Inocente

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La policía no dio dictamen...a pesar de haber pasado la noche en aquel cuarto de la comisaría, llena de preguntas, lágrimas y confusiones, terminó cuando aquel hombre uniformado entró al cuarto diciendo "no hay pruebas suficientes, el video no enfoca bien y solo dicta que fue un acciente, puedes irte, pero estás en la mira".
Ahora estoy aquí, preguntándome si es correcto entrar al funeral de ataúd cerrado, a pesar de que el forense hizo su mejor trabajo...dicen que es mejor no verlo. Por qué dudo tanto de entrar?
El ambiente es frío, Saul no tenía mucha familia pero el lugar está repleto de amigos...no veo a Alice por ningún lado.
Lleno de flores balncas, él odiaba el color blanco...
Flashasos de lo que pasó ayer llegaban a mi cabeza, me distorsionan la vista y me recargo en la pared.
-Beatriz
Mis padres.
-mamá? Papá? Que hacen aquí?
-supimos de esto...y queríamos venir a apoyar, estás bien hija?
Preguntaba mi madre, con algo de ternura en los ojos.
Yo no había pasado ni al departamento, mis ropas no eran las mejores para un funeral, me di cuenta que resaltaba.
-si...
-hija -se acercó mi padre- lamento la tragedia, sabes que cuentas con nosotros si?
Regresan a mi? Hace un mes no querían cruzar ni una palabra, quizá el hecho de su muerte los alegra, quizá lo ven como una oportunidad, quizá dentro de los males esto podría quizá ser un bien
-gracias...me dan un segundo?
Esto era demasiado, la muerte, la aceptación, el funeral, las miradas de sus amigos y familiares. Vi a su madre entrar al lugar cuando iba camino al baño...ella entró con Alice y mi pánico creció.
Al regresar, con la idea de que Alice y su madre estarían ahí, caminé tranquila hacía la sala del velatorio, temia a lo que me tendría que enfrentar pero el hecho de tener a mis padres conmigo me hacía respirar un poco mejor.
Sin embargo
Al llegar al lugar sentí las miradas penetrantes, aún mas que cuando llegué. Enfrente de mi, estaba su madre.
-ni una hora, ni una jodida hora! Y ya nos volviste a decepcionar Beatriz!
Mi padre, se dirigió a mi como loco. Yo estaba confundida, que pasaba?
-de que hablas?
Dije en voz queda, mi madre se acercó firme pero con ojos llorosos.
-Beatriz...hija, por qué estuviste toda la noche en la comisaría?
Sentí un empujón desde atrás.
-como te atreves a venir aqui?! Asesina!
Alice, me había empujado a tal grado de casi hacerme caer.
-yo no...yo no hice..YO NO HICE NADA
Tuve ganas de vomitar al decirlo. Una especie de culpa inmunda me inundó.
-Alice nos dijo todo...
-y le van a creer a ella?!
Dije en desesperación. Mis padres se reservaron comentarios.
-por que le creen?!
Alice se acercó.
-porque te vi, porque vi la rabia en tus ojos, porque no soportabas que me prefiriera a mi! Y no te basta con matarlo, aquí estás mostrando tu repugnante rostro, VETE!
Me empujó de nuevo.
Mi mejor amiga...la chica que tenía mi confianza plena.
Salí corriendo en un ataque de pánico, no tenía porqué salir...yo soy...inocente...no tenía porque gritarme así...
O si?

