Capitulo 10

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Capitulo 10

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Capitulo 10

Desperté, estaba abrazada a Nicolás, dios ¿Qué hemos hecho?, (nena lo que los dos queríais) dijo mi subconsciente, si deseaba demasiado lo que había pasado, pero aquí estaban los remordimientos, dios le he puesto los cuernos a Néstor con su propio hermano, en ese instante escuche:

- Buenas

- Hola

- Tienes remordimientos

- Un poco

Un poco no, bastante, dios sigo sin creérmelo lo he hecho, aunque he tenido remordimientos, lo había disfrutado había disfrutado de lo que había hecho con Nicolás, el me abrazo más fuerte me apoyo en su pecho, acaricio mi pecho, gemí, creo que a él le encantaba ese sonido, me beso apasionadamente, le acariciaba el pecho me encantaba estar así con el hombre que amo, un hombre que jamás podría tener, jamás lo podría tener, jamás podremos estar así, y si lo estamos será a escondidas de Néstor, pero el amor es así, la verdad es que Como en la vida, el amor es así nunca imaginé enamorarme así de ti, no tenía previsto sentir amor por este hombre, no quería caer en las garras de cupido contigo, pero esto es así, cuando viene, es para quedarse y se convierte en todo lo que puedes pensar y esperar, en ese instante le bese, el me arrimo más a su cuerpo, y dijo:

- ¿Qué pasa?

- Estamos haciendo bien Nico

- Tu me amas verdad

Menuda pregunta pues claro que te amo, Nicolás estoy perdidamente enamorada de ti, desde el primer momento que te vi, en ese instante dije:

- Si te amo y es que te conozco de poco, en cuanto te vi cai a tus pies

- Pues no pienses en nada disfruta de esto

Me volvió a tumbar en la cama, colocó la cabeza de su miembro en posición, moviéndose lo justo para crear una exasperante fricción entre nosotros, dios este hombre me va a volver loca, en ese instante e mire esos ojos llenos de pasión, me sonrió y dijo:

- Anti

- Toma todo de mi Nico

Quiero que me vuelvas a hacer el amor, dios lo deseo como loca, la mano que estaba en mi cuello comenzó a descender por mi cuerpo: pasando por mi clavícula, haciendo un perezoso círculo alrededor del pecho izquierdo y dando un juguetón pellizco al pezón que me hizo gemir, siguió bajando acariciando mi plano vientre, dios me va a volver loca, en ese instante dije:

- ¿Qué me haces Nicolas?

- Disfruta nena

Si lo iba a distrutar, y mucho con sus enormes, pero delicadas manos apoyadas en mis rodillas, me separó las rodillas al máximo y me miró fijamente y dijo:

- Esto te va a gustar mucho cielo

Con tortuosa lentitud, el se agazapó entre mis muslos, enterrando su rostro en uno de ellos e inhalando mi perfume, oh dios va a hacer lo que creo que va a hacer, (si nena es lo que va a hacer) dijo mi inconsciente.

prohibido. tus besos (1 serie Prohibida)©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora