Different Love Segunda Parte

Capítulo 1

Tommy

–No puedo creer que quieras volver a dar clases ¿qué será de nosotros? –Dereck sonrió maliciosamente sobre su hombro y continuó preparando café.

Hace unos meses habíamos tenido esta conversación y ambos decidimos que él no daría clases ni yo retomaría la universidad hasta que Alex estuviera más grande. Es cierto que no estamos en la mejor situación económica y debo admitir que le he pedido dinero a Anne un par de veces, pero, ¿cómo se le ocurre decirme de un día para otro que ya tiene trabajo? No es justo.

–Tom, sólo daré un par de clases. Es algo que extraño –Su comentario me hizo sentir un mal
esposo, después de todo quiero que él esté feliz. –Además necesitamos el dinero.

Hice una mueca de disgusto sabiendo que tenía razón, di un sorbo a mi té de menta y puse una canción desde mi celular "So Cold – Ben Cocks" Dereck sonrió y me miró travieso.

–Gran elección ¿no te parece? –Se acercó levemente a mi cuello y respiró en él, un escalofrío recorrió mi espalda y permanecí quieto fingiendo que su presencia no provocaba nada en mí. Lo logré unos instantes, pero todo fue en vano cuando apoyó su mano grande en mi muslo izquierdo y comenzó a subir lentamente a la par que besaba mi mandíbula. Sus largos dedos ejercieron presión cerca de mi cadera, me estaba oprimiendo fuerte para que perdiera el control y por supuesto que lo estaba logrando. Este hombre siempre consigue lo que quiere. Ya se notaba un bulto en mis pantalones cuando se detuvo y se separó por completo de mí. –Bien, tengo que ir a trabajar.

Me quedé petrificado, él no suele jugar así. Entorné los ojos e intenté acomodarme en la silla ignorando el dolor que comenzaba a sentir.

–¿Estás nervioso? –Pregunté casi obligado –Hace bastante tiempo que no das clase de filosofía.

Fue a otra habitación sin siquiera mirarme, ignoré su indiferencia y esperé. A este punto de nuestra relación nos conocíamos bastante bien, ya no era la cría necesitada de atención que solía ser, bueno, no lo era la mayor parte del tiempo.

–No daré clases de filosofía –Escuché a lo lejos. Entré al baño donde él estaba terminando de arreglarse, cosa que no pasaba regularmente –Bueno, algo similar. Es en una preparatoria y claramente esos niños no están preparados para la filosofía real.

Sonreí ante la cantidad industrial de humildad que desprendía su comentario.

–¿Qué? Hablo en serio. Solo lo acepté porque Dan no dio muy buenas referencias a las universidades donde metí solicitud, creo que es momento de llamar a su esposa y contarle todo –Me sentí desorientado y sin mencionar que no sabía quién era Dan ni qué relación tenía con todo esto me saltó otra parte de su oración

–¿Metiste más solicitudes y no me contaste nada hasta hoy? –Abrió los ojos dándose cuenta de lo que acababa de decir, suspiré y le di la espalda. No entendía porque estaba tan extraño, hace unos días todo era totalmente normal. Me molesté y fui a ver a nuestro hijo. Alex estaba sentado en su cuna jugando con un peluche amarillo y ojos rojos de botón nunca sabré si es un gato, un perro o un alien. Alex sonrió al verme y me extendió sus pequeños brazos para que lo cargara. Hice lo que me pidió, usualmente él obtenía lo que deseaba de mí, me abrazó y se recargó en mí.

Con una mano sostenía a mi pequeño y con la otra recogía sus cosas y las metía en la maleta de gimnasio que usábamos como pañalera. Una cobija, algunos pañales y su juguete amarillo.
–Iremos a visitar a tu tío Ian, Alex.

Sentí una pesadez inmensa detrás de mí y pude ver la sombra de Dereck en el suelo. Con voz grave y molesta profesó

–¿A dónde? –Se me heló la sangre, pero me mantuve firme.

–Con Ian. Tú ya tienes que ir a trabajar ¿no? Nos vemos más tarde –Me puse la maleta al hombro y salí decidido, aunque por dentro estaba por desmayarme. Él se quedó desconcertado mirándome, estoy seguro de que si me hubiese quedado un par de segundos más él no me hubiera dejado salir del departamento por el resto de mi vida.