Oscuro.

Just a Slave To Rock N' Roll #2

Intenté desaparecerme pero la multitud que se movía de un lado a otro detuvo mi avance, Elizabeth me tomó por el brazo mientras sonreía divertida de oreja a oreja.

-No te va a pasar nada Denis, sólo es una chica...- Argumentó 

-Claro, con lo bueno que soy hablando y socializando con chicas- Rodé los ojos con fastidio 

-Bueno, estás hablando conmigo, y bien hasta donde sé, yo soy una chica- Rió 

Suspiré derrotado, irremediablemente tendría que hablar con Vanessa, así me estuviera muriendo por dentro. Luego de pocos minutos que a mi se me hicieron eternos, Ben apareció de nuevo con la chica pelirroja detrás, al parecer contrario a mis deseos, había aceptado.

-...Y bueno el es Denis, el chico del que te venía hablando...- Sonrió triunfante.

-Hola...- Saludé

-Hola...- La chica devolvió el saludo con desinterés infinito. Sabía que si de comienzos se trataba, esto iba por mal camino.

-Bueno, los dejo chicos, debo ir a atender asuntos importantes...- Me guiñó un ojo antes de desaparecer en la misma dirección por la que vino, no quedaba ninguna otra opción más que la de seguir con la conversación aunque se viese muy forzado.

-... Eres de Inglaterra ¿No es así?- Pregunté de pronto, a lo que la chica se me quedó mirando por segundos, luego respondió.

-Sí... ¿Tan importante es?- 

-No... Es sólo que, bueno...- 

-Vamos, es tan estresante que todos los que se te acercan te pregunten de donde eres, porque estás ahí y blah blah blah... Vine a la fiesta para divertirme no para decirles mi biografía...- Interrumpió bruscamente y con notable molestia.

-Lo siento, entiendo lo que te sucede, me pasaba bastante seguido hace algunos años...- Sonreí tratando de hacer menos incómoda la situación, sin embargo, sabía que esto no estaba funcionando

-¿Ah sí?- Arqueó una ceja 

-Sí, contrario a lo que piensas no soy americano...- Me encogí de hombros 

-Bueno, si no eres americano ¿De dónde eres?

-Ucraniano, de Ucrania...- Me giré a la barra y pedí otro trago, ésta vez de whiskey 

-¿Europa Oriental? ¿En serio?- Me miró como si me analizara, luego continuó -A decir verdad, ahora que lo mencionas si hay algo distinto en ti aunque no logro ver que es...- Murmuró pensativa mientras volvía a barrerme con la mirada

-Así es. Ucrania un bello y frío país...- Tomé el trago que el cantinero había dejado sobre la bara para mí -¿Distinto? ¿Tan raro me veo?- Pregunté con diversión forzada 

-Tanto como raro no, pero de que hay algo de distinto, lo hay...- Sonrió dejando a la vista que tenía un diente ligeramente desviado pero que contrario a muchos otros que había visto, éste no la hacía ver mal, sino todo lo contrario.

-Uff me alegra saberlo...- Sonreí de vuelta 

-¿Y que haces literalmente, del otro lado del mundo?- Preguntó con tono curioso ésta vez

-Mis padres querían que conociera otro horizonte fuera de lo periurbano que es mi país, ya sabes, esa basura de la superación...- Acomodé el cabello que se había posado frente a mis ojos.

-No eres el único, estoy aquí por la misma razón

-Lo imaginé, porque una chica como tu querría venir a un país atestado de gente que no siempre es amable y en donde con trabajo puedes sobrevivir...- Rasqué mi nuca dejando ver uno de los tatuajes de mi muñeca, la chica lo notó y me tomó de la mano inspeccionando aquellos dibujos.

-¿Te dolieron?- Preguntó, al mismo tiempo pasaba los dedos sobre mi piel

-En realidad no, me quejé un poco pero nada fuera de lo normal...- Respondí restándole importancia

-Yo quiero uno pero aún no sé que hacerme...- Se encogió de hombros -¿Qué me recomiendas?

-Uno que signifique algo especial para ti o que sientas que te va bien simplemente...- Imité la acción de la contraria -Puede ser cualquier cosa...

La conversación estaba tomando un buen rumbo, muy por el contrario de lo que pensé al inicio, me sorprendía lo accesibles que ambos estábamos siendo y me asombraba aún más que alguien como ella se sintiese de la forma en la que se sentía. Debo admitir también que le preocupaba muy poco que los demás le prestasen demasiada atención, le era irrelevante y eso me agradaba hasta cierto punto. Me gustaba aquella pequeña charla que estábamos teniendo, y sabía que de seguir así podría hablar con ella de nuevo en cualquier otro momento.