❛BUTTERCREAM BOY✰2SEOK OS.

バタークリームの少年。

🍰

dulce como el azúcar.

eso es lo que todos siempre dicen de seokjin.

dulce como el azúcar, bonito como los deliciosos pasteles que hace y tan suave como el merengue. desde su pelo esponjoso y rosado, como la crema de mantequilla de fresa, hasta los dedos de los pies, era realmente encantador.

eso es lo que ellos siempre decían.

"ellos", por supuesto, significa jung hoseok.

y nadie estaba más enamorado por el mero pensamiento de jin que hoseok. la vista de él fue suficiente para enviar el pequeño corazón de hoseok a un frenesí vibrante y agitado; tanto así, que estaba seguro de que jin podía ver su corazón acelerado debajo de su uniforme de trabajo mientras se inclinaba sobre la torta que se encontraba detrás del vidrio, examinando los dulces y tortas.

"oooh, ¿qué hay de eso?", dijo hoseok, poniendo su dedo contra el vidrio señalando un pastel de chocolate suave cubierto de pequeñas flores de azúcar, y luego en un lote de pastelitos rellenos de crema. hoseok apuntaba a diferentes pasteles, descansando su cabeza en sus manos mientras jin explicaba con entusiasmo qué era cada uno y la cantidad de amor y trabajo que recibían. hoseok suspiró contento. era tan precioso cuando hablaba, sus mejillas se sonrojaban de emoción y sus manos revoloteaban como mariposas entusiastas. podría haberle escuchado hablar de ganache durante horas.

"¡y aún así no pude conseguir hacer la crema bien! ¡me tomó seis intentos! ¡seis intentos, hoseok! ", jin sacudió la cabeza, exasperado ante la idea de que las últimas noches trataran de perfeccionar su receta de crema de mantequilla. los ojos de hoseok se ensancharon y asintió. él no sabía nada sobre la formación de la crema o incluso cómo hacerla. todo lo que sabía era que jin sabía lo mejor.

"¡probablemente sean deliciosos, tus pasteles siempre lo son!" sonrió hoseok, aún examinando los pastelitos de los que jin se había quejado. jin sonrió suavemente, alcanzó el vidrio y escogió la porción más grande y se la ofreció a hoseok.

en ese momento, bien podría haber ofrecido a Hoseok su mano en matrimonio. hoseok jadeó, sus labios se congelaron en una pequeña "o" conmocionada mientras se estiraba, rozando las manos de jin en el proceso. eran tan cálidos y suaves, hoseok las quería más que cualquier pastel esponjoso que le ofrecieran. sus mejillas se sonrojaron de color carmesí cuando se dió cuenta de que lo estaba mirando fijamente, en lugar de solo aceptar el pastel y en alguna parte del proceso, jin había desarrollado una mirada profundamente preocupada.

"yo.. uh, g-gracias.", tartamudeó, pateando mentalmente a sí mismo por ser un idiota tan enamorado.

frunció el ceño cuando jin retiró sus manos, sus ojos siguiendo la curita de hello kitty envuelta alrededor de su dedo índice.

"¿qué te pasó allí?", señaló hoseok, con la boca llena de magdalenas, haciendo que las palabras suenen más como "qwé fe pafso afí?". jin se rió de las migas que caían de la boca de hoseok y sobre el mostrador y le arrojó una servilleta.

"me quemé con tu café el otro día. fue completamente mi culpa.", jin se tranquilizó. hoseok se atragantó con las magdalenas en la mitad de su garganta, tratando de escupir una disculpa sin regurgitar la magdalena en el bonito y limpio mostrador de jin.

"¿está bien? ¿dolió? oh, jesus, maría y jose, debería haberme asegurado de que no estuviera demasiado caliente antes de servirlo, estoy tan, tan pero tan.."

"hobi, está bien. gracias.", jin sonrió tranquilizadoramente, envolviendo sus manos alrededor de hoseok dándoles un pequeño apretón. hoseok tragó saliva, tragándose el resto de la magdalena. podía sentir el calor subiendo por su cuello ante la caricia de los suaves dedos de jin sobre su piel, el aire fresco donde antes estaban sus manos cálidas. siempre fueron cálidas. probablemente de estar alrededor de los hornos todo el día. o tal vez algo cliché sobre lo cálida y única que era su alma.