Prólogo

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Hoy cumplo 17 años, y Marc (mi pareja) y yo tomamos rumbo a un sitio que para mi es sorpresa. Es una noche fría a pesar de ser finales de mayo. Me gustaría que esta noche sea especial, una noche inolvidable.

Pasamos 30 minutos en carretera, parece ser que es un trayecto bastante largo, porque Marc dice que aun quedan otros 30 minutos hasta llegar al destino.

—¿Crees que podré hacer algo para que me des una pista?—Le digo haciendo pucheros para intentar sonsacarle algo. Me mira fugazmente y vuelve a clavar los ojos en la carretera.

—No, es una sorpresa.—Dice sonriendo. Podría pasarme horas, e incluso días contemplando su infinita sonrisa.

Pasamos otra parte del trayecto en silencio. Estiro la mano para encender la radio y empieza a sonar 'Someone Like You' de Adele. Siempre me ha encantado cantar, y la gente me suele decir que canto genial, pero es algo que me da vergüenza mostrar. Empiezo a cantarla pero en un tono casi que ni se puede oír. Mediante voy cogiendo confianza voy aumentando el volumen hasta que la canción envuelve el coche, nos envuelve.

—Podría estar eternamente escuchando tu voz.—dice Marc, ese comentario me pilla por sorpresa y no puedo evitar sonreír, es algo que desde que estoy con el complementa mi día a día.

—Podría estar eternamente mirando tu sonrisa.— Contesto yo, cosa que hace que su sonrisa se amplíe hasta iluminar el cielo con su luz.

No sabía que ese efímero momento se iba a convertir en un simple recuerdo. Un recuerdo que jamás podré olvidar, que quedará marcado en mi para recordarme diariamente lo que perdí en ese instante: la luz de mis días.

Quedaban diez minutos para llegar al sitio que ha estado cincuenta minutos ocultándome. Pero pasó algo, algo que no estaba en los planes que él tenía pensado para este día.

Una luz cegadora se puso en nuestro camino, no nos permitía ver nada, todo era blanco hasta que se escuchó un gran estruendo.

Segundos después caí en la cuenta de que habíamos tenido un accidente. Me había dado un golpe en la cabeza, notaba una sustancia líquida saliendo de mis orejas y solo escuchaba un fuerte pitido. Yo estaba consciente y cuando miré a mi izquierda pude ver como el chico de la sonrisa infinita del que estaba enamorada no reaccionaba. Intenté moverme hasta su asiento, pero tenía una pierna atrapada.

Con esfuerzos logré sacar mi pierna derecha, estaba completamente destrozada, solo podía ver la sangre fluir. Todo el cuerpo me dolía horrores. Me acerqué a Marc e intenté que reaccionara, pero todo fue en vano, su respiración cada vez era más lenta y menos profunda. Abrió los ojos pero no articuló ninguna palabra. Llegó un punto que dejó de respirar y vi como lentamente se iba asfixiando. Mi vista estaba nublada por las lágrimas y lo único que pude decirle antes de que se marchara (y una parte de mí con el), era un simple 'Te quiero'.

Y sí, fue una noche inolvidable, una noche que estará siempre presente y no podré cambiar.
Una noche donde una parte mía se perdió en esa carretera.

Gracias a las personas que le dais a la estrellita y comentáis, me anima a seguir subiendo.
-Mer Drake.

Acabé perdida en tu miradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora