49. "She's not the same person," - "Ella no es la misma persona,"

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“Bueno, bueno. bueno... ¿No es esta la preciosa _____ Jones? ¿Como estás cariño?” Una voz arrulló burlonamente desde detrás.

Caminando más rápido, tratando de ignorarle, _____ chilló en sorpresa mientras alguien agarraba su brazo, tirándola hacia atrás hacia él.

“Tuh, tuh, tuh, ¿no te enseñó nunca tu madre modales?” Él sonrió diabólicamente, “No es de buena educación ignorar a la gente.”

“Déjala ir!”

Volviéndose, el hombre sonrió mientras encontraba a Niall de pie allí, respirando pesadamente como si hubiera estado corriendo una maratón.

“Mira quien finalmente decidió unirse a nosotros,” Él se dió la vuelta para encararle, protegiendo su cuerpo con el suyo mientras la abrazaba fuertemente hacia él.

“Déjala ir,” Él gruño una vez más, “ella no tiene nada que ver con esto.”

“Oh, permíteme no estar de acuerdo,” Él sonrió. “Ves, ella es una trampa amigo, y no me importaría tener un pedazo de esto para cenar. Dime, ¿sabe bien?”

“Hijo de pu*ta!” Corriendo hacia delante, una fuerza le contuvo. “¿Que co*ño?” Él escupió mientras trataba de soltarse, aunque nada pudo hacer. Luchando con más fuerza, solo hizo divertir a los otros mientras varias personas salías de las sombras ahora, uniéndose a la risa del secuestrador de _____.

“Puedes tratar de liberarte todo lo que quieras, ella esta a punto de morir.”

“Niall!” _____ gritó mientras se agitaba alrededor, desesperada por salir de las manos desconocidas que estaban en su cuerpo y dirigirse hacia las familiares que llegó a amar.

“Lo siento, nena, pero Niall está un poco atado en este momento,” él rió mientras se volvía, tirando de ella con él.

“Niall!” Ella gritó mientras se estiraba hacia atrás, las piernas daban patadas en el aire para tratar de aflojar el control en su cuerpo, para que ella pudiera soltarse, pero no importó lo que ella hacía, él era demasiado fuerte para ella.

Estirándose para agarrar sus manos, Niall se esforzó para acercarse más, aunque no importó lo mucho que lo intentaba, era como si estuviera cimentado al suelo.

“Niall!”

No One’s Point of View:

Nadie dijo una palabra mientras abandonaban la casa de Lyndon con prisa, todos los chicos se amontonaban en el coche como si sus vidas dependieran de ello--y en un sentido, dependía.

Niall no podía evitar la sensación que él sentía en la boca de su estómago mientras él no paraba de moverse en su sitio, su corazón prácticamente estaba a punto de caer desde la caja que estaba escondida detrás. Era como si todo su mundo se hubiera detenido y se hubiera estrellado alrededor de él, un sentimiento muy familiar también que había conseguido muchas veces antes, pero esta era diferente--el podía sentirlo.

No era como cualquier otro momento en su vida en el que él sabía a donde se dirigía y con lo que iba a enfrentarse. Él no tenía absolutamente ni idea de lo que había pasado, y una parte de él le gritaba que se volviera y se escondiera de la verdad porque era algo a lo que no estaba destinado a encontrarse. Él no estaba preparado para esto, y sus entrañas lo sabían--simplemente eligió no seguirlo. 

Perdido en el sentido de la dirección, sin saber a donde ir desde aquí en adelante, Niall subía y bajaba su rodilla como un drogadicto metido en el crack; él necesitaba su arreglo, y lo necesitaba ahora.

Él tráfico no ayudaba tampoco.

“A la mier*da esto,” él gruñó cuando ellos se detuvieron detrás de otro coche en un semáforo rojo. Abriendo la puerta, él ni siquiera miró atrás mientras empezaba a correr en dirección del hospital.

Ni siquiera importaba que él corriera cinco millas en recto o que estuviera sudando como un cerdo en el momento en el que él llegó al hospital siempre y cuando llegara a tiempo al lado de ella.

Entrando rápidamente a través de la entrada de la sala de emergencias, hizo una línea recta hacia las puertas dobles que conducían al interior de una ocupada sala de espera.

