# ERROR ; lukun

04.

END

Un día en el parque, ¿por qué no? Los cuatro amaban la brisa fresca tocando sus rostros, pero más les gustaba intentar jugar fútbol en familia. A pesar de ser Kun quien jugaba de maravilla, no podía faltar el manco dentro de la familia que arruinaba todo... ¿Verdad Lucas?. Él era un verdadero fiasco para el deporte. Si era el caso de mover sus pies ya estaba cansado con los primeros dos pasos.

Renjun había metido tres goles, mientras Chenle sólo dos, pero Kun, él metió ocho a la portería donde ( claramente estaba Lucas gracias a su despido ) estaba Lucas. Sus hijos y esposo se burlaron de él, lo humillaron y lo obligaron a comprar helados para todos. Y así terminaron en una banqueta comiendo helado tranquilamente, mientras contaban chistes y anécdotas.

-Conocí a un chico amable. ¡Se llama Jeno! -grita eufórico Renjun- Tiene otro amigo, él se llama Jaemin. Yo le digo Nana porque su apellido es Na -rie.

-Ya tengo amigo, se llama Jisung. Es muy chiquito papá, y tengo que cuidarlo porque llora mucho -Chenle abraza el brazo de Kun, quien sonríe enternecido.

-Entonces a los dos les fue bien -asintieron- Eso es bueno.

-Me siento más feliz porque los dos están juntos, y sé que jamás se van a separar -abraza Chenle a Lucas.

-Lucas y papá Kun jamás se van a separar.

Ambos padres tragaron seco y se miraron discretamente, sonriendo para evitar confundir a los niños. Lucas no quería, pero Kun necesitaba alejarlo de su vida porque el simple hecho de verlo le recuerda esa noche y no, no quiere seguir atormentándose. Ahora, con lo dicho por sus hijos se siente mal, las horas atrás al tener sexo con Lucas... Todo está de cabeza ¿Ama a Lucas? ¿Quiere que siga en su vida? Kun está muy confundido, y no sabe qué decir, por eso simplemente siguió comiendo helado de galleta oreo.

Las horas pasaron y los cuatro estaban encantados con el día tan especial que tuvieron como familia. Renjun al igual que Chenle terminaron cansado hasta la médula, y durmiendo pasivamente en los brazos de sus padres. Caminaban por el parque aún, sonriendo ante bella imagen de ambos niños durmiendo y hablando entre babas. Kun miró a Lucas, señalando a Chenle.

-Mi hijo es hermoso -presume Qian, mandándole un beso.

-El mío es más hermoso.

-Los dos son preciosos, cállate -Lucas deja de sonreír y mira con un puchero a su esposo.

-¿Ya no me quieres? -dice repentinamente.

-Si no te he corrido de casa es porque quedamos un mes y-

-En realidad son dos.

-Si, pero déjame continuar -asintió -. A pesar de que quedamos dos meses, no puedo con los niños. Pienso que es mucho trabajo, pero me acostumbraré cuando te vayas.

Lucas no se irá porque antes de los dos meses Kun vuelve a caer en su red amorosa.Al llegar a casa, llevaron a ambos menores a sus respectivos dormitorios. Después, Lucas siguió a Kun sigilosamente hasta el suyo, donde rápidamente lo lanzó a la cama.

-Lucas por favor... Los niños e-están.

El nombrado besaba su abdomen, llenándole de sensaciones y emociones, evitando así que pudiera articular alguna palabra. Y Kun no pararía aquello, en realidad quería sentir a su ex esposo o esposo cerca, sentirlo dentro llenando su ser y mojando su cuerpo con su escencia.

No negaría que quería a Lucas en su cama una vez más.

(...)

Kun tenía una sonrisa en su rostro. Había pasado una noche genial, llena de caricias y palabras de amor que sintió como verdad. Lucas le llenaba la vida y se sintió un idiota por querer dejarlo ir, pero afortunadamente no lo hizo anoche.