La apuesta se convirtió en amor. #1 (Saga... Amigas) Editando.

Soy, Michelle

14 de febrero, 2016.

San Valentine.

Un día donde todos son hipócritas, donde todos son amigos y los novios se aman mucho. Dejo de ver por la ventana y me siento en el sofá que tiene esta habitación, vuelvo a tomar el bote de helado en mis manos y le pongo play a una película de Netflix. Alzo la vista cuando escucho como la puerta de la habitación se abre y miro como Danyela y Dilia entran. Ellas son mis compañeras cuarto que me asignaron hace dos años, cuando llegue a esta escuela.

Yo antes vivía en Liverpool, Inglaterra con mi mamá, pero tome la decisión de venirme a estudiar mi carrera de Dentista a la mejor escuela de Nueva York. Pero lo único malo, fue que me tuve que quedar en las habitaciones del instituto y me toco compartir habitación. Danyela y Dilia no son malas, todo lo contrario puede que las llame amigas en algún futuro no muy lejano.

—Hola Michelle.

—Danyela, pensé que se quedarían más en la fiesta.

—Paso, yo acabo de terminar con mi novia y Danyela esta un poco deprimida porque vio al chico que le gusta, besarse con Natasha.

—El amor no es para nosotras.

Dilia ríe y me avienta una cerveza, alzo la ceja.

—Los maestros están tan distraídos que ni se dieron cuenta que están vendiendo alcohol y algunas cosas más en la cabina de fotos.

—¿En una cabina de fotos?

—Aunque no lo creas Michelle.

Río y las tres empezamos a comer helado con nuestra cerveza en la mano izquierda mirando una película de romance, que más que entretenernos nos hace recordar que nos hace falta un amor.

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26 de febrero, 2016.

Tomo mi mochila y coloco algunos libros que no tengo tarea, siento unas manos en mi cintura y luego un largo beso en ma mejilla. Me volteo y sonrío viendo a mi actual novio de dos días enfrente de mi.

—Hola, novia.

—Hola, novio.

Sonrío viendo a Fernando, después de San Valentine, conocí a Fernando. Jamás pensé que volvería a enamorarme, pero creó que lo estoy haciendo y a penas llevamos dos días de novios.

—¿Vas a clases?

—Si, hoy me toca ver algo sobre —me río poco no recuerdo nada—. Hasta ya lo olvide, así que no debe de significar nada.

—Te invito a comer un helado saliendo de clases.

—Acepto.

Besos sus labios y con su ayuda colocó mi mochila en mi hombro y entro al salón de clases.

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Bostezo y bajo el libro de odontología. Llevo más de una hora tratando de hacer la tarea, pero no puedo concentrarme. Hace como una hora que le mande un mensaje a Fernando, para ver a que hora vamos a ir por ese dichoso helado, el cual me canceló y me aviso que lo tomaríamos en la tarde, pero ya son pasadas las cuatro de la tarde y no hay respuesta de él.

—¿Pasa algo?

—Fernando no me responde mis mensajes.

—Que pena Michelle, pero es que vi algo que no se si sirva para que alejes a Fernando de ti.

—¿De qué hablas Dilia?

—Acabo de ver salir a Fernando de la habitación de Natasha. Pero no quiero que pienses mal, a lo mejor estaban haciendo alguna tarea.