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Revisé su perfil y me di cuenta de que seguía a Karla y varias personas que yo conocía en la secundaria. Se me hizo muy raro, no sabía quién era, así que le pregunte a Karla.

Alex: ¿Lo conoces?

Espero su respuesta mientras sigo viendo sus fotos. No se me hace conocido, jamás lo había visto en mi vida, hasta ahora. Y se ve simpático.

Por otro lado, ya estaba más relajado, mi pulso volvió a la normalidad. Hice lo posible por querer hablar con él, pero se negó. Rogué, para que no terminara esto así, pero todo fue en vano. No le importo todo lo que le dije, solo quiso hacerme sentir mal con sus palabras.

La respuesta de Karla llega al instante.

Karla: Sí bebé, lo conozco. Iba con nosotros en la secundaria.

Alex: Yo no recuerdo eso. Supongo que salió primero que nosotros.

Karla: Sí. Es un año mayor que nosotros.

Alex: Le voy a mandar mensaje.

Le mande un pequeño saludo. Tenía curiosidad por saber que era de él, cuando estábamos en secundaria. Tal vez él si me conoce y por eso empezó a seguirme, no lo sé. Además, me puede ayudar para distraerme un rato de todo lo malo que paso en la tarde y hace unas horas. Al fin y al cabo, solo quiero conocerlo como un amigo, no creo que sea gay.

Afortunadamente platicamos muy bien sobre la secundaria. Resulto que, si me ubicaba, sabía con quienes me juntaba y en qué grupo iba. Eso se me hizo un poco acosador. Como es posible que él si sepa de mí y yo no sé nada de él. Todo es muy extraño.

Amanecí muy cansado, los ojos me pesaban y la cara la sentía muy entumecida. Me pare al baño a hacer pipí, mire mi reflejo en el espejo y mi aspecto se veía mal. Sí que llore bastante anoche.

Revise mis mensajes, tenía uno de Karla y otro de Ernesto. Él me dio los buenos días, eso me hacía sentir bien, pero lo que más me dolió fue ver que toda vía no tenía nada de Julián. Al parecer sí quiso terminar esto definitivamente. Pues ya es cuestión de él.

Mi mamá se fue a trabajar, así que decidí volver a acostarme, no tenía ganas de hacer nada más que seguir hablando con Ernesto. Se me hizo un chico muy amable y respetuoso. Para este punto me confeso que es gay. No le di importancia a eso. Lo que menos quería ahorita era ligar con alguien.

Karla me llamo y ahí decidí contarle todo lo que paso con Julián. Estaba enojado conmigo y con él.

—Tú le estuviste rogando que no te dejara y a él le valió y después va a venir a hablarte como si nada pasara, pero ahí ya es tu decisión si quieres responderle o no. No estoy mal aconsejándote, solo estoy diciendo lo que pienso porque pase por algo así.

En algo de lo que dice es cierto.

—Gracias, Karla. Tengo que irme, me voy a bañar y gracias por escucharme.

—Sabes que yo siempre estoy para ti, cariño.

El agua cayendo sobre mi piel me relajo. Sentí un alivio inmenso. Regrese a mi habitación a cambiarme. No quiero que mi mamá me vea así, deprimido.

A las dos y media entro un mensaje. Era Julián.

Julián: Quiero verte, ven en mi trabajo antes de las 8, si quieres. Siempre quiero tenerte. Espero tu respuesta.

Justo como mi mejor amiga dijo.

Para empezar, no me gusta la forma en la que pide las cosas. Suena a que tengo que ir a fuerzas. Él no sabe cómo me siento, yo no quiero salir. No después de todo lo que me hizo y dijo ayer. Yo quise arreglar todo, pero el hizo su drama bloqueándome de Facebook, y ahora me desbloquea.

BETTER OFF | 3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora