3.- El Viaje

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Christa Tenía todo listo, había echo las llamadas necesarias, sabia que era un viaje largo, Kathe le había insistido mucho, no quería que la abandonara pero aun así Christina ya estaba decidida, noto mucha cosas diferentes en Kathe en especial su cuello ese cuello limpio y blanco, estaba manchado posiblemente por un beso apasionado, ese beso no era de ella, pero de quien mas iba a ser. kathe era una chica de 22 años delgada, plana, de pelo oscuro y corto, ademas de sus ojos verdes profundos era totalmente hermosa, al menos para una lesbiana, a los hombres no le parecía atractivo ver una chica pequeña, pelo corto, sin maquillaje, sin un buen par de senos y con un rostro infantil que no demostraba mas de 16 años, así que kathe casi nunca tuvo suerte en el amor con los hombres, estuvo tan mal que incluso llego a preferir a las mujeres, a sus 19 años tuvo su cambio total, de usar vestido y tener el pelo largo, empezó a usar; shorts, poleras largas sin manga, vestir casi toda de negro. Christa recordó esa pregunta, esa pregunta que puso tan nerviosa a Kathe.

-Kathe, cariño ¿que es eso en tu cuello?. Christa corrió el pelo corto de kathe que no le llegaba asta mas abajo del cuello, se pudo divisar la marca.

- a... a... ¿a que te refieres Moni?. Las dos estaban sentadas en la terraza de un café muy conocido, Kathe volvió a usar el sobrenombre que tanto le molestaba a Christa.

-esa mancha... que tienes en tu cuello ¿te has golpeado?. Christa miro detenidamente el cuello de Kathe, luego alzo un poco su mano la acerco hacia ella y toco la mancha en su cuello.

- e... s... sii... es un golpe, me lo hice en el trabajo de mi padre. Kathe miro hacia abajo aparto sus ojos de la mirada seria de Christa.

-no... no ¿sera un beso?.Christa lo dijo en el tono mas sarcástico posible pero esto no evito la reacción de Kathe.

- que... que esta.. que estas tratando de decir, que te soy infiel, que... ¡que soy una cualquiera!. Kathe se paro rápidamente de la silla, aun tenia el café en la mano, lo levanto y lo tiro en la mesa, vertiendo todo el liquido y salpicando a Christa, fue tanta la culpa que sintió Kathe que las lagrimas no tardaron en salpicar el piso, no era culpa por tirarle el café casi en la cara a su novia, era por que ella sabia que todo lo que pensaba Christa y lo que le dijo era verdad, aunque hubiera sido de juego, la miro por un instante y luego corrió, Kathe parecía una niña pequeña afligida y desesperada, corrió y luego callo una cuadra mas adelante, Christa seguía sentada en la silla tenia toda la cara mojada con lo que parecía café para ella, no le importo que estuviera ardiendo, ni que la estuviera quemando, sintió culpa mucha mas culpa de la que sintió Kathe, no podía creer lo que le había dicho a su novia la hizo sentir mal muy mal, Christa era demasiado ingenua para darse cuenta de que la reacción que tuvo Kathe fue por ser una persona infiel, al poco tiempo sintió las miradas de todas las personas que estaban sentadas cerca de ella, fugazmente tomo sus cosas dejo dinero y se fue.

Christa miraba por la ventana del metro en el que se encontraba, poco a poco el metro se fue llenando y de la misma forma en la que se lleno se vacio, se bajo en la ultima estación, ya no había ni un alma en el metro, se sintió sola muy sola, pensó en Kathe y una forma para pedirle perdón, pero ninguna idea de como hacerlo le llego a la mente, ( estoy en mi limite, quizás esto me sirva para relajarme ).

A las afueras de la estación de metro había un taxi esperándola, se subió y el taxista le sonrió, trato de devolver la sonrisa pero no pudo, aun así le respondió con un amable pero frio hola.

El aeropuerto era pequeñísimo y solo se divisaban avionetas, a lo lejos avionetas desarmadas, y mucho mas allá una pista larga, por alguna razón Christa no confiaba mucho en el servicio que el “director” Halloran le brindaba.

Arriba de la avioneta todo se volvió pequeño, asta la inmensa ciudad en la que residía, y las 7 ciudades que se veían mas adelante y ni hablar de los pequeños pueblo que no se podían siquiera ver, Christa miro la inmensa ciudad y pensó ( adiós ciudadela de mierda ) luego otro pensamiento paso por su mente ( estoy segura que te voy a extrañar después de un tiempo, ojalas no suceda ).

Por otro lado Kathe se encontraba arreglando las cosas, ni que estuviera loca dejaría a su novia irse sin haber arreglado los problemas o al menos para pedirle perdón y explicarle lo que había sucedido, era algo difícil de explicar pensó muchas formas de decírselo pero ninguna idea exactamente buena paso por su cabeza solo ideas que posiblemente desconcertarían a Christa, la idea mas irónica que se lo ocurrió fue toda una estupidez, ( Christa, Moni, cariño, te fui infiel pero estaba ebria así que no tienes de que preocuparte, ademas solo fue un macho sin cerebro que solo quería sexo de hay el “chupeton” que tengo en mi cuello, amor mio me perdonas di que si). Kathe había tratado de llamar muchas veces a Christa pero no se percato de que al instante de tirar el café en la mesa, aprovecho de mojar el celular de Christa que al instante dejo de funcionar, esto para Christa no era un gran problema ya había echo todas las llamadas que necesitaba hacer, y podría comprarse un nuevo celular fácilmente.

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⏰ Última actualización: Aug 07, 2014 ⏰

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