9-. La invitación, bastante extraña.

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Como ya habia venido Gera, varias veces, la conversación fluyo con toda naturalidad. Solo un pequeño detalle, mi papá no le quitaba la mirada de encima a Gera.

Esta de más decir que él estaba mucho más que nervioso. Varias veces me miraba con cara de ayúdame,  por las constantes preguntas de mi mamá. Pero eran las típicas, "¿Qué intenciones tienes con mi hija?", las más normales, hasta ahora.

-Ustedes saben lo que es bueno, y lo que es malo, ¿verdad?- Gera y Emma asintieron- Saben que deben cuidarse, ya que no quiero ser abuela tan pronto, ni nada por el estilo- gracias a ese, muy estúpido, comentario de mi madre, escupi toda la bebida que habia ingerido. Aunque no era el unico, ya que papá no paraba de tocer, al igual que Gera. Emma estaba, solo un poquito, roja. Solo un poco.

-Mamá, cállate- habló mi hermana, con un toque de rojo en sus mejillas.

-Pero si es verdad, el embarazo adolescente es muy visto en estos dias...

-Lucia...- habló mi papá con sierto tono irritado.

-Pero si es verdad, amor. Como nosotro tuvimos a los... ¿dieciséis? Si, dieciséis,  a Adrián. Bueno, yo tenia esa edad, tú tenías dieciocho- Si, mi mamá me tuvo a los dieciséis. Se podria decir que cagué un poco su vida, ya que ser madre a los dieciséis, en esos años, no era muy bien visto.

Recuerdo que más de una vez apuntaban a mi mamá, y lo hacían sin disimulo, yo no tendía, pero ahora lo hago. Mi mamá es bastante joven, no solo por edad, con sus treinta y dos años, puede pasar desapercibida como una persona de veinticinco. Con su largo cabello castaño claro y sus ojos mieles,  tambien tiene una sonrisa encantadora. Mi madre es muy bella y su rotro lleno de vida.

En cambio mi papá, con sus treinta y cuatro años, es un hombre de cabello negro, ojos cafes oscuros y labios muy carnosos. Aparenta su edad, ni más, ni menos.

Recuerdo que más de una vez, mi mamá me contó su historia, como se conocieron y lo difícil que fue mantener su relación. Como los apuntaban, y como mis abuelos se negaban a que ellos estuvieran juntos, (abuelos maternos, los paternoa eran bastante liberales), pero a pesar de todo,  siguieron juntos. Y aqui estoy yo y, lamentablemente, la fea de mi hermana (bueno, igual la quiero, aunque sea fea).

-Si, lo recuerdo- sonrio tristemente mi papá- pero eso era antes, y nosotros no teníamos quince.

-Pero Gera tiene dieciséis...- susurró Emma. Mi papá la miro con los ojos bien abiertos.

-Tú no tendras hijos hasta que te cases. Y seguirás virgen hasta el matrimonio- en vez de reir Emma, Gera o yo, rio mi mamá.  A carcajada suelta. Apuntaba a Emma y Gera, luego a mi papá,  y se reía con más ganas.

-Mamá- habló preocupada Emma. Ella respiró un poco, seco las lagrimas que caian por su mejilla y se puso seria, solo por cinco minutos, luego volvio a reir.

-No puedo creer que digas eso, Fredy- dijo entre risas mi mamá- no puedo creer que digas eso, cuando tú la perdiste a los trece- ok, esto es raro- y me la quitaste a mi cuando tenias quince, y yo trece- ok, esto es jodidamente incomodo. Si me incomodo en las clases de sexualidad del colegio, esto es peor.

-¡Lucia!- gritó un muy rojo papá.

Mire a todos, Gera estaba aguantando la risa, estaba bastante rojo. Mi hermana, por otro lado, estaba de un color rojo intenso, tirado para violeta.  Mi papá estaba ,mas o menos, azul y sus ojos parecían fuera de órbita. Mi mamá estaba totalmente normal, solo que estaba que se hacía de la risa. Yo... bueno, yo debo estar más rojo que Emma, y, al igual que Gera, aguanto la enorme carcajada que quiere salir.

***

-Bueno Gera, un gusto tenerte en la familia como novio de Emma- mi mamá se escuchaba como si nunca Gera hubiese venido a casa. Y de hecho, Gera pasa más tiempo que ellos en mi casa.

Mamá le susurró algo al oido, y él se puao rojo. Papá le dio un, muy fuerte, apretón de manos. Yo, como siempre, el típico apretón con unos golpes en la espalda. Cuando Gera iba a besar a Emma, papá carraspeo, y Gera entendió la señal. Asi que solo beso su mejilla.

-Me encanta- habló mamá. Ella beso nuestras frentes y se fue a domir, ya que eran las diez de la noche.

-Es tan...- mi hermana suspiró Emma.

-Iugh- me quejé.

Subí a mi habitacion, busque mi super pijama, que consistía en una musculosa, (no sé por qué la tengo, ni musculos tengo), y unos short de tela a cudros. Digamos que soy muy friolento.

Deje los lentes en la mesa de noche y puse a cargar mi telefono. Busqué mi cuaderno de dibujos y empecé a trazar lineas sin sentidos. Estuve asi mas o menos diez minutos, cuando ya estaba listo, se podia ver un Pikachu bastante tierno. Busqué con la mirada mi estuche, para sacar lápices de colores. Cuando me detengo en mi telefono, que empieza a vibrar. 

Lo desconecte y lo desbloquee. Tenia una llamada perdida y dos mensajes de WhatsApp. Los mensajes eran de Gera, y la llamada de un número desconocido.

Conteste los mensajes de Gera, que solo eran cosas sobre lo dicho en la comida. Y luego me encontraba entre, si marco y veo quien llamaba, o lo dejo pasar. Opto por llamar de nuevo. A los tres pitidos contesta una voz chillona.

-¿Aló?- reconocía esa voz, era la hermana de Valeria, Camila.

-¿Camila?- estúpida la pregunta.

-¡Adrián!, te estaba llamando, pero no contestaste, creí que dormias- ahora el dilema, ¿de dónde sacó mi número?

-Lo tenia en silencio- bueno, en vibrador- ems, ¿cómo tienes mi número?- ella suelta una risa nerviosa.

-Estaba en una de mis actividades favoritas, que seria intrucear en las cosas de Vale, y empece por su telefono. Vi tu numero y lo guarde en mi telefono- explicó.

-Oh...- entonces el silencio.

-¿Qué te parece si vamos al parque de diversiones?- ok, eso no me lo esperaba- digo, puedes ir con Gera y tu hermana, ella me informó de todo, y yo voy con Vale. Iríamos los cinco- ella se escuchaba nerviosa, y yo igual lo estaba.

-Bueno, estaba bien, yo le digo a Emma y Gera.

-Yo le digo a Vale...

-¿Qué yo?- se escuchó la voz de Vale en la otra linea- ¿con quién hablas?, ah y ya te pille, ¡deja de intrucear en mis cosas!- se escuchó la risa nerviosa se Camila.

-Adiós- susurró Camila, y cortó.

Ok, eso a sido algo muy extraño, el hecho de que Camila haya dicho eso. Pero bueno, creo que iremos el lunes al parque.

Luego de unos minutos me llega un mensaje de Camila, diciendo que iremos a Fantasilandia* y que ya le habia avisado a Valeria. Yo le avise a Gera y Emma.

Es bastante extraño que me inviten a lugares, con el unico que salgo es con Gera. Y ahora, me invita Camila a Fantasilandia, y Cristóbal a su fiesta. Esto es extraño.

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OpuestosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora