Los rumores se esparcen muy rápido. Sobre todo cuando tienen que ver con gente popular y las vacaciones.
Pero uno nunca sabe hasta dónde pueden llegar o a qué oídos llegarán.
—Ethan, ¿me disculpas? Debo ir al baño—David se alejó dejando al Omega sólo.
—D-David, espe-
Ya había ingresado al baño.
«Demonios...»
Unos pasos resonaron en todo el pasillo por detrás suyo, no se giró para ver a quién pertenecían y le restó importancia.
Pero alguien lo tomó bruscamente del hombro y lo estampó de espaldas contra los casilleros, soltó un quejido que sonó más pasivo de lo que hubiera querido. Recibió un golpe en el estómago que le quitó el aire de los pulmones. Sus ojos aún no divisaban quién era.
—Así que estuviste con mi novia en vacaciones ¿eh?—su voz era fuerte y demandante—¿acaso crees que ella se metería con alguien como tú?
Ethan aún en el suelo levantó la vista encontrándose con el mismo chico del recreo, sólo que ahora no le transmitía tranquilidad, sino enojo y amargura.
—¡¿Acaso no me vas a contestar?! ¿O sólo sirves para hablar de cosas que sólo ocurren en tu cabeza?—pronunció agarrándolo de los cabellos.
—¿Q-quién es tu novia?—contesto con su vista nublada, esto de ser Omega lo convertía mas débil de lo que ya era.
—¡¿Te atreves a preguntarme?! ¿Es enserio?—dejó de mirarlo por un momento. En su interior su Alpha no se sentía a gusto golpeándolo.
Se acercó y puso su nariz contra el cuello del Omega olisqueando. Los supresores podían controlar su olor normal, pero no sus feromonas cuando transmitían miedo.
Soltó una risa haciendo temblar a Ethan.
—te dejaré sólo porque no golpeó a mariquitas—le dio un pequeño empujón y se alejó por el pasillo.
La respiración del menor estaba acelerada. David salió del baño y se acercó a este rápidamente.
—Hey, estás pálido—puso una mano sobre su hombro—puedes decirme lo que sea.
—¿Fuiste tú?
—¿Yo? ¿Qué hice?—recibió un empujón—hey, relájate, respira.
—Te aprovechas de que eres un maldito Beta y nadie se mete contigo, ¿eh? Puedes ir contando las cosas por ahí y no recibir ningún insulto o represalia por ello—le dio otro empujón—¡te encargaste de gritarlo a toda la escuela!
David parpadeó un segundo considerando las palabras de Ethan.
—¿No era cierto? ¿Mentiste sobre Rose? Pero... ¿Por qué?—se alejó un poco de él.
—¿Y tú por qué andas contando las cosas? ¿Quién te dio permiso?
El beta se quedó pensando un poco y reiteró la pregunta.
—¿Por qué mentiste?
—¡Porque soy un maldito Omega!—cerró los ojos y se retractó de lo que había dicho inmediatamente—uh... Y-yo...
—¿Tú qué?
<mierda>
