Un príncipe para Jimin (Jimin x BTS)

Capítulo 9

Namjoon se queda quieto ante mi petición.

Sé que me desea. La longitud de acero de su polla es un doloroso recordatorio de nuestro deseo combinado.

—Aun no.

La decepción se asienta sobre mí.

—¿Por qué?

Me muerde el hombro y una chispa de hambre me golpea ante la mordida de sus dientes.

—Porque tengo un deber contigo. Me vas a elegir. Tenemos una eternidad para que te tome, para llenarte cuando me corra, para darte la próxima generación. —Girándome en sus brazos, ahueca mi mejilla en una mano—. Hoy te voy a demostrar por qué me coronaras como tu príncipe.

Está tan seguro de sí mismo, y sinceramente, en este punto tengo sentimientos por todos ellos, con excepción de Jungkook. Pero una gran parte de mí teme que después de mañana, lo desearé tanto como deseo a los otros.

Namjoon deja caer sus labios sobre los míos otra vez, con sus manos enredadas en mi cabello y aplastando mis pezones desnudos en su cálido pecho. Se siente tan bien, piel con piel, no quiero detenerme. Pero hay una presión insistente entre mis piernas rogando por más. Tomando su mano, la deslizo abajo por mi frente hasta que sus dedos descansan sobre mi pene sin vestir.

—Si no me tomas, al menos enséñame lo que significa ser complacido.

Sus ojos azules se ensanchan pero la conmoción es reemplazada rápidamente por deseo.

—¿Nunca lo has hecho por tu cuenta?

Sacudiendo la cabeza, tomo mi labio entre mis dientes.

—Muéstrame.

Su gemido provoca un escalofrío sobre mí mientras sus grandes dedos se mueven sobre mi suave piel. Chispas eléctricas bailan delante de mis ojos ante el contacto. Echo la cabeza hacia atrás y grito con cada pasada de sus dedos sobre mi pene. Esto es más de lo que puedo tomar. La presión aumenta cada vez más, haciendo que mi respiración vaya a débiles jadeos y la humedad fluya entre mis piernas. Algo está pasando. Algo sorprendente.

—Namjoon —gimo.

—Eso es cariño. Sostente de mí y déjate llevar.

Hace círculos con sus dedos sobre esa sensible punta más rápido hasta que estoy sacudiéndome en su agarre y después golpea. El placer corre desde mi centro hasta los dedos de mis pies. Grito lo suficientemente fuerte que estoy seguro de que alguien en las cercanías me habrá escuchado.

Mientras estoy bajando del placer que me riza los dedos de los pies, lo miro a los ojos y me maravillo de lo que este hombre acaba de hacerme.

—Eso... —comienzo, pero realmente no tengo las palabras adecuadas para describir lo que está sucediendo en mi cuerpo, en mi corazón.

—Fue hermoso verlo.

Mis mejillas arden.

—Lo digo en serio, Jimin. No te escondas de mí. Jamás. Nunca he visto algo tan salvaje y sorprendente como tú en medio de un orgasmo.

—No sabía que sería así.

Mi cuerpo sigue temblando mientras trabajo para controlar mis extremidades y procesar lo que acaba de pasar entre nosotros.

—Es algo que espero hacer por ti una y otra vez.

Permito que mi mirada viaje por su pecho, hasta que alcanza el bulto en sus pantalones cortos, trato de calcular lo que quiero preguntarle.

—¿Puedo... hacer eso por ti?

Muerde su labio inferior antes de asentir y se baja los pantalones cortos a sus caderas. La gruesa longitud se libera y presiona contra mi vientre.