Mi cabeza… me siento muy mal…
La vista de Guillermo empezaba a verse borrosa.
“Estoy muy feliz por ti hijo… “ “felicidades…” “¡que se besen! ¡que se besen!”
Empezó a escuchar voces… esas palabras las recordaba, eran de su boda.
“¿A dónde irán de luna de miel?”
*meses atrás*
Guillermo y Samuel se encontraban acostados en el sillón cubiertos por una cobija, ambos estaban desnudos y leyendo revistas.
- O sea, una buena comida no vendría mal, solo vendrán familiares y pocos de tus amigos… - Guille pasaba paginas de una revista de trajes.
- También son tus amigos, tantos años que los conoces ya – Samuel abraza a Guille.
- Conocidos para mi… - frunce sus labios.
- Siempre el “señor yo solo tengo a un amigo” – Samuel comienza a hacerle cosquillas en el cuello.
- Paraaa, si un amigo que es mi novio y futuro esposo – Se da vuelta dándole un delicado beso en los labios.
- No cambias mas… - le devuelve el beso mientras junta sus manos con la de el.
- Era broma, son mis amigos también -
Guillermo vuelve a mirar en frente observando sus manos unidas.
- Me gusta esta vista –
Samuel colocando su mentón en el hombro de Guille mira curioso las manos.
- ¿Las manos? –
- Si, porque siempre sostuviste mis manos ayudándome en todo momento y quedándote a mi lado –
Samuel sonríe.
- Y sabes que siempre lo seguiré haciendo –
- Algún día será mi turno de sostener tu mano, ya verás! – dice decidido Guille.
- Pero si ya lo estás haciendo tonto… - Samuel suelta una risa.
- No de esa manera, digo cuando en algún momento necesites ayuda, un momento sea lo que pase te llegues a sentir mal, allí estaré.
- Vale ya, solo tienes que estar a mi lado y ya estaré salvado tonto – Se levanta rápidamente alzando en sus brazos a Guille. – tomemos un baño.
- Pero no termine de ver los trajes!
- Míralos luego! Baño! . –
Los meses siguientes ambos se casaron, Guillermo no podía dejar de mirar aquel anillo en su dedo, se sentía el hombre más afortunado del mundo.
- Felicidades hijo… - se acerca la mama de Guille en un cálido abrazo.
- Gracias mamá, no estaría aquí si no fuera por todo tu esfuerzo en criarme –
La madre de Guille ya estaba casada con otro hombre que la hacía muy feliz, el estrés, el cansancio, todo el trabajo que hizo para cuidar sola a su hijo hizo que Guille lo valorara mucho, a pesar de haberse sentido solo mucho tiempo sin sentir la calidez de su mamá, ya de adulto e independiente sabia que a pesar de todo el está allí por ella.
- Me harás llorar, para. – se vuelven a abrazar.
Los padres y la abuela de Samuel también estaban allí, más otros familiares y conocidos. Fue una hermosa fiesta.
-¿A Dónde irán de luna de miel? – pregunta la madre de Samuel a ambos.
-Emm.. . pues… - ambos se miran sin haber pensado nada de eso aun.
- ¿Si han pensado irse a algún lado no?
- Si, pero aun no sabemos...
- Bueno tienen tiempo, acuérdense que sea romántico y me manden fotos! – diciéndolo en un tono bromista.
- Mamá! No te mandaremos nada por meterte – contesta Samuel haciéndose el enojado.
- heeee? –
Las bromas siguieron hasta que todos se fueron, la boda se hizo en Los Ángeles, por eso no fueron muchas personas, pero fue mejor así porque querían una fiesta más intima con las personas más cercanas.
Pasaron unos días más de vacaciones con ellos hasta que todos sus amigos y familia volvieron a España.
Se sintió que esta felicidad duraría para siempre. Tenían su casa, hacían las cosas que les gustaba, habían comprado un auto. Cuando al principio no habían planeado quedarse allí para siempre, les termino gustando y lo hicieron a un plan de largo plazo. Ellos estaban muy felices, ya su relación se sabía abiertamente, apreciaban mucho los que los apoyaban.
- ¿A dónde quieres ir de luna de miel Guille? – pregunta Samuel mientras le tocaba hacer la cena.
- No lo sé. ¿A dónde quieres ir tú? – se da vuelta Guille para mirarlo desde el sillón del cual estaba recostado.
- A donde sea mientras sea contigo me da igual y lo sabes –
- Hagamos eso entonces…
- ¿Qué cosa? – Samuel se detiene con el sartén en la mano y le mira.
- Vayamos a donde sea, tomemos el auto y sin rumbo, viajemos – suelta una risa del cual se veía muy motivado por la idea.
- Estas loco! Pero sabes que… me gusta. –
Terminan de cenar y comienzan a alistar las cosas que llevarían.
- No te olvides la cámara, luego no tendremos ningún recuerdo – dice Guille mientras seguía escribiendo cosas.
- Mientras los recordemos nosotros ¿que más vale no? – se acerca de atrás mientras comienza a levantar su remera.
- Deja que termine –
- No quiero… dame mimos – comienza a comportarse Samuel como un niño.
- No puedo contigo enserio – deja de lado todo y le rodea con sus brazos - ¿Qué crees que habremos sido en nuestra anterior vida?
- Hee? ¿Pero qué cosas dices ahora? – Samuel no puede evitar reírse.
- Cállate, yo creo que en nuestra anterior vida también estuvimos juntos, creo en esas cosas sabes – Guille se le acerca dándole pequeños besos en el cuello.
- ¿En serio? Mmm… me haces cosquillas jaja… pues entonces yo digo que en todas nuestras vidas estaremos juntos – Samuel se abalanza hacia el quedándose arriba. –
- Si eso siempre creeré –
Se dan un apasionante beso mientras de a poco comienzan a sacarse las ropas y Samuel levanta a Guille para llevarlo a la cama.
…
Al día siguiente, meten unos bolsos en el maletín, se alistan, llevan dinero, comida, un plano de rutas y prenden viaje a donde sea que los lleve.
La emisora de música sonaba, Guille sostenía el plano mientras que Samuel conducía.
- Es todo desierto, ¿tan poco transitada es esta ruta? – mira por la ventana Guillermo.
- Pues claro! Pero ya llegaremos a algún pueblo o algo, que no muera tu sentido de la aventura – Le dedica una sonrisa Samuel mientras sigue conduciendo.
- Aun lo mantengo! – Responde Guille con el minion de peluche en la cara.
- Jaja ¿De dónde sacaste eso? Te lo regale hace años – comienza a reírse Samuel.
- Lo traje porque me gusta –
-Tonto… -
- Ya cállate y conduce –
La noche había llegado, no había autos a lo lejos, la ruta estaba desierta, solo se veía la luz de los focos delanteros que alumbraban el asfalto.
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La luna de miel?… yo… no estaba solo…
- Agghh… - mi cabeza duele demasiado.
La luna de miel… Samuel!!!!!
