas de alrededor no lo notarán?, acaso mis sentidos me estaban dando una mala jugada, era extraño, pero de algo estaba segura, averiguaria todo lo posible.
Al llegar a la pared pose mi mano sobre ella la moví siguiendo un corto recorrido hasta la abertura, introduje la mano y efectivamente era agua, pero mi mano podia traspasar de la ranura a el otro lado de donde se encontraba el liquido, y este no se dispersaba al otro lado, habia algo que lo mantenía del sin traspasar, pero mi mano se mojó, ¿qué era posible?; eso no me bastaba, tenia que ver el otro lado con mis ojos. Tome una escalera que se entraba serca y subí, tome parte superior de la barda con la palma de manos y jale mi peso hacia arriba; no podia creer lo que estaba viendo, me pare sobre la la pared para observar mejor, era indescriptible lo que abía del otro lado, todo mi alrededor estaba inundado en aguas oscuras, todos los árboles que abía en la zona desaparecieron, esepto uno, y pareciera que tambien acabo con todo ser vivo fuera de la secundaria, el agua no se filtraba, pero aun así el nivel del agua subía cada vez mas rápido, el cielo se tornó de un color verde oscuro, toda luz del sol había desaparecido, el aire se volvió tan frío y áspero hasta el punto de ser insoportable, estuve en shock por unos segundos, no podia procesar lo que estaba ocurriendo, escuché algo pasar a una velocidad impresionante justo al lado de mi hombro, y al girar mi cabeza un grupo de aves siguieron a la primera que escuché, todas iban tan rapido que apenas pude distinguir que eran aves, vajaron en picada directo a el árbol, y estos al llegar consumieron todo el árbol hasta terminar con el. Baje rápidamente de la pared y comencé a correr, entre en pánico, no podia controlar bien mis pasos, lo unico que queria era encontrar a mis amigos ya que eran los únicos que me quedaban, al aproximarme a la tienda logré ver un cúmulo de estudiantes, todos empujadose.