Solo mírame y lo sabré. Jikook

Primer encuentro.

𝑻𝒖𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔 𝒎𝒆 𝒅𝒊𝒋𝒆𝒓𝒐𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒎𝒆 𝒂𝒎𝒂𝒔.

Jungkook tenía 6 cuando lo conoció.

Un lindo niño con mejillas rellenas y cabello rubio descansando sobre el pasto; recostado en un frondoso árbol. Labios gruesos y ojos brillantes, Jungkook inmediatamente pensó que se parecía al pollito de su abuela y sonrió para si mismo.

El niño estaba solo, escondido bajo la sombra del árbol con un libro posado entre sus pequeñas manos. Alrededor habían muchos otros niños ruidosos jugando y riendo entre ellos; pero al pequeño rubio no parecía importarle, demasiado concentrado en su lectura. Jungkook frunció el ceño; nunca le gustaron los libros ¿Qué podría ser tan interesante sobre ellos?

Jungkook dio algunos pasos vacilantes hacia el, demasiado curioso para no acercarse. Cuando estuvo lo suficientemente cerca se sentó junto al chico y espero que este lo notara y le dijera algo, sin embargo el chico, que al parecer no dejaba de sorprenderlo, se mantuvo inmóvil leyendo una página de su libro. Pero Jungkook no iba a rendirse tan fácil ante la oportunidad de hacer un nuevo amigo, con eso en mente se aclaró la garganta y habló.

-Hola.- Dijo tímidamente sin apartar los ojos del niño.

El chico pareció salir de su increíble concentración y levantó la vista sorprendido. Ladeo la cabeza hacia un lado pareciendo confundido, observando cuidadosamente al niño de ojos grandes y cabello oscuro que había aparecido de la nada frente a él.

-Hola, soy Jungkook.- Insistió el pelinegro.

finalmente el niño parecía entender sus palabras sonriendo a cambio; su cara iluminándose con una enorme sonrisa, convirtiendo sos ojos en pequeñas rendijas. De repente jungkook no podía respirar bien.

-¿C-Cómo te llamas?- Volvió a hablar, ahora un poco más nervioso. ¿Por qué no respondía? ¿No quería ser su amigos? Se preguntó.

La expresión del pequeño rubio cambio, sus ojos bañados en tristeza y preocupación, bajó la mirada hasta su regazo, donde yacía su libro y apretó sus labios en una fina línea.

Jungkook lo miro confundido ¿Qué ocurre con él? ¿Estaba intentando hacer que Jungkook se fuera de esta manera?

-¿Es que no... no quieres ser mi amigo?- Murmuro triste.

El rubio levantó la cabeza tan rápido que Jungkook temió que se hubiera lastimado el cuello y rápidamente negó con la cabeza vehementemente, sus ojos brillosos mirando a Jungkook con anhelo.

Jungkook casi entra en pánico -¡No llores, por favor!- Miro a su alrededor asustado ¿Qué debería hacer? Justo entonces recordó lo que hacía su madre cuando el estaba triste.

El pequeño pelinegro se acercó más al rubio, tomándolo entre sus brazos, la cabeza del otro contra su pecho mientras Jungkook acariciaba su cabello.

-Todo va a estar bien bebé, estoy aquí. Todo estará bien mientras esté aquí; ma- kookie te va a proteger.- Repitió las palabras calmantes de su madre y sintió como el cuerpo que sostenía se relajaba.

Luego de unos segundos así, el rubio subió la cabeza para encontrarse con los ojos preocupados de Jungkook y le sonrió de nuevo; sus ojos brillando con alegría y lágrimas. Jungkook no pudo evitarlo y le devolvió la sonrisa, sintiéndose inesperadamente feliz.

De repente las palabras no fueron necesarias, no cuando cada mirada llena de sentimientos no dejaba nada por decir.