Cafetería y Cómics (Minayeon)

2. Necesitas decir todo

Cuatro días.

Han pasado cuatro días enteros desde que Nayeon milagrosamente consiguió el número de Mina. Bueno... técnicamente era debido a Jeongyeon y que Mina haya escuchado la conversación... pero como sea. Nayeon tiene el número. Cuatro días de constantes quejas de Jeongyeon preguntándole si ha tenido el suficiente valor para llamarla o al menos mandarle un mensaje. Cuatro días de Nayeon amenazando a Jeongyeon con quemar sus vídeos caseros de Eating broadcast.

No es que Nayeon no quisiera hablar con Mina. Sólo que había estado ocupada lo últimos días. Casi se olvidó de sus deberes el día después que obtuvo el número de Mina. Además de que tenía una prueba para la parte de conferencias de la clase.

En realidad, todo eso de estar 'ocupada' con la escuela era una mierda absoluta, a decir verdad. Teniendo en cuenta el hecho de que Nayeon tenía un fuerte. Un pie en la clase general y había terminado en el laboratorio al cual fue asignada. Todo lo que estudiaba en Pinky de verdad funcionaba. Pero ella no dejó que Jeongyeon supiera eso porque si no la empezaría a molestar con Mina. Diciendo que solo buscaba excusas para no llamarla. Nayeon decía que estaba "ocupada" mirando por encima de sus notas de anatomía para conseguir que su compañera la dejara en paz, una autentica situación de ganar-ganar en la mente de Nayeon.

Así que Nayeon realmente no quería llamar a Mina. Sin embargo, no era por ese problema de que no sabía que decir, simplemente tenía miedo.

Nayeon estaba tumbada boca abajo sobre su (actualmente cubierta con su manta de Los Vengadores) cama con la cabeza a los pies de él y los pies en sus almohadas. Llevaba una camisa a juego de Los Avengers y sus sudaderas verdes de KU. Para probablemente la centésima vez de aquel día, ella sacó su teléfono y se quedó mirando los diez dígitos que la han estado tentando últimamente.

Ella dejó escapar un gemido de frustración y rodó sobre su espalda, lanzando su teléfono hacia sus pies y en la parte superior de la cama. Aterrizó a salvo en sus almohadas.

"¡Jeongyeon!" Ella llamó a su compañera de cuarto, sabiendo que puede oírla debido a que las puertas de sus habitaciones estaban abiertas.

Un leve "¿Sí?" se escuchó.

"Necesito tu ayuda" respondió con una voz derrotada. Sabía que Jeongyeon no iba a dejarla vivir sin molestarla en el corto plazo.

"¿¡Qué!?" Jeongyeon gritó, sin oír la última respuesta de Nayeon correctamente.

"¡Necesito tu ayuda!" Nayeon gritó, lanzando los brazos sobre sus ojos. Estaba segura de que Jeongyeon se burlaría de verla actuando como ahora si no estuviera en su respectiva habitación.

"¿Con qué?" su tono de voz emitía impresión por no entender la respuesta anterior de Nayeon.

"... Mina" Nayeon cedió y suspiró.

"¿Qué?" Jeongyeon gritó con la misma entonación que antes.

"¡Con Mina!" Nayeon quebró, sus cejas se fruncieron con irritación ¿Cómo es que Jeongyeon ni podía oírla?

"No te puedo oír" Jeongyeon afirmó su declaración mostrando ningún indicio de burla. En realidad, era la frustración real de no tener una comunicación clara.

"JESUCRISTO, JEONGYEON. NECESITO TU AYUDA CON MINA ¿OKEY?" Nayeon exclamó, su paciencia terminada claramente en este punto. Podía oír a Jeongyeon suspirar antes de que contestara.

"No, no uses el nombre de Dios en vano" Nayeon se burlaba de la declaración y centro su mirada fijamente al techo.

"Oh cállate, Jeongyeon, a veces eres tan gay como yo" Ella oyó el crujido del suelo de madera desde el otro lado de la pared, seguido de pasos que se dirigían hacia su habitación.