😍

270 51 3
                                    

Cuando me ayudó esa noche, no debía –no quería– alejarme de él. Le supliqué, le rogué, como el hombre patético que era, para que se quedara conmigo cuando me metían a la ambulancia.

Escuchaba perfectamente, aunque me desorientaba, la conversación que Jinnie mantenía con el paramédico. Al fin lo dejaron subir y con fuerza, me agarró la mano.

Necesitaba desesperadamente oír su voz, porque él se convirtió en el amigo más cercano que tuve en esa empresa. Así que le pedí, en contra de mi lógica, uno de sus chistes. Rápidamente me arrepentí al escucharlo, aunque sonreí al oír luego su risa típica.

Agradecía que era mi amigo –tenía varios, pero nadie era Jin-hyung– porque él se daba cuenta de cosas que los demás lo dejaban pasar.

Él siempre reclamaba los horarios precarios que debía cumplir, pero nunca lo escuchaban. Él reclamaba que debía dormir, que debía comer bien. Yo sólo aceptaba cuando él dormía conmigo en las salas de descanso –que para mí fortuna, raramente nadie puso quejas contra eso–, o cuando él traía su deliciosa comida preparada por sí mismo.

No obstante, algo en mí hacía con agitación preguntarle porqué aceptaba todo lo que yo ordenaba.

Emphasis On You 『JINTAE』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora