Capitulo 66

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No podía creer que estuviera haciendo esto, mi respuesta inmediata sería ''¡Si!'' pero no podía hacerlo ¿Por que? Porque eso partiría el corazón de quien me apoyó, me ayudó y me ha querido todo este tiempo, quien me ha aceptado tal y como soy por un capricho mío y no podía permitirlo. Claro que moría por estar entre los brazos de Kevin, por sentirlo de nuevo y olvidarme de todo como siempre lo hacía cuando estaba con él, pero no podía.

-Claro que no. Tú a mí ya no me importas, lo nuestro ya no existe y ya no siento nada por ti. Ni siquiera me dan ganas de tenerte en una cama porque ni eso necesito de ti.

-Veo que no has cambiado nada y sigues igual de fría que siempre.

-Como te dije. Axel es igual a mí y por eso nos entendemos y nos llevamos, tú y yo somos otra cosa; nada.

A Kevin se le derramó una lágrima la cual se limpió inmediatamente, conteniendo las demás que explotaban en sus ojos.

-¿Entonces ya no significo nada para ti?- negué con la cabeza.

-No intentes nada, por favor. Adiós- me levanté y salí de ahí.

No encontraba qué hacer pero me recordé a; Jade. Fui a su apartamento, ella me había dejado su dirección. Cuando llegué ella estaba con resaca.

-¡Hola!- me abrazó.

-Hola, Jade.

-¡Cuanto tiempo sin verte! pasa- entré

-Que lindo apartamento.

-Gracias, lindo todo menos yo, ayer tuve un reventón salvaje ¿Tú porque te miras decente?

-Porque no reventé ayer, necesito hablar contigo.

-Cuéntame- se sentó con una compresa fría en su cabeza.

Le conté a Jade todo lo que me estaba pasando.

-A ver si entiendo...Tú amas a Kevin...pero también te gusta Axel. Pero te quedas con Axel porque son iguales.

-¡No!

-Está bien, te quedas con Axel porque ya construiste algo con él.

-Sí, y si regreso con Kevin habré retrocedido todo lo que he avanzado.

-Y con Kevin nunca te vas a llevar como con Axel.

-Además el me quiere y no quiero lastimarlo.

-¡Para para para! ¡Para ahí!...Repite lo último.

-Que él me quiere.

-Después de eso.

-Que no quiero lasti...wow.

-¡¡Que le hiciste a mi amiga!!- me sacudió de los hombros.

-¡¡Jade!!

-¿Qué te pasó ¿Quién te arruinó? ¡Ya no eres mala!- seguía sacudiéndome.

-¡Mierda, Jade! ¡Suéltame!

-No eres mala pero sigues siendo grosera, no está tan mal.

-Lo aceptó, me suavicé. Eso pasa cuando quieres a alguien o cuando siente la tristeza tan profunda cuando te rompen el corazón que no quieres que le pase a nadie.

-Osea que no quieres romperle el corazón a Axel porque sabes que duele un fajo.

-Así es.

-¿Y entonces no te importa rompérselo a Kevin?

-Kevin me lo rompió a mí, mientras que Axel no me ha hecho nada malo, no se merece que se lo haga, es quien menos debería sufrir, además si elijo a Kevin sería muy egoísta.

-¡¡Por Dios!! ¡¡Te sacrificas por los demás, no te pones sobre la gente y hablas mucho de amor!! ¡Estás locaaaa!- me sacudía.

-¡¡¡Jade!!- la detuve- Me das una sacudida más y te coso con hilo y aguja allá abajo y no podrás volver a fajar.

-Oye, no. Con eso no se juega- me soltó y se sentó- ¿Y ahora qué harás?

-Regresar a Las Vegas, seguir con Axel y olvidarme de Kevin.

-Santa madre del mal, la hemos perdido.

-¡Eres una loca! Sigo siendo la misma...sólo que con sentimientos- me levanté y salí del apartamento.

