Alex y Karen bajaron a reunirse con Travis y Daniel.
-¿Qué tienes?-preguntó Daniel a Alex-
-¿Yo? ¿por qué?
-Estás muy roja-rió Travis-
Alex no se había dado cuenta, estaba totalmente enrojecida, la excitación le había cobrado la cuenta.
-Yo... em...-Alex no sabía mentir, nunca supo- tengo calor.
-Mentira-dijo Daniel-
Karen se quedó atrás, riendo sola.
-¿Tú de qué te ries?-preguntó Travis posando una de sus manos en el hombro de Karen, con sonrisa coqueta-
-N... nada-mintió Karen-
-Ustedes dos, no saben mentir-dijo Daniel-
Alex y Karen se miraron, no sabían que decir, no podían simplemente llegar y decir "es que tuvimos una calentura, pero no pasa nada" y sonreir, así no son las cosas.
-Pero si no pasa nada-insistió Karen-
-Como sé que no me dirán dejaré de insistir-dijo Daniel frunciendo el ceño-
De pronto sonó la puerta.
-Alexa Catherine Andrews-dijo con tono de molestia mamá al entrar-
-¿Qué hice?-preguntó incrédula Alex-
-Nada, quería asustarte, tonta-rió mamá-
Alex se llevó ambas manos a la cara en señal de vergüenza, Karen reía disimuladamente.
La Sra. Andrews era... especial como madre, su nombre era Isabella, era joven tenía 36 años, era linda no muy alta pero sus tacones siempre la ayudaban, ella era cirujana, tenía una bella figura y siempre era muy elegante, su cabello era castaño rojizo y caía con tirabuzones.
Alex solía decir que mamá estaba loca, Daniel explicaba su extraño constante buen humor.
-¿Karen de qué te ries?-preguntó Alex al verla tan divertida-
-Te dijo tonta, tonta.
Alex le dedicó su dulce mirada de "te-odio-perra" y volvió la vista hacia su madre.
-Hija mía a la cual amo con todo mi corazón-dijo Isabella-
-¿Y yo?-preguntó Daniel con carita de perro abandonado-
-Tengo dos corazones-dijo Isabella-
-¿Qué pasa mami?-preguntó Alex-
-Quiero pan con queso, hazle un pan con queso a tu anciana madre.
-No quiero-dijo Alex-
-Yo si, anda-dijo Isabella con tono de autoridad, pero riendo-
Alex se fué a la cocina y le hizo una mirada rápida a Karen para que la siguiera, Karen caminó hacia la cocina.
-No, Karen tú te quedas-sonrió Isabella-
-Mierdamierdamierdamierdamierda-pensó Karen- ¿Yo? ¿Por qué?
-Quiero que hablemos, Daniel llévate a Travis a tu habitación, ¿Si?
-No hay problema mami-dijo Daniel sonriendo y tomando a Travis del brazo, le guiñó el ojo-
Travis sintió un escalofrío por todo su cuerpo, ¿qué pretendía Daniel?, luego se fueron.
-Ahora que estamos solas, hola-sonrió Isabella con dulzura-