Las paredes blancas hicieron que su estómago se revolviera por los innumerables recuerdos de él viniendo aquí. Por todas las heridas que él recibió en los últimos años, y el disparo en su pecho de un par de meses atrás, le hizo ponerse malo saber que no era por él o por uno de los chicos que él estaba aquí de nuevo, sin no por ______.

No tenía ningún sentido para él. Por qué tenía que ser ella y no él. Él hubiera tomado su lugar sin ni siquiera pensarlo dos veces, incluso si ello significara que él hubiera muerto en el proceso, porque _____ era el ángel y él era el diablo que había entregado su alma hacía mucho tiempo.

Quedándose allí de pie, rodeado de tantas personas esperando el destino de sus seres queridos, le hizo ponerse malo internamente mientras sus manos empezaban a temblar a cada lado de él ante el pensamiento del destino de _____ siendo determinado.

No se suponía que fuera así. Se suponía que él iba a renunciar a su vieja vida para empezar una nueva. Se suponía que ellos iban a crecer feliz y hacerse viejos juntos, tener hijos en algún lugar de la línea y ahora no parecía que eso fuera a suceder en ningún momento pronto.

Era como si su vida no estuviera destinada a ocurrir en la manera que él esperaba, pero por alguien que quería verle desmoronarse.

Corriendo hacia la recepcionista detrás del escritorio, Niall puso las palmas de sus manos en el mostrador de mármol, respirando pesadamente. “¿_____ Jones?”

“¿Perdone?”

“_____ Jones, ¿En que habitación está?”

Separando sus labios, ella miró hacia abajo a la pantalla de su ordenador antes de que la luz azul de sus irises le mirara hacia él una vez más a través de la lente de sus gafas, “Lo siento, pero el horario de visitas ha acabado--”

“Soy su jodido prometido,” Él dijo rápidamente. “¿En que habitación está?”

“Señor, voy a necesitar que se calme,” el guardia de seguridad dijo mientras se acercaba unos pasos hacia ellos después de notar la interacción entre los dos.

“No me digas que me calme.” Niall hirvió entre dientes, “Te partiré tu jodido cuello en dos.”

Acercándose detrás de él hacia las esposas que él había unido en la cinturilla de sus jeans, él entrecerró sus ojos en su dirección. “Si no das un paso atrás, te alcanzaré--”

“¿Por qué?” Niall dio paso más cerca, su rostro ahora estaban en frente del suyo mientras él ladeaba su cabeza hacia un lado. “¿Hm? ¿Por decir la verdad? Porque te prometo que tendré mis manos alrededor de tu garganta antes de que puedas parpadear.”

“Ella está en la habitación 110,” La enfermera interrumpió rápidamente mientras deslizaba su lengua rápidamente a través de sus labios, poniendo su mano en alto para silenciar al guardia que abrió su boca para tomar represalias, sin querer ser la causa del debacle que había empezado entre los dos si él hubiera esperando más tiempo.

Volviéndose para encararla, Niall hizo un asentimiento de cabeza antes de mirar al hombre que tenía delante y pasar por su lado para ir hacia las puertas dobles que conducían a otra sala mucho más grande que la que acababa de traspasar.

Él estaba en su propio pequeño mundo, y ni siquiera se dio cuenta de que los chicos finalmente habían llegado hasta que él escuchó sus voces diciendo que ellos eran los hermanos de _____, mientras él corría a través de otro conjunto de puertas que conducían a la sala de emergencia de aquellos que estaban severamente heridos haciendo que su corazón diera sacudidas en su garganta.

Doblando una esquina, Niall sintió su corazón detenerse cuando vio a Carly de pie allí con sus brazos cruzados, pareciendo como si hubiera estado llorando por horas. Sus ojos estaban rojos, su nariz era de un tono rojo por todo lo que la había limpiado y sorbido.
Era como si él estuviera atrapado en otra dimensión y no pudiera comprender el concepto de que esto estaba realmente pasándole a él ahora mismo.

Tan pronto como Carly se volvió hacia él, su rostro entero se ensombreció por la mirada en sus ojos. “Niall,” ella susurró dolorosamente, su labio inferior temblaba ligeramente ante la mirada en sus ojos.

Ella sabía que él iba a volverse loco y él tenía la sensación de que iba a hacerlo, también.

“¿Donde está ella?”

“Niall--”

“Carly,” Él sacudió su cabeza, “no lo hagas y simplemente dime donde está.”

Mirando hacia la derecha de la habitación al lado de ella antes de mirar por encima a Niall una vez más, él inmediatamente empezó a caminar hacia la puerta.

“No!” Ella gritó, “No puedes entrar allí.” Bloqueando su paso, ella se quedó de pie con ojos suplicantes, suplicándole que le escuchara, pero él se negó a ceder.

“Muévete,” Él ordenó.

“Ella no es la misma persona.” Ella trató de razonas, “Si entrar allí, no verás a quien esta´s esperando ver. Va a ser alguien completamente diferente. No te hagas esto a ti mismo” ella susurró, “ella no querría que tu la vieras así.”

Apretando su mandíbula, Niall luchó contra la necesidad de dejar escapar un grito de agonía. Él quería nada más que esto fuera una horrible broma, una broma organizada por Carly para joderle mentalmente para vengarse de él por toda la mier*da que él había hecho, pero cuanto más se quedaba allí de pie mirándole a ella, más se asentaba la realidad.

“Ella me necesita” Él logró decir. “Y yo la necesito a ella, y nada que tu digas o hagas va a cambiar eso, así que por última vez, apártate de mi camino.” Empujándola, Niall casi se tropezó con sus dos pies mientras él tocaba a tientas el pomo de la puerta antes de arreglárselas para girarlo y abrirla.

Entrando a la habitación, él casi se derrumbó ante la imagen de ella.

Varios cables estaban cruzados procediendo de cada vena vital de su cuerpo, para evitar que ella perdiera oxígeno. Su cabeza estaba envuelta mientras varios moretones estaban esparcidos en cada centímetro de su piel, las heridas la recubrían como un veterano que había regresado de la guerra. Su ojo izquierdo estaba hinchado y su labio inferior cosido por el ataque que había recibido de un inesperado golpe.

Quedándose allí de pie, Niall pudo ver lo que Carly había querido decir por no reconocer ni un solo rasgo de su amado rostro. Ella estaba golpeada y magullada, deteriorada por una cantidad que él no tenía ni idea, pero era milagroso que ella incluso hubiera sobrevivido a un golpe así.

Con un nudo en la garganta, y sin saber que decir o hacer, él no pudo controlar las emociones que recorrían su cuerpo mientras él tomaba un solo paso hacia ella y cogía su mano en la suya. Sintiendo el calor habitual al que él estaba acostumbrado ahora enmascarado con una frialdad frígida, las lágrimas se filtraron a través de sus pupilas mientras ellas se bajan por la aspereza de su piel.

Con sus hombros encorvados ahora, nadie se atrevió a decir una palabra mientras ellos se quedaban en la puerta mirando como él se rompía delante de ellos. Sacudiendo su cabeza, él usó su mano libre para limpiar su rostro mientras él silenciaba los sonidos con la palma de su mano. “Lo siento--” Él se interrumpió a si mismo en voz baja, “Lo siento, lo siento tanto.”

Cayendo en la silla libre al lado de su cama, él envolvió su mano con las dos suyas mientras firmemente las ponía sobre sus labios antes de dejar caer su frente a su unión. El silencio no salió de escena mientras él estaba sentado allí, fijándose en como él podía haber dejado a esto pasar.

¿Como dejo que las cosas llegaran a este punto? Él nunca lo entendería. Finalmente estaba empezando a dejar que sus muros cayeran, la vida a la que él se había acostumbrado tanto se estaba desvaneciendo lentamente en un recuerdo lejano para que él pudiera hacer nuevos con ella, pero le fue denegada la oportunidad una y otra vez.

Al oír un suave golpe en la puerta, Niall no se atrevió a apartar su mirada de ella mientras las pisadas emergieron desde la puerta, “¿Sr. Horan?”

Cuando él no se movió, él continuó.

“Soy el Doctor Spinelli, me estaré ocupando de ______ esta tarde. Voy a necesitar que salga fuera unos segundos para que podamos hacerle algunas pruebas. ¿Será eso posible?”

“¿Ella va a estar bien?” Él susurró.

