El Libro de las Emociones

Miedo

Temerle a lo conocido, a lo desconocido, al amigo, al enemigo, a situaciones ya vividas en otro tiempo que pasaron como si fueran vidas que rompieron me rompieron cabeza en fragmentos imposibles de unir. Es complicado reunir el valor de hacerle frente a los demonios que montaron su castillo en mi mente, no solo es su morada, también es su prisión, son muchas las cosas que guardo bajo presión.

es difícil no poder hablar en un determinado momento por el temor a la reacción ajena, cuesta mucho conseguir algún objetivo propio sin dañar a gente cercana, es difícil manejar hilos sin que se le rompa el brazo al titiritero, por muy triste que suene la única cura es el tiempo.

Ojalá no vuelvan personas que se fueron de mi vida, por el daño que me causaron o por culpa de la alegría que me llenaron pero si te vas no vuelvas, no me marques con tus palabras y sentimientos vacíos si me dejarás llorando ríos en mi cuarto como un crío, eres bienvenido pero temo a lo que pasará permanentemente, no puedo ver el futuro y clavaron muchísimo miedo en mi mente.

No aguantaría ni un segundo en contenerme las ganas de masacrar demonios si tocan a alguno de mis ángeles; ¿No entendéis el miedo? ¿El temor en esta situación? El dolor que les ha causado clavado se ha quedado y por mucho que yo explote con la furia de mil iras jamás me quitarán el sufrimiento por el resto de mis días.

Es así, esto existe en mi, el miedo es una sombra de todos los mortales, todos tememos a algo, y quién diga que no, teme a tener miedo. Nos molesta, nos mantiene alerta, nos persigue, pero cueste lo que cueste, siempre intentaré hacerle frente y no rendirme, si sufriera miedo por todo estaría deseando morirme.