Hinata frunció el ceño, aquel chico no dejaba de seguirla desde hace un buen rato durante el creo. No, desde mucho antes. Desde que le propino sin querer una patada aquella tarde a causa del abusador de su amigo no había día que no le siguiera, insistiendo con lo mismo.
Aunque sabía debía disculparse por eso, sobre que él haya recibido aquella patada injustamente. Pero las palabras no salían de su boca, y solo huía cuando la perseguía.
—Hinata, vamos, solo quiero que intercambiemos números, que seamos amigos.
La chica se detuvo finalmente, dándole la espalda. Se volteo y mostró su teléfono, el chico achico la mirada para detallar bien que quería mostrarle. No entendía que quería viera, mas que solo dos nombres registrados en su libro virtual de contactos.
— ¿Ves?, no tengo amigos, y no necesito más números salvo estos que tengo y puedes ver. De mi trabajo y mi casa — guardo su teléfono en el bolsillo de su falda—. Los amigos solo son personas que al final te terminaran traicionando. Si tienes amigos, solo saldrás lastimado — su mirada fue dura y él sintió pesar con eso. Cuando estaba dispuesta a irse, él la tomo de la muñeca suavemente.
— Yo quiero ser tu amigo.
Le miro de reojo, e ignoro las cosquillas donde la tenía sujeta. Sus iris azules mostraban que hablaba muy enserio.
— Es verdad lo que digo, quiero ser tu amigo. Aunque no soy perfecto, pero una amistad va de eso ¿no crees? —le sonrió ampliamente, tanto, que logro cautivar y relajar a la dura chica por un momento.
Hinata desvió la mirada cuando logró desistir de ella. Fue que sintió algo depositarse en su mano y miro curiosa hacia ella. Él la libero finalmente y se alejo un paso.
—Sé que no me darás tu número por más que te insista, por eso al menos te dejo el mío en aquella nota para cualquier cosa que necesites. Nos vemos.
Y alzando su mano y sonriendo paso de largo, quien se quedo tiesa por unos segundos. En un momento que espabilo, miro el papel que aquel chico le deposito en su mano. Desdoblo con cuidado y comprobó aquellos números por debajo de su nombre escrito.
Apretó los labios, temblando de pronto.
«Uzumaki Naruto», leyó.
...
— ¡Gracias por su compra!
Hinata hizo una reverencia a la persona que había recién comprado. El señor igual le sonrió y abandono el lugar con una bolsa de papel llena de pan y tortas, antes de abandonar, escucho decir en la puerta muy animado que iría más seguido a comprar ahí.
Los dulces de 'Sweet Day' siempre lograba esos comentarios.
— Hinata, coloca la nueva docena de piñitas en la estantería de la entrada.
— ¡Si!
Empezó a trabaja en ese lugar desde que paso a primero de preparatoria. Lo había descubierto con su madre cuando hacían las compras de navidad. La señora y dueña que atendía era muy amable. Un mes después, vio el anuncio de que necesitaba de una cajera. No dudo en solicitar el empleo para así disminuir los gastos a su madre con la casa y objetos de usos personales.
Cuando termino de colocar las piñitas en la estantería escucho la campanilla de la entrada anunciando un nuevo cliente. Y como le habían ordenado desde que empezó a trabajar ahí, se volteo para poder darle una cordial bienvenida al nuevo cliente.
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LIFE - [NH]
FanfictionHinata no le gustaba la idea de tener amigos, pensaba que solo llegarían para terminar traicionándote. Pero desde aquel chico rubio llamado Uzumaki Naruto se cruza de manera inesperada en su camino, las cosas quizás podrían cambiar para ella y su mo...