SOLSTICIO

CAPÍTULO 20: Demencia atroz

Finalmente Ángela ha sido dada de alta de la clínica después de estar varios días en terapia intensiva. Kiel llega al sanatorio a recogerla, mientras ella lo espera en la entrada al recinto, refugiándose de la intensa luz solar que se cierne sobre la ciudad…

Kiel: ¡Ángela! Ya estoy aquí, perdón por la demora, había mucho tráfico.

Ángela: Muchas gracias por venir Kiel. Pensé que Isaías y Ariel también vendrían. ¿Por qué no están contigo?

Kiel: Ángela, tengo que darte una noticia muy fuerte y quiero que la tomes con calma.

Ángela: ¿De qué noticia hablas?

Kiel: La primera es que al fin se supo el paradero de tus padres…

Ángela: ¿Qué? ¿Dónde están? ¿Dónde los encontraron?

Kiel: Desafortunadamente los encontraron muertos en un viejo almacén cerca del río Bravo. Es muy probable que sea el mismo lugar donde tú estuviste secuestrada.

Ángela: Tal vez yo podría haberles salvado la vida si hubiera explorado todo el interior de ese lugar… Me siento tan culpable. Una parte de mi todavía mantenía encendida la esperanza de volver a verlos vivos… Pero al menos esto es mejor que seguir teniendo la incertidumbre de no saber que les pasó…

Kiel: Ángela, no tienes porqué sentirte culpable. Fue muy heroico que escaparas de tu cautiverio aún después de que te extirparon un riñón… Y aunque tú hubieras querido, no podías hacer más. Incluso es un milagro que sigas viva. Tienes que agradecerle a la vida que te regresó a tu hermana y que ahora están juntas de nuevo…

Ángela: Si, tienes toda la razón… ¿Cuál es la otra noticia?

Kiel: La familia de Isaías está viva…

Ángela: ¿Qué? ¿Pero cómo es posible?...

Kiel: Es una larga historia… No te alegra ¿Verdad? Noto tristeza en tu rostro…

Ángela: No es que no me de gusto, simplemente me desconcierta demasiado y más por lo que estaba comenzando a surgir entre Isaías y yo…

Kiel: Te entiendo muy bien pero tienes que ser fuerte Ángela. Tú eres una gran mujer y estoy seguro de que muy pronto alcanzarás la felicidad que mereces…

Ángela: Quizá fui yo la tonta que se ilusionó, estando consciente de que Isaías aún amaba a su esposa pese a creerla muerta. Yo sólo fui el consuelo que lo ayudó a salir adelante. Y estoy contenta por haberlo apoyado durante este tiempo, pero ahora soy yo la que tiene que ver hacia enfrente y no dejarse caer… Gracias por tus palabras Kiel. No sabes cuánto las valoro.

TRES DÍAS DESPUÉS

Andrea y Dylan se encuentran en observación en un hospital particular de Ciudad Juárez. Debido al pésimo estado de salud que ambos poseían, su internamiento en la clínica fue obligatorio para intentar estabilizarlos lo más pronto posible. Sin embargo, Andrea parece estar mucho más afectada que Dylan en el aspecto psicológico... Su mente presenta salvajes traumas que la mantienen en un constante estado de paranoia.

Ella, recostada sobre la suave cama de su habitación, es atacada por atroces episodios de locura, en los que advierte que una misteriosa sombra la está atormentando desde su llegada al hospital… Isaías, Ariel y Kiel comienzan a preocuparse por la creciente psicosis de Andrea y dispuestos a tranquilizarla, entran en su recámara para hablar con ella sobre sus extrañas visiones…

Isaías se sienta en la cama cubierta de sábanas blancas y coloca su mano sobre la cabeza de su traumatizada esposa…

Isaías: Andrea, por favor, necesito que estés tranquila, porque si no te calmas, no podrás regresar pronto a casa y pasarás más tiempo internada…

Andrea: ¡No puedo estar tranquila Isaías! ¡No me pidas eso! ¡Desde que llegué a este hospital hay un hombre vestido de negro que me visita cada noche para atormentarme!

Isaías: Andrea, esta clínica tiene un circuito cerrado de seguridad, nadie sin autorización puede entrar… Quizá lo que estás viendo es producto de tu imaginación por tanto tiempo que estuviste secuestrada pero te juro que vamos a salir adelante…

Andrea: ¡Yo no estoy loca, me escuchaste! ¡Lo que he visto es 100% real!  

Isaías, Kiel y Ariel, al notar que los trastornos mentales de Andrea van aumentando, deciden dejarla sola al interior de su habitación para que se relaje…

Pero Isaías intercepta en medio del pasillo al médico que atiende a Andrea para saber qué tan grave es la situación por la que atraviesa su esposa…

Isaías: Doctor, disculpe, ¿Mi esposa se recuperará pronto? La veo en muy mal estado

Doctor: Seré franco con usted señor Isaías. Todo parece indicar que Andrea tiene un cuadro de esquizofrenia paranoide. El hecho de que su esposa escuche voces y tenga alucinaciones son los primeros síntomas de esa terrible enfermedad. Sin embargo aún no podemos dar un diagnóstico exacto. Ella debe seguir en observación, alrededor de dos semanas más, para que así podamos saber con más exactitud que tan mal está su mente.

Isaías: Gracias doctor. Por favor tiene que ayudarla. Ella debe recuperarse.

Doctor: El tiempo será el que decida Isaías. Aún así nosotros haremos todo lo posible para curar a Andrea. Te lo aseguro.

Mientras Isaías intenta recuperarse del shock que le originó la naciente demencia de Andrea, una inesperada noticia se hace viral a través de la televisión, dejándolo todavía más perplejo. El titular del noticiero vespertino da a conocer un terrible acontecimiento que tuvo lugar en el condado de Texas…

“Ayer por la noche, los exitosos empresarios, Sara Alvarado y Manuel Robledo fueron víctimas de un brutal atentado al exterior de las instalaciones de la industria farmacéutica R&A. Las autoridades declararon que una bomba de alto alcance fue colocada bajo su vehículo, explotando justo en el momento en que fue encendido el motor. La pareja murió al instante. Sin embargo, las cámaras de seguridad de la avenida lograron detectar que un hombre corpulento con vestimenta negra se acercó minutos antes al automóvil, dejando un extraño paquete en el perímetro. El anónimo sujeto escapó de la escena del crimen en una camioneta negra tan sólo unos minutos después. Se cree que él podría ser el responsable del asesinato. La investigación de este escalofriante homicidio continuará”

La mortífera amenaza que se cernía sobre Isaías ha sido salvajemente extinguida por un enigmático ser que parece estar dispuesto a rodearlo de un siniestro rastro de muerte y dolor. ¿Será el sanguinario piloto de esa misteriosa camioneta el responsable de la muerte de Eugenio, Novara y del secuestro de Ángela y su familia? ¿Acaso la verdad que se resguarda en las densas penumbras del pueblo está a punto de salir a la luz?