Tomé el primer vuelo a Las Vegas y pasaron ocho horas para llegar, ese día había pasado mas tiempo en el aire que en tierra. Cuando llegué ya era muy noche, intentaba llamar a Axel pero no me cogía el teléfono.

-Por favor, si escuchas este mensaje comunícate conmigo.

-Axel, sólo quería decirte que ya regresé a Las Vegas por favor llámame.

-Disculpa por todo lo que pasó, debemos hablar. Por favor, háblame.

-Axel, comunícate conmigo, por si no escuchaste mis mensajes anteriores, quiero que sepas que ya estoy en Las Vegas y que debemos hablar, te quiero.- Le dejé decenas de mensajes.

-Axel..

-Disculpe, el buzón de voz está lleno

-¡Mierda!- aventé el teléfono- Ay no ay no- corrí a agarrarlo, si Axel me llamara no podría contestarle.

Quedé toda la noche esperando que Axel me llamara pero no fue así, supuse que estaba muy molesto conmigo

-Me quedé como el perro de las dos tortas. Sin Axel ni Kevin...-suspiré- Ay Kevin, cuanto te extraño. Extraño tu inocencia, tu delicadeza, tu dulzura que es tan diferente a la mía pero es lo que más me atrae. Extraño nuestras peleas y como me reprendías cuando decía algo obsceno. Eres tan opuesto a mí que me atraes tanto, hasta lograste enamorarme...pero Axel, no quiero que sufras por algo que no tienes culpa.

Me dormí pensando en todo esto, a la mañana siguiente miré llamadas perdidas de Nelly, me levanté, tomé una ducha y me dirigí hacia el apartamento de Axel para buscarlo pero no estaba, me preguntaba donde podía estar, intenté llamarlo pero igual me salía su buzón de voz, así que decidí ir a buscar a Nelly para contarle que había encontrado a Kevin y ya no estuviera preocupada.

Llegué a su casa, sus padres me recibieron.

-Buenos días, ____

-Buenos días, señor ¿Está Nelly?

-Sí, está en la cocina. Tenías tiempo de no venir.

-Bueno mis padres me mandaron a terapia luego del internado y pues no había podido ver a Nelly en todo este tiempo.

-Ella ha estado muy sola, tú eres su única amiga, pero bueno, Nelly ha cambiado un poco desde que salió del internado.

-Mejor diga que desde que ya no la veo.

-La verdad sí, tú y ella juntas son una bomba nuclear pero te noto mucho mas relajada y educada, al parecer a ti si te asentó bastante bien el internado.

-O el cuidador.

-¿El qué?

-Nada ¿Nelly está en la cocina?

-Si, está con un amigo.

-¿Paolo? ¿El gay?

-No, no parecía gay, más bien se miraba muy hombre. Lo conoció anoche, al parecer él andaba mal y ella lo escuchó y se hicieron muy amigos, se portan muy dulces entre sí.

-Wow, parece que mi amiga ya encontró galán.

-Pues me encantaría que fuera él quien pretendiera a mi hija, no tiene un buen pasado pero se acaba de graduar de una muy buena universidad y tiene un gran futuro por delante.

-Me alegro, muero por conocerlo.

-Bueno, pasa, sabes que esta es tu casa.

-Gracias- Caminé hasta la cocina y me hallé a Nelly besando al chico, ella estaba de espaldas y lo tapaba, yo sonreí, no quise interrumpirlos pero moría de curiosidad. Comencé a aplaudir.

-¡Tranquilos que hay un tanque de gas en esta cocina y aquí parece que esta en llamas! Tómenlo con ca...- pausé y quedé atónita al ver, Nelly se volteó dejándome ver al chico que la tenía pegada a sus labios, no pude creerlo, era...-¡¿Axel?!

Niña Mal -Kevlex y Tu- (Semi Hot) ADAPTACIÓN  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora