Opuestos

7-. Te quiero, tonta.

Bueno, ahora estoy caminando a mi casa. Empapado, ya que, como el mundo me odia, se puso a llover torrencialmente.

Se preguntarán, ¿qué paso con Valeria? Eso mismo me pregunto yo.

Cuando apareció esa niña con cara de drogadicta,  me separé de ella y seguimos haciendo el trabajo. Era incomodo, para mí, ella a cada rato se me acercaba y me preguntaba cosas, o cuando no entendía algo, ella se acercaba a explicarme. No sé si para ustedes es algo exagerado, pero para mi no lo es. Para mí es incomodo tener a la chica que te gusta desde cuarto básico tan cerca de ti, y que además trato de besarte.

No sé si me explico bien, pero esto para mi es raro, es extraño, inusual. Es inusual que me pase esto.

Llegue a casa a las nueve, todos estaban en la cocina, mi madre tomando té, mi padre café y mi hermana chocolate caliente.

-¿Por qué llegas tan tarde?- preguntó mi mamá.

-Pues, tenia que hacer un trabajo y...

-¿Con quién?- me interrumpió. Entonces, con su pregunta, se me vino Valeria a la cabeza.

-Una compañera- susurré.

-Nombre- exigió mi mamá. A veces es muy entrometida.

-Valeria- susurré, casi inaudible. Mi hermana rió- ¿Qué?

-¿Es esa Valeria, la que te gusta?- ¡¿Cómo sabe eso ella?!

-¿Te gusta?, ¿quién es?, ¿es linda? exijo conocerla- habló mi mamá.

-Yo... pues yo...- fui interrumpido, o mejor dicho, salvado, por mi padre.

-Dios, Lucía, deja en paz al chico, a lo mejor es solo una amiga, no lo presiones- Lo amo. Mi mamá bufó.

-Fredy, es mi hijo, tengo derecho a saber con quiene esta, con quien... quien sabe... con quien tiene cosas privadas- Papá, ayúdame.

-Mamá- llamé su atencion- si tanto me presionas a mí, me imagino que ya sabras lo de tú hija- le saque el tema de Gera y mi hermana, quien solo reía, es como una pequeña venganza.

-¿¡Qué!?- preguntó mi papá. Esto se pone bueno.

-Te odio- susurro Emma.

-Emma, ¿de qué habla tu hermano?- preguntó mi mamá.

-Pues, un chico...- fue interrumpida por papá.

-¿¡Chico!?- ella asintió- ¿¡Quién!?

-El amigo de él- me apuntó- Gera.

Mis padres abrieron los ojos de sobremanera, me miraron a mi, como preguntando si es verdad o no.

-¿El muchacho que viene casi siempre?- ella asintio.

-Es un buen chico- habló mi hermana.

-Si, se ve que es bueno- la apoyó mi mamá.

-¿¡Ustedes estan locas!?- explotó papá- ¡Tiene quince! es muy pequeña,  por Dios Lucía,  no entiendo como la apoyas. Él tiene la misma edad que Adrián, es mayor, ¿y si trata de abusar de ella?- Por mucho que me desagrade la idea de que mi hermana este con mi mejor amigo, Gera no un mal tipo, al contrario, es simpático y todo un caballero, bueno, a veces.

-Papá- no sé por qué estoy ayudando a mi hermana- Gera no es un mal tipo, además, le gusta Emma desde que ella tenia doce, y tenia la cara llena de granos y era muy fea. Él no tiene malas intenciones- mire a Emma, me miraba entre agradecida, molesta (por decir que era fea, es muy fea... bueno, soy su hermano, por muy linda que sea, siempre la encontraré fea), y sorprendida.