Capítulo 3

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Finalmente el taxi en el cual nos vamos Yamazaki-san y yo llegó. Nos montamos y le dimos nuestra dirección al taxista. Íbamos en silencio, un poco incómodo a mi parecer, no sé de que puedo hablar con él, pero quiero romper este ambiente.

-Eto... Yamazaki-san, ¿como te ha ido en todo este tiempo?

-Bien, supongo- respondió con su semblante serio y mirando por la ventana.

-Me alegro- Dije sonriendo un poco tenso, creo que el ambiente se hizo más pesado- Por cierto Yamazaki-san, antes dijiste que te pasaste de universidad, sé que no es de mi incumbencia, pero ¿puedo saber porque?- pasó un rato de silencio, pensé que él no quería hablar de lo sucedido. Cuando le iba a decir que no tenía que decírmelo, empezó a hablar.

-Empecé a estudiar en otra universidad para ser entrenador de natación profesional, ya que con la condición de mi hombro no se me permitía nadar a nivel profesional, pero entonces hace un año y medio me realicé una operación que dependía de los resultados si podía volver a nadar o no. Luego de un tiempo de rehabilitación me dijeron que si seguía con esos resultados claramente podía volver a nadar. Primero me dediqué a que mi hombro se recuperara totalmente de la operación. Luego empecé a entrenar nuevamente en el equipo de la universidad. El entrenador realmente era un buen hombre, me apoyaba mucho a la hora de entrenar, me dijo que si seguía así podría llegar a tener un gran futuro como nadador profesional. También me mencionó sobre una universidad que tenía un gran equipo de natación, incluso mejor que el de esa universidad, él dijo que si quería mejorar y tener más oportunidades, me podía transferir y que él me podía ayudar recomendandome allí, ya que tenía varios amigos en ese lugar. En fin, esa fue la razón de porqué me transferí a tu universidad, por esa misma razón tuve que buscar un departamento cerca de la universidad y tuve la suerte de encontrarlo.

-¡Me alegro mucho por ti, Yamazaki-san! -él solo asintió.

-Antes dijiste que te mudaste hace poco, ¿cierto?, entonces aún así antes de mudarte, ¿ya trabajabas en la cafetería?- le pregunté.

-Así es. Llevo trabajando ahí aproximadamente seis meses. Y tú qué me dices Tachibana, ¿cómo te ha ido todo este tiempo?- dijo separando su mirada de la ventana para mirarme.

-Por suerte me he ido acostumbrando a las calles y lugares que antes desconocía, también estoy compartiendo departamento con Haru, él me ha sido de gran apoyo.- le respondí sonriendo. 

-¿Nanase?, algo me había comentado Rin de que estaba en Tokio, pero no sabía que estaba contigo o tal vez lo dijo y no le presté atención, me fastidia un poco que solo se la pasa hablando de él, sé que son pareja y todo, pero enserio, a veces cansa- dijo entre divertido y un poco fastidiado. 

-Haru no habla mucho de Rin, pero sé que cuando se nota distraído es porque está pensando en él y que lo extraña cada vez que se va para Australia o algún otro lugar.

-Ya mejor hablemos de otro tema que no sean esos dos- dijo frunciendo el ceño, para después relajarlo- ¿no te costó acostumbrarte a la universidad al principio?, he oído que es muy grande.

-Al principio sí me costó un poco, pero luego... - detuve mi relato.

Varias imágenes con recuerdos invadieron mi mente, de cuando lo conocí a él, cuando me tropecé accidentalmente con esa persona, cuando me mostró la universidad, cuando empezamos a hacer amigos, cuando él...

-¿Tachibana?, ¿estás bien?-  dijo sacándome de mi trance, lucía preocupado. No me había dado cuenta en qué momento había empezado a respirar agitadamente, el aire me estaba faltando. Hace tiempo que no me daba este ataque, de tantos momentos que pienso en esa persona, ¿tenía que ser ahora?

-Estoy... bien, solo... necesito aire fresco- dije sosteniendo mi cabeza entre mis manos.

Yamazaki-san le indicó al chofer que nos podía dejar en un parque que se encontraba cerca. El taxi se detuvo y Yamazaki-san me ayudó a salir. El lugar no estaba tan lleno de gente, solo unas cuantas parejas y dueños junto sus mascotas. Me guío hacia una banca vacía que se encontraba más apartada de donde estaban las personas visitantes del parque. Nos sentamos, yo estaba tratando de tomar aire suficiente para mis pulmones, se me estaba siendo una tarea un tanto difícil. Me estaba desesperando un poco, empecé a llorar. Me sentía de lo peor, como si algo estuviera oprimiendo mi corazón. ¿Cómo es posible que después de tanto tiempo, todavía siento que mi vida es un infierno, una simple ilusión?, ¡lo odio tanto, lo odio!. 

Yo estaba intentando limpiar mis lágrimas con mis manos, pero me era imposible detenerlas, caían como si de lluvia se tratase.De un momento a otro sentí como la persona que se hallaba a mi lado, me atraía hacia él para luego envolverme entre sus brazos. No podía explicar lo cálido que me sentía en ese lugar. 

-Trata de seguir mi respiración-dijo con una voz tan tranquilizadora que me hizo sentir protegido. Él inhalaba y exhalaba lentamente indicandome cómo hacerlo, mientras que con una mano me acariciaba la espalda de arriba hacia abajo. 

Me encontraba de cierta forma sorprendido, que esta persona que no veo desde hace un tiempo y que con costos podía llamar amigo; me estuviera consolando cuando ni siquiera sabe la causa de mi reacción repentina, pero lo que más me resultaba sorprendente era la sensación de calidez y protección que me ofrecían sus brazos, nunca la había sentido, pero no era para nada molesta.

Continuará...

Espero les haya gustado.

DaniTAchiz

¿Será nuestro destino? (soumako) (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora