kitty | eunsan

子猫

dongmin estaba navegando por twitter, viendo aquellos videos de gatitos que tanto le gustaban, ya sea durmiendo, tomando leche, brincando, maullando, amaba los gatos con todo su ser, eran "la cosa más hermosa del mundo", "bolitas de pelo suaves con patitas" y millones de descripciones más, simplemente le parecían tan tiernos.

quería uno, de verdad que si, pero lamentablemente, era alérgico a ellos.

sanha llegó por detrás de él, colocando su mentón sobre el hombro de su novio.

—¿qué haces? —preguntó en voz baja.

dongmin giró un poco su cabeza para poder observar a aquella personita que le alegraba la vida.

—veo videos de gatitos, ¿quieres ver?

sanha asintió con una sonrisa así que dongmin le sugirió que se sentase sobre su regazo, su novio obedeció.

el más alto colocó un video de un gatito tomando leche de una cuchara, con su pequeña lenguita y sus grandes ojitos.
sanha no pudo evitar sonreír y decir muchos "aww", que pusieron a dongmin soft.
poco a poco, dejó de escuchar la risita del menor y una respiración pesada la sustituyó, ¿se estaba quedando dormido?

—¿sanha? —preguntó extrañado, inclinando su rostro hacia adelante para poder ver el del contrario.
—minnie —dijo el menor, abriendo sus ojitos.
—¿hm? —contestó dongmin.
—quiero mimos —susurró apenado.

el mayor sonrió enternecido, bloqueó su móvil e hizo que el menor se colocara frente a él aún estado sobre su regazo, con las piernas alrededor de su cadera.

—¿mimos? ¿cómo cuáles? —preguntó mientras acariciaba las suaves mejillas del menor.
—quiero besitos —respondió con voz aterciopelada, a penas unas caricias y dongmin ya tenía a sanha a sus pies.
—besitos serán —afirmó antes de acercar sus labios sobre los de sanha, de manera suave y delicada, apenas y presionándolos.

sus manos sintieron la espalda del menor, de arriba hacia abajo, mientras sus labios acariciaban los contrarios lentamente, disfrutando de aquel dulce sabor que estos tenían.

sanha gimió bajito al sentir las manos del mayor introducirse bajo su camisa.

—n-no, sólo mimos —exigió.
—minnie quiere más —dijo de igual manera dongmin.
—no —se negó sanha, haciendo un puchero con sus labios, ahora un poco más rosados.

dongmin le imitó, haciendo de sus labios un puchero y se forzó a soltar algunas lágrimas.

—o-oh, pero n-no llores —dijo alertado el menor, de repente pareció recordar algo, pues sus ojitos se abrieron y dio un pequeño saltito —. e-espera aquí —sonrió.

se levantó del regazo del contrario y salió de la habitación del mismo en busca de algo.
cuando regresó, unas pequeñas orejas de gato adornaban su cabeza, mezclándose perfectamente entre su castaño pelo.