Cap. 2

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______ despertó al sentir su lado opuesto vacío, el lugar donde Justin ocupaba cada noche al dormir junto a ella. También se encontraba desnuda, como era supuesto. Pero al abrir sus ojos totalmente, se dio cuenta que un presentimiento de soledad le rellenó el pecho misteriosamente, ocasionándole un pequeño dolor en su interior.

Sabía que algo estaba sucediendo.

Justin nunca la dejaba así... sin despertarla, ni una nota en la almohada, como algunas veces lo hizo. Él siempre fue precavido en ese sentido... siempre se recordó cuanto le molestaba que no le avise a su mujer cuando iba a trabajar. Pero esta vez era distinto... ella tenía, además del presentimiento de soledad, otro malo, lo que era una combinación peligrosa y dolorosa.

Cansada de asustarse, y con ganas de llamarlo para ver si estaba en la cocina, levantó su cuerpo desnudo de la cama para correr al baño y vestirse apuradamente. Aprovechó para lavar su rostro y los dientes, pero al pelo lo dejó tal y como estaba: en una rara y desarmada coleta de caballo. 

En su lindo pijama de seda rosa, caminó a la cocina, mirando con atención e intentando percatar algún sonido proveniente de Justin. Pero nada. No había un mínimo ruido, y solo se podía ver como los rayos entraban por los orificios de los ventanales y grietas pertenecientes a ellos. Aunque nada de él... ni siquiera rastros, ya que todo estaba intacto.

Siguió caminando, fijando la mirada en la mesa del comedor. Un papel, que juraba no haber visto anoche, estaba sobre la madera de Algarrobo junto con un bolígrafo. 

Se acercó sin problemas, pensando que sería una carta diciendo: "Me fui a .... te amo. -Justin". No fue así. No era una nota... era una carta, compuesta por las letras curvas y desordenadas de su esposo. Frunció el ceño mientras estiraba sus manos para tocarla y empezar a leerla.

Y en ese intento... los ojos le fundieron en lagrimas que cumplían su vista en algo borroso; de un segundo al otro, las aguas saladas de su interior empezaron a caer, algunas sobre el papel destiñendo el azul de la tinta.

{Escuchen con: River Flows In you –Yiruma. Busquen en Youtube}

"Mi amor:

Aún recuerdo el día en que nos vimos... la clase de biología y el profesor Schimid nos unió para ese trabajo. Estabas tan hermosa y hace demasiado que estaba flechado por ti, pero nunca encontré la manera de decírtelo. Eras tan distante y te internabas con tus libros de textos, que era difícil hablarte. Pero más imposible se me hace pensar en el día en que nos casamos, o cuando me dijiste que estabas embarazada luego de tantos intentos y estudios, o el día del nacimiento del parto de Ryan.

_______, no solo sos o fuiste mi esposa, has sido mi compañera, mi mejor amiga, mi ángel, mi... vida, durante todo este tiempo. Y siempre lo serás. Quiero que sepas... que me regalaste las mejores cosas que podías haberme dado.

Gracias a ti, pude superar muchas cosas. Por eso, me cuesta asimilar que es el fin de esto."

______ no soportó leer más. Invadió sus fosas nasales por aire y dejó escaparlas luego de unos segundos; y lo repitió por un interminable de veces. Pero las lágrimas seguían cayendo, y nada podía impedirlas. Eso que era recién la primer parte... aun faltaba un montón por leer.

Casi podía jurar, que leía y era como que si la voz de él estaba susurrándole en el oído cada palabra; cada frase; pero solo era su cabeza... de eso era consciente, pero no de que él se había ido.

"Me apoyaste en todo... tanto, que no sabía cómo decirte de las precauciones que tendríamos" <<¿Qué precauciones?>> se preguntó interiormente. 

"Mi trabajo.

Sabias que debía trabajar. Sabía yo, que odiabas que sea militar... pero lo aceptabas. 

No me olvides- JustinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora