Secretos.

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-Obito-

¡UNA SEMANA!

   Ha pasado una semana desde que doy clases en el instituto y me llevo bien con todos mis alumnos, de hecho podría decir soy buen amigos de muchos de ellos pero... Siempre hay un pero... HATAKE KAKASHI es la piedra que pica mi zapato, no lo soporto, mi día esta lleno de emoción y alegría pero justa la última hora de los lunes, martes y viernes son un martirio, 3 veces lo he visto solamente y con la primera basto para que mi odio apuntará en su dirección. Primero el lunes el mocoso engreído llega tarde, se jacta de se velocidad y me humilla con sus estúpidas respuestas, el Martes igualmente llego tarde, todos ya hacían los calentamiento y el señorito en vez de participar va y se sienta en la sombra a ver como sus compañero se esfuerzan mientras el feliz de la vida y cuando fui a reclamarle me da un linda y estúpida nota de la enfermería para justificar que iba a hacer el vago en mi clases, ¡Fiebre mis polainas! Estaba más enfermo yo que ese mocoso ah y el viernes ¡Bendito viernes! Al caballero se le ocurre la fantástica idea de ponerse a leer a la mitad de la cancha mientras los demás jugaban Fútbol y como era de esperas recibió un balonazo en la cabeza y me culpo a mi por si falta de atención a sus alumnos ¿Acaso yo le dije "Ven y siente a leer en la PUTA CANCHA"? no verdad y por si fuera poco la enfermera me reprende a mi por las acciones de Kakashi, pues si como el es niño rico que solo ocupa presumir su dinero un poco para tener a todos en la palma de la mano pues conmigo se equivoco, haré de sus horas conmigo un infierno a partir de este lunes por el momento dedicaré mi hermoso fin de semana para convivir con mi hijo.

-Narrador-

  Después de meditar su semana y sus "diabólicos" planes contra el albino, el Uchiha se levantó con pereza y cuidado de la cama para no despertar a su hijo quien se suponía debia estar a un lado de él dormido pero no había nadie.

—¡Kotaro!— le grito en un susurro por si los demás dormían, espero unos segundos sin recibir respuesta, se puso de pie y tomo una camisa negra para salir de la habitación—¿Dónde se metió este niño?— Se reprocho mentalmente con el ceño fruncido. Mientras bajaba las escaleras escucho cada vez más fuerte unas risas que parecían provenir del patio trasero, de un gran salto bajo los últimos escalones y se asomo por la puerta que daba a dicho lugar encontrando a su hijo con Madera, el niño parecía hablar animadamente con alguien por teléfono mientras el azabache mayor lo tenía sentado en sus piernas al tiempo que le secaba el cabello—Así que ya hasta se baño— En silencio se acerco más para poder oír la platica.

*¿Cuando vendrás de nuevo?*– reprochó el niño en un puchero a la persona al otro lado de la linea–

*¡Hasta el lunes!*–grito aparentemente molesto cruzandose de brazos Sujetando el teléfono entre el hombro y la oreja–

*No es justo*–uso un mohín de querer llorar pero al cabo de unos instantes en los que parecía oír atento a la otra persona su semblante se relajo y terminó sonriendo animadamente–

*¡Bien! Haré muchas cosas divertidas con papá para contartelas el lunes, nos vemos*– al terminar de hablar corto la llamada y le entrego el teléfono al Uchiha mayor–

—Buenos dias– saludo el Obito al hacer su acto de presencia ante los otros dos— veo que estas muy animado Kotaro ¿se puede saber por que?—interrogó con una sonrisa divertida

—Es un Se-cre-to- papi— dijo el niño juguetón cubriéndose la boca con ambas manos para entrar corriendo y así evadir más preguntas de su padre

—¿Tu sabes Madara?—cuestiono el azebache menor de los que se encontraban afuera

–Bueno, son cosas de niños y niñeros— respondió con un deje de burla poniendose de pie para dejar solo a Obito en el patio—

En otro lugar

¿Ya colgaste la llamada Kakashi? —habló un pelinaranja a la espalda del albino

—Si—respondió serio sin querer profundizar mucho el tema

—y se puede saber ¿con quien hablabas y de qué? —

—Es un secreto— respondio botando el teléfono en el suelo—tampoco es como si deba darte explicaciones Pain

—tsk como digas—contestó molesto abrazando de forma brusca al albino por la espalda—ahora me vas a dar lo que quiero—lo tomo del cuello tirando de él para darle la vuelta y tenerlo de frente—

—No tienes por que ser tan agresivo—le respondió Kakashi poniendo su mano sobre la que Pain tenía en su cuello

—Seré como... —bajo su otra mano hasta los glúteos de Kakashi y los apretó con fuerza recibiendo un gemido por parte del albino—Seré como yo quiera.

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Lo sé, lo sé, tengo mucho sin actualizar pero supongamos que era por flojera, así no los deprimo con mi vida de mierda... Espero les guste el cap y tratare de actualizar más seguido... Gracias por leer

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