Capitulo 68

4.8K 300 14
                                    

-¿Kevin?

-¿Esperabas a alguien más?

-¿Cómo me encontraste?

-El rastreador en tu teléfono.

-¿Qué haces aquí?

-Tú me ayudaste cuando yo había huido, creo que me toca a mí.

-No tienes que hacer esto.

-____, Tal vez yo no te entienda por completo ni sea idéntico a ti y es eso lo que me gusta de ti. Todos pueden abandonarte pero yo no soy todos, tal vez tú a mí ya no me quieras o tal vez nunca me quisiste, pero que importa si tú no me quieres yo te amo y me basta para sentir que debo asegurarme que estás bien.

-¡Ay, Kevin! Jamás vuelvas a decir que no te quiero- me lancé sobre él a abrazarlo.

-Ven que te vas a resfriar- me tomó de la mano y me guió hasta una pequeña cueva que se hacía de la unión de dos rocas enormes, suficiente para protegernos de la lluvia.

-Está muy oscuro.

-Saca tu super teléfono.

-No te burles de mi teléfono.

-Mira- señaló unas ramas.

-¿Qué tiene?- dije temblando del frío.

-¿Tienes frío, cierto?

-Si

Kevin tomó las ramas y las unió, sacó un encendedor y prendió en fuego aquellas ramas

-¿Quién trae un encendedor consigo además de un fumador?

-Alguien precavido- se sentó a la par mía.

-Gracias- dije cabizbaja.

-Ni lo menciones, pero...-me miró.

-¿Qué?

-Tienes la ropa remojada, así nunca se te quitará el frío.

-Tú también la tienes mojada.

-Lo mejor es quitársela, así el calor llega más rápido al cuerpo.

-No voy a desnudarme.

-Antes te pagaba porque no te quitaras la ropa, ahora no lo haces ni por ti misma.

-Lo siento, me siento incómoda que me mires sin ropa.

-Esto sí que es raro- me levanté- ¿Dónde vas?

-Tengo una manta en la cajuela de mi auto.

-No vas a salir en lo oscuro tú sola, espera aquí, yo la traeré- Salió y regresó a los segundos con la colcha- Está un poco húmeda.

-No importa- la tomé.Me quité la ropa y quedé en ropa interior y rodeé mi cuerpo con la colcha frente a la fogata para calentarme, me sentí mucho mejor. Kevin se quitó la ropa y se acercó a la fogata pero noté que tenía los labios más rojos de lo común y temblaba un poco de frío.

-Puedes a cobijarte conmigo si quieres

-Gracias- se acercó y los dos nos arropamos con la colcha.

Sentí su manito fría tomando mi cintura.

-¡Que haces!

-Es que tengo frío.

-Pero tu mano está bien fría.

-Lo siento- Apartó su mano.

-Mira- tomé sus manos- Acá está más caliente- puse sus manos sobre mi pecho tibio, él me sonrió.No sé que me pasaba en ese momento.

Niña Mal -Kevlex y Tu- (Semi Hot) ADAPTACIÓN  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora