Prólogo

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En este mundo destruido, en medio de todo el
planeta una gran torre metálica con deformaciones
en los lados se esparcía una aguda voz.
Alrededor de esta un gran ejercito de monstros,
demonios, fantasmas, gigantes entre otra clase de
criaturas inimaginables escuchaban atentamente
sedientos de sangre y espíritu asesino.
-¡hoy!- la aguda voz se esparció alrededor del mundo.
El profundo grito prosiguió.
-declaro el día en que conquistamos este planeta,
pero…- en medio de la torre había una figura
delgada, ella era la que producía la aguda voz.
Llevaba lo que parecía una corona que flotaba sobre
su cabeza, oscura y demoniaca; su rostro lo cubría
una máscara y su baja estatura no era lo suficiente
para observarla desde lejos.
Junto a ella había lo que parecía su más fiel
sirviente, una especie de humanoide alto y delgado,con alas como de un murciélago en su espada, sus
brazos largos parecían grandes espadas y filosas.
-pero…- extendió sus brazos mostrando el alrededor
suyo –no estoy completamente satisfecha, ¡quiero
más!- el rojizo cielo le dio un tono sombrío al mundo,
se comenzó a cubrir con nubes grises, casi negras.
-Aquí en la cima de esta torre, mi torre hay un
portal hacia otro mundo, un portal hacia nuestro
nuevo objetivo y quiero que ustedes mis sirvientes lo
consigan.
Una gran risa malévola salió de su boca.
-mi reina- se acercó su sirviente a ella y le hizo una
reverencia –por favor tranquilícese.
-lo siento, ahora quiero que todos tomen sus armas y
que conquisten ese mundo, quiero que la sangre corra
por todos lados.
Los miles y millones de demonios a su alrededor
comenzaron a rugir, a gritar y celebrar.
Todos esperan asesinar más, morir conquistando y
complaciendo a su reina.

Yume No JikanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora