Taehyung sabía que su vida no siempre iba a estar rodeada de lujos y comodidades. Lo sabía desde pequeño, cuando escucho secretamente a su padre discutir por teléfono. Lo sabía desde que, luego de la misteriosa y accidental muerte de su madre, su padre le susurrara que todo estaba bien, que todo debía ser así. Porque Kim Taehyung siempre lo supo, lo supo y nunca hizo nada. Porque es mucho más fácil intentar dormir sin el susurro constante de su consciencia, sin las palabras que lo culpaban, que lo atacaban y destrozaban como si fueran perros infernales.
Por eso no pudo sorprenderse cuando la policía derribó su puerta y lo esposo. El metal frío chocando y apretando sus muñecas, la mirada de asco en los ojos de los oficiales, el murmullo errante de esa misma voz que lo atosigaba cada noche que tenía impreso el <Te lo dije>.
Su juicio sucedió en una brisa. Para cuando pudo siquiera considerar qué hacer ya estaba dentro de una mohosa cárcel, su cuerpo chocando contra el concreto sólido y áspero. Bueno, piensa, supongo que esto disminuye mis opciones.
Una risa ronca, entrecortada, lo acompaña los primeros días|. La sombra de quien podría ser su compañero. Al principio creyó estar solo, todo estaba muy vacío y silencioso cuando llego, pero a la noche, cuando las pesadillas lo atosigaban y su respiración se agitaba, siempre era desconcertado por el sonido de los resortes del colchón sucio que estaba encima suyo. Una silenciosa, y un poco aterradora, manera de decir <Estoy aquí>.
Los ojos gatunos lo observaban en la oscuridad.
Un día, quien sabe cuál, lo vio. Tenía el pelo color azabache y los ojos más profundos que había alguna vez visto. Una voz casi tan ronca como su risa, palabras tranquilizadoras en la noche más oscura de su vida. Esa tarde había visto a su prometido, al gran Jeon JungKook. Había sido una visita corta, palabras incorrectas. Una promesa que aterraba a Taehyung quien sabe por qué, palabras que prometían una espera que Kim no necesitaba.
Ese día, es tarde, esa noche, nació algo. Un sentimiento, una nueva relación, desconfianza.
A partir de esa noche marcada por la luna supo quién era Min Yoongi.
La vida dentro de prisión no era fácil. Vivía en un constante estado de alerta, vigilaba su periferia, evitaba consumir todo aquello que no considerara necesario. Una realidad dura, pero merecida. Porque él siempre supo y nunca hizo nada. Pronto seria él, Suga, Agust-D, Min Yoongi, quien le haría ver su realidad con otros colores.
Su relación se cocinó a fuego lento. Ambos estaban demasiado conscientes de la realidad como para querer aferrarse a algo tan nuevo y peligroso. Pero lo hicieron.
Habían pasado ocho meses desde el encarcelamiento de Kim Taehyung, el hijo del difunto expolítico Kim TaeYoung, por asesinato y extorsión. Habían pasado años desde que se sintió libre, y, extrañamente, fue la cárcel y un par de ojos gatunos los que lo llevaron a recobrar esa emoción.
Compartieron besos, de todo tipo. Besos sutiles que otorgaban calma, besos salvajes que quitaban el aliento, besos suaves que prometían un futuro mejor y besos largos y ardientes que buscaban dejar de recordar. Porque compartieron besos, recuerdos de hace mucho tiempo y caricias, pero nunca más ni fuera de las sombras. Porque la luz solo los oscurecía y opacaba su calma. Y todo estuvo bien, las palabras nunca eran demasiado, el silencio nunca los ahogaba.
Estaban juntos por su necesidad de dejar de sentir, de olvidar, pero, al lado del otro, no podían evitar sentirse atraídos y envueltos, completos.
Y, un año después del encarcelamiento de Kim Taehyung, su prometido Jeon Jungkook logró sacarlo de prisión.
Dos corazones rotos, dos personas remendadas, una promesa de reencuentro. Uno creía en ella con toda su fuerza, el otro sólo podía verlo partir y esperar el crujido del juramento al romperse.
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De recuerdos dolorosos y finales (in)felices. | Two-Shot (Taegi/Yoontae)
Short Story"Un amor que florece en las sombras y se deshace bajo las luces de la libertad." O donde Taehyung cae preso por un crimen que no cometió y Yoongi es su compañero de celda. Angst / No smut taegi / kooktae