Nancy no tuvo palabras ante lo que Lucas dijo, simplemente la invadieron el silencio, la rabia, las dudas e incertidumbre.
El lugar en que se encontraba la cabaña era tranquilo, sólo se oían el viento y los animales, bueno, excepto esa noche. La casa estaba especialmente ruidosa, Nancy lo entendía ya que al fin y al cabo tenía dos parejas en las habitaciones siguientes. Luego de volver en sí, se sintió intrusa y decidió colocarse los audífonos para oír algo de música.
Pasaron unas tres horas antes de que la casa volviera a tener silencio. Nancy y Lucas dormían, Travis y Daniel también. Las únicas despiertas eran Alex y Karen, que después de todo no habían podido tener un tiempo a solas en todo el día.
-Es bonito aquí-susurró Alex abrazando a la mayor, escondiéndose entre su cuello.
-Bonita eres tú-Karen besó la frente de su pequeña novia.
Alex evitó enrojecer y trató de distraer a Karen con otro tema.
-¿Por qué cambiaste tu cabello?-Alex no se lo había preguntado.
-¿No te gusta?
-Sólo los tontos responden preguntas con más preguntas-Alex odiaba que evitaran responderle.
-Hey, no me digas tonta, tonta-Karen hizo cosquillas a Alex.
-Entonces contesta, odiosa.
-Bueno, porque... No sé, ¿sabes? A veces necesitas cambiar tu exterior para renovar tu interior, o eso creo yo por lo menos-Karen sonaba relajada respecto al tema.
-¿Desde cuándo te gusta hablar en serio? Lo más serio que te había oído decir era "Allahu Akbar" con voz de vikingo enojado-Alex arqueó la ceja.
Karen rió y besó a Alex en la frente, le acarició el pelo hasta que ambas se quedaron dormidas.
El sol salió a las cinco y media de la mañana y entró por las ventanas, despertando a Lucas, el cual se levantó y fue sigilosamente al baño a darse una ducha. Al levantarse, Nancy escuchó pasos y se percató de que Lucas no estaba en la cama, decidió ir a enfrentarlo.
Lucas comenzó a desvestirse para entrar a la ducha, mientras se quitaba los pantalones Nancy entró abruptamente y cerró la puerta con llave. Entonces se encontraron ambos encerrados, y Lucas en bóxers.
-¡¿Qué crees que haces?!-Lucas dijo despacio pero alterado.
-Necesito hablar contigo, ahora-Nancy hizo caso omiso de todo a su alrededor.
-¿No puede ser más tarde?-Lucas empezaba a enrojecer.
-No, más tarde todos despertarán y no tendré oportunidad de hablar a solas contigo.
-Entonces que sea rápido, ¿qué quieres?-Lucas estaba avergonzado y molesto.
-¿Por qué me dijiste eso anoche?-Nancy funció el ceño.
-¿Eso?
-Lo de los bailarines pelirrojos-Nancy se sentía valiente.
-Ah... Eso-Lucas se avergonzó aún más, él creyó haberlo soñado-Yo... Debo haber estado dormido.
-¿Y por qué dirías algo así?
-Porque... Ay Nancy, ¿en serio me vas a molestar por eso?
-Deja de evadir y responde.
-¿Por qué te importa tanto?-Lucas trataba de restarle importancia al asunto.
-Sabes el por qué-Nancy se empezaba a sentir humillada.
-No, no lo sé.
-Sí lo sabes, sólo quieres que lo diga-Nancy respiró profundo-porque me gustas, sabes que me gustas y te encanta saberlo, porque así me tienes en tu poder. Pero yo no te gusto, yo te oí decirlo entonces no entiendo por qué te empeñas en hacerme sentir mal cuando llega alguien y me hace sentir bien, alguien que me hace sentir especial. Yo creo que lo que pasa es que no me quieres ver feliz o que tu ego no puede permitir que tu aduladora le pertenezca a alguien más-Nancy empezó a llorar-No puedes ser tan egoísta.
-¿De verdad crees todo eso?-Lucas lucía afligido.
Nancy no respondió, estaba bastante molesta y alterada.
-Es mucho más simple que todo eso-Lucas rió tiernamente.
-Eres tan egocéntrico que además te ríes al verme llorar, en serio.
-Al decir que es mucho más simple, es porque me refiero a que esas razones no son ciertas.
-Deja de mentirme y habla como una persona seria-Nancy cada vez estaba más enojada.
-La verdadera razón es porque estoy celoso-Lucas agachó la mirada.
-¿Ah? ¿Celoso?-Nancy no se esperaba esa respuesta en lo absoluto.
-Sí, ya lo dije, ahora por favor vete. Necesito una ducha-Lucas esperaba otra reacción por parte de Nancy.
-Te odio Lucas.
-Vete, por favor.
Nancy se sujetó la cabeza con ambas manos y mojó su cara con agua para luego salir del baño. Al salir se encontró con Daniel.
Nancy estaba en pijama, despeinada, lucía cansada y tenía la cabeza mojada, un panorama bastante confuso.
-¿Qué... Pasó?-Daniel empezó a reír de manera nerviosa.
-Uy cállate, nada-Nancy gruñó y se encerró en su habitación.