“Vamos a hacer todo lo posible--”

De repente, una silla golpeó con fuerza contra el suelo mientras Niall se ponía de pie antes de girar y agarrarle por el cuello de su camisa, “no vas a intentarlo. Vas a hacerlo.”

“Voy a necesitar que se calme--”

Empujándolo hacia atrás, Niall se quedó mirando venenosamente al hombre que tropezó hacia atrás, casi golpeándole contra la pared por la cantidad de fuerza que puso sobre él. “No,” él advirtió, “me digas que hacer. Haz tu pu*to trabajo en su lugar, y sálvala.”

“Niall, tío,” John intervino, sabiendo que esta era una situación dura en la que estar, pero él sabía que Niall no quería que le expulsaran por esto, “no lo hagas.”

“Cállate la pu*ta boca,” Él respondió bruscamente, “nadie te preguntó, joder.”

“Esto es un hospital, Sr. Horan, y justo como cualquier otro, solicitamos que nuestros visitantes mantengan la calma y si no lo hace, tendremos que forzarle para que salga de esta habitación.”

“¿Sabes lo que es?” Él preguntó, “sentir como si te estuvieras ahogando y no pudieras respirar? ¿Como si toda tu vida fuera arrancada de ti y estuvieras cayendo interminablemente en un agujero oscuro?” Volviéndose para ver a _____, él sacudió su cabeza, “esta chica de allí es todo para mi. ¿Entiendes eso? porque no creo que lo entiendas.” Pasando su mano a través de su cabello, él tiró de los extremos, “he estado aquí innumerables veces, porque yo me merecía estar aquí, porque hice cosas para estar aquí, pero ¿ella?. Ella no merecía esto,” él dijo como si fuera la cosa más obvia del mundo.

“Yo merezco estar tumbado allí,” él se señaló a sí mismo, “yo. Ella no pidió esto. Ella no quería nada de esto, pero ella todavía está pegada alrededor y no tengo ni idea de por qué.”

“Niall, ¿Por que no vamos a tomar algo de aire?” Bruce hizo un gesto hacia la puerta mientras él hacía un gesto para que viniera.

“No,” Él suspiró, su visión se nublaba mientras él se quedaba largo y tendido mirando a los moretones corrompidos a través de su piel, la piel que él había besado antes, la piel que él protegería como si fuera la suya propia. “La jodí. La jodí tanto y no hay vuelta atrás de esto.”

Acercándose para agarrar su brazo, Bruce fue sorprendido por el arrebato que pronto le siguió.

“No me toques!” Niall gritó con todas sus fuerzas, rompiendo los corazones de todos en la sala.

Silencio.

“Se suponía que íbamos a ser felices, sabes,” Él susurró mientras sus ojos miraban por encima a su rostro de nuevo, “se suponía que al final íbamos a ser felices.”

Sorprendido por el primer sollozo que llenó el aire, Bruce se quedó allí de pie estupefacto mientras él miraba la escena desenvolverse delante de él.

Con sus hombros temblando violentamente por todas las emociones que cursaban a través de su cuerpo, Niall se dobló mientras él caía de rodillas en el suelo.

Sabiendo que él tenía que sacar esto de su pecho, Bruce hizo un gesto para que todos salieran, respetuosamente inclinando su cabeza hacia el doctor susurrándole que él necesitaba simplemente un minuto antes de que él estuviera de acuerdo a la fuerza.

“Un minuto, ni un segundo más,” él hizo callar. “Si esperamos más, solo le va a hacer daño a ella al final.”

“La jodí... la jodí tanto,” Sacudiendo su cabeza, Niall se ahogó en su saliva mientras él tragaba con dificultad, tratando de sacudir el creciente dolor de cabeza, pero justo como su corazón, no se iría.

“Escúchame,” Bruce destacó mientras él se ponía de rodillas a su lado, “ella no querría que hicieras esto.”

“Nada va a compensar esto nunca,” él respondió robóticamente, como si él estuviera en un mundo completamente diferente.

“¿Niall?” Sacudiéndolo, Bruce puso sus cejas en un ceño fruncido mientras la realización empezaba a surtir efecto y la preocupación se mezcló en el medio de su estómago. “Niall!” él gritó en un susurro, captando su atención.

Con sus ojos rojos, Niall resopló como un niño que había estado llorando porque él extrañaba a su madre, “¿si?”

“Vamos, tío, deja que los doctores hagan su trabajo...” él murmuró mientras se ponía de pie y lo llevaba con él levantándole mientras salían juntos, dejando que los doctores atendieran su trabajo.

Quedándose de pie allí esperando noticias del estado de _____, la conmoción fuera escuchado a la vuelta de la esquina mientras una pareja emergía, luciendo inquietos y agitados; como si ellos no hubieran dormido por días y se acabaran de levantar por primera vez.

Con sus brazos cruzados, Niall no se molestó en reconocer su existencia mientras él mantenía sus ojos fijados en la puerta que ahora estaba cerrada excluyéndolos a todos de lo que estaba pasando en el interior de la habitación.

“Mier*da,” Carly maldijo en voz baja.

Curioso, él se volvió para ver a la madre de ____ y el padre haciendo su camino con Dennis caminando detrás. Entreabriendo sus labios, él aspiró una bocanada de aire, sin haberles visto en tanto tiempo, “oh, no me jodas.”

Tomando esto como su señal para ser la primera en hablar, para que la guerra no se desatara, Carly maniobró su camino a través de los chicos, “hey Sr. y Sra. Jones,” Ella saludó con una pequeña sonrisa que estaba enmascarada con evidente tristeza.

“Oh, cariño,” Echando sus brazos alrededor de su cuello, la madre de _____ hundió su cabeza en la nuca mientras se aferraba a ella como si la vida le fuera en ello. “¿Como está? ¿Está bien?”

“Todavía no lo sabemos,” Carly susurró mientras ella le apretaba una vez antes de apartarse y meter un mechón de su cabello detrás de su oreja, “ellos están todavía haciendo pruebas.”

“¿Cuanto tiempo cuesta?” El padre de _____ intervino impacientemente--como cualquier padre haría en una situación como esta.

“James,” ella replicó mientras le regañaba a sabiendas.

“Maria,” él respondió brusco.

Sacudiendo su cabeza con sus labios presionados en consternación, ella arrugó su frente en evidente desagrado antes de volverse y darse cuenta de Bruce y de los otros de pie lado a lado, “¿Y quienes son estos caballeros?”

No pasó mucho tiempo antes de que la pareja caminara a través del grupo de hombres antes de que sus ojos cayeran sobre Niall.

Congelándose bajo sus miradas, una mueca de disgusto tiró de los extremos de los labios de James, “estos no son caballeros, cielo,” él dijo arrastrando sus palabras, “ellos son monstruos.”

“Suficiente, James,” Maria exasperó, “hablamos de esto.”

“También hablamos de mantener a nuestra hija a salvo pero mira como acabó eso.”

Mordiendo su lengua, ella parpadeó para contener las lágrimas que amenazaban con salir a la superficie mientras forzaba una sonrisa para adornar su labios, arqueando sus cejas en continuación a su pregunta.

“Este es mi novio, John,” Carly le presentó en silencio mientras él envolvía un brazo firmemente alrededor de sus hombros, atrayéndola hacia él mientras él colocaba un suave beso en el extremo de su cabeza.

“¿Estás asociada con ellos?” James rugió en una risa aguda, “ahora se de donde mi hija sacó sus malas decisiones.”

“¿Perdone?” Ella frunció sus cejas.

“Esperaba más de ti, señorita.”

“Sin ofender señor, pero usted no es mi padre,” Ella respondió de vuelta.

“¿Oh? Él ladeó su cabeza hacia un lado, “¿Entonces quien es él?”

“James!” Maria gritó en estado de shock ante la dureza de las palabras que caían de los labios de su marido.

“Hijo de pu*ta,” John gruñí mientras daba un paso hacia delante justo cuando Carly le detuvo con sus manos en su pecho.

“Para,” Ella siseó, “aquí no, ¿vale? No lo hagas. Estoy bien,” Ella aseguró.

Cuando él le miró hacia ella, ella asintió para confirmarlo, a pesar de que la mirada en sus ojos le decía lo contrario, “lo prometo.”

Apretando sus dientes juntos, él puso sus ojos con fuerza en el padre de _____ mientras él devolvía la mirada, ni una sola vez desfalleciéndose de la batalla de la que estaban actualmente tomando parte, en un juego para ver quien se rompería primero.

Danger's Back (Niall Horan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora