Literalmente, “mala mezcla”. Una falla en el carácter que se muestra como incontinencia emocional o una voluntad muy débil, se distingue cuando alguien actúa, y a sabiendas dejamos de lado la prudencia, la razón y las consecuencias para ir tras una decisión que entendemos no será buena para nosotros.
Si, me había prometido no escribir por ella pero hoy de nuevo ha sucedido, es bonito, el recordar este término justo cuando hablaba con ella me hizo pensar en cuan débiles somos ante aquello que apreciamos o "deseamos", no había pensando en verle de nuevo, pero hoy cedí ante ese deseo por verle y ver sus gestos, entender para mí que hasta hoy día aún es mi ser más preciado (sin contar a miembros de mi núcleo familiar), anoche en medio del insomnio recordé cada uno de mis actos cobardes y acciones que llevaron a que esté en el estado en que estoy, es posible que el verle me afecte de nuevo, pero todo se va al carajo cuando sonríe, cuando sus ojos se ponen chinitos, de ver sus gestos de impotencia, de escuchar su voz, es posible que no me rinda y siga a su lado de manera incondicional, se lo hago saber siempre que puedo, encontré en ella mis Epitimiai, que son aquellos deseos que poseemos, esos "antojos" que se pueden comparar con como se sienten las mujeres embarazadas al desear algo a tal extremo de hacer lo imposible por conseguir aquello, entiendo que ahora está cerca de un modo no romántico y eso hace que sea aún más preciado para mí, pues me brinda algo realmente puro, aquello que durante mucho tiempo busqué en las personas erróneas, me hubiese gustado decirle cuánto hermosa es, lo bien que me siento cuando le veo o escucho pero mi cobardía es tan grande que solo aquí se que lo leerá, quizás hablemos de aquello en algún punto, pero prefiero que aunque tarde en leer esto y aunque vengan muchas personas más a mi vida y me juren amor, ella seguirá siendo mi pilar, mi niña, mi dulce veneno, mi droga, mi AKRASIA.