El dinero de mi cartera es poco...no tengo a donde ir, no quiero volver al departamento, la idea de volver al lugar donde su aroma prevalece...simplemente no.
Deambule por la calle, pensando en que había pasado,  trantando de recordar, pero como la camara de aquel lugar, yo no podía enfocar con mis recuerdos lo que había pasado, solo recuerdo ver a Alice, los gritos y el cuerpo sin vida de Saúl, tendido sobre las rocas.
Habia escuchado que el alcohol ayudaba en estos casos, no tenía que perder y cuando me di cuenta ya estaba en la esquina del bar.
Nunca había entrado en un lugar así, Saúl había insistido en hacer una cita con alcohol pero a mi nunca mr había apetecido probar, sin embargo,hoy si y quería sentir aquello por lo que es tan famoso el alcohol.
-buenas tardes, que le sirvo?
Era una chica mas o menos de mi edad, quizá un poco mas joven. Me senté en lo mas remoto de la barra.
-dame lo que más me haga olvidar
Ella soltó una risita y se levantó de hombros.
-sacaste esa frase de alguna película?
Bajé la cabeza, entendía que la chica quisiera conversar pero no me sentía como para tal.
Me sirvió algo que sabía entre dulce, fresco y amargo...no se que es ya que no tengo conocimiento en estos ámbitos.
-te gustó bonita?
La miré de nuevo...era linda a decir verdad.
-si, como sea
No volvió a hablar conmigo. Le di un trago a la bebida, otro...y...
Imaginé mi boda, hubiera sido hermosa, yo de blanco, el de traje, mi familia ahí felices de mi logro, mi mejor amiga vestida de azul, ya que ese es su color favorito y por ende ese sería el color de las damas, yo diría acepto, el complementaria con sus palabras y votos, sería hermoso, luego una vida donde yo sería feliz...
Pero tu lo arruinaste.
Escuché esa voz ajena en mi cabeza, sonaba como yo pero no en mi tono normal. Me asusté
Abrí los ojos, todo me daba vueltas y el asco en el fondo de la garganta.
La chica detrás de la barra me despertó.
-te veías muy cómoda perdida en tus...15 vasos jaja pero ya vamos a cerrar..
Había gastado todo el dinero en las bebidas y mi cabeza pesaba, no me sentía dispuesta a caminar.
-p..puedes dejarme dormir aquí?
Ella soltó una risita.
-no puedo hacer eso, pero puedo pedirte un taxi
No tengo dinero para eso...
Me levanté y sali del lugar entre miradas borrasas y pasos torpes.
Tratando de orientarme para llegar al departamento.
No se exactamente que hora es y tengo las ganas de vomitar subiendo por mi esófago.
Tropecé.
-cuidado, esta bien?
Un hombre me había ayudado a incorporarme.
-s..si..
Vomite...el hombre se había percatado de mi estado de ebriedad.
-no se ve muy bien...esta sola?
Comenzó a acercarse mas a mi.
-yo...
Puso su mano en mi boca.
-puedes pasar la noche conmigo, te lo pagaré bien
Me tomó por puta, y con la poca consciencia que tenía comencé a correr, perdí los tacones en el camino y solo rezaba al cielo por que el hombre no viniese detrás de mi...
Jadeante, ebria, sucia, descalza, sola, juzgada...
Idiota
Estaría mejor muerta. Frente de mi había una gran avenida, unos pasos, me puse en el medio y aquí voy a esperar a que alguien me arrolle, terminar mi vida, colgarle mi muerte a un inocente...
Escuché el carro venir sobre la avenida.
No me moveré. Que todo termine aquí..
Comencé a dudar, el carro venía y la muerte se acerca, No puedo.
Me traté de mover fuera de la calle, el carro había frenado antes de llegar, escuché las ruedas tallar el pavimento. A pesar de haber frenado en seco y yo haber tratado moverme, si me alcanzó a dar un buen golpe y sembrarme en el pavimento.
Me quejé y revisé mi brazo, dolía y mucho.
Alguien se bajó del carro, sonaba el tacón de sus zapatos contra el suelo, era una chica, guapa, imponente, sus labios eran rojos y sus ojos verdes, el cabello negro azabache, frondoso y la piel pálida, me miró con una especie de desprecio.
Nos miramos sin decir nada. Me ofreció su mano
-te puedes parar?
Tomé su mano.

Y todo comenzó

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⏰ Última actualización: Oct 20, 2018 ⏰

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