I --- YOU || ENDEHAWKS

Dia 7 -♥ I INSPIRE YOU.

Hawks había sido el centro de todo desde su nacimiento, siempre siendo "demasiado" de lo peor, siempre condenado a ser el centro de las desgracias.

Demasiado inteligente, demasiado curioso, demasiado molesto, demasiado inútil.

Un error demasiado grande.

Un error imposible de corregir.

Su nacimiento no había sido planeado, mucho menos esperado con ilusión, Hawks nació de una madre demasiado joven y un padre sin escrúpulos. Tuvo que aprender a vivir con ello aun y cuando el concepto "cuidar de sí mismo" era algo que todavía no comprendía.

Pero los niños son niños y a Hawks le toca jugar a los súper héroes entre armas, cuerpos ensangrentados y finas líneas de cocaína que su padre vendía.

Si Hawks tiene hambre debe esperar a que su madre termine de jugar con los hombres malos. Está prohibido interrumpir y aún más prohibido entrar a la habitación de su madre sin importar que ella grite y suplique por ayuda. Pero no eso no le detiene, quiere ayudarla, lo hace a su manera. Se pone una manta en el cuello y corre hasta el descampado detrás de su casa donde los gritos de su madre y las maldiciones que él no debe repetir ya no son escuchadas.

Hawks se sienta dentro de un desvalijado auto y cierra los ojos; imagina que está volando por el gran cielo y que puede vencer a todos los malos que hacen llorar a su madre, justo como el héroe en llamas que ve en la televisión. En su mente su madre siempre sonríe y él sonríe de vuelta, en la vida real ambos deben esperar a que llegue la noche para poder sonreír, para compartir pequeños secretos y algunos dulces sin que nadie más pueda ver.

Hawks se conforma con comida fría, con recibir algún golpe de los violentos hombres que visitan a su madre y con dormir bajo su cama cada que su padre decide volver a casa. Pero aun así es feliz, él juega con su auto verde y su avión amarillo, come los dulces que guarda en sus bolsillos y cuando hace frío se cubre con el suéter de su madre.

Cuando era niño no estaba consciente de muchas cosas. Jamás reparo en lo que su madre hacia a puertas cerradas ni lo que sucedía con las personas tiradas en el suelo con líquidos rojos saliendo de sus cuerpos. Él solo saltaba de un lado para otro, tratando de esquivar las grandes manchas y a las personas que dormían muy quietas. Después de todo él también tenía que estar muy callado si no quería ser lastimado.

La ignorancia es felicidad y hubo felicidad en su infancia.

Cuando se convirtió en un adolescente la realidad le abofeteo el rostro.

Los hombres en la habitación de su madre cobraron sentido, el trabajo de su padre pasó a ser suyo y los cuerpos en el suelo eran a causa del arma en su cinturón.

Los caramelos en sus bolsillos desaparecieron y ahora estaban en algún lugar desconocido, junto a todas sus sonrisas y las esperanzas de salir de aquel lugar junto con su madre.

No había nada para él allá afuera, toda su vida y su futuro estaba atados a las drogas que vendía y a los pocos años que pudiera vivir de ello. Pero no había lugar para lamentos, esa vida le había tocado y esa vida iba a vivir. O eso fue lo que pensó.

Él lo cambio todo; el héroe envuelto en llamas tan brillantes como el sol, el mismo héroe que le golpeo luego de encontrarlo robando una tienda, el héroe que le ha dicho que tiene un futuro más allá de arruinarse la vida.

Quizás Endeavor tenga razón, quizás él también podría brillar allá arriba en el cielo, a un lado del cálido sol.

Por fin sería un héroe para alguien.