Debo encontrarla.

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En esos momentos Dave ya estaba completamente seguro que esa chica, que aunque inexplicablemente, era Molly Bennett. —Debía encontrarla, pero ¿Por dónde empezar?

Definitivamente parecía que el mundo le estaba jugando alguna broma pesada, pero eso que más daba, ella se encontraba con vida.   

Cuando se dispuso a salir, se encontró con lo que parecía ser la cartera de ella, la había asentado en una mesa en el pasillo. Tenía en cuenta que estaba mal revisar las cosas de otros, pero en este caso, debía hacerlo para poder saber dónde podría estar. La abrió para ver su contenido, pero sorprendente mente no tenía tarjetas de crédito ni licencias o algo por el estilo, lo que es común para las personas tener ese tipo de cosas en la cartera. Sin embargo... Al revisar en uno de los tantos compartimientos, halló una tarjeta doblada por la mitad. La tarjeta pertenecía a un club nocturno. Dave cerró los ojos pidiendo que no sea lo que él pensaba. Salió esta vez sí del departamento, subió a su carro y condujo hasta la dirección que tenía la tarjeta. Se estaciona una cuadra del local. —Espero en verdad no sea lo que estoy pensando, además, ¿Qué hago aquí?, no quiero verme como un acosador pervertido.— Paso una hora y nada que la chica aparece. —Supongo que solo me lo imaginaba. — Coloca la llave y enciende el auto, cuando a lo lejos un carro plateado se estaciona en la puerta del club, Dave observa, y ve como una persona de talla grande baja y detrás de el una figura delgada, con un vestido algo corto, era ella, todavía tenía las heridas y se le notaban a simple vista, el hombre que bajo antes de ella, la agarra bruscamente del brazo y tira de ella metiendo la dentro del local.  

Dave baja y se aproxima para verificar que al menos no le hagan daño. Al ver que todo iba bien, se aleja hasta llegar a su auto y se va. 

Hace memoria de que Víctor su amigo iría a las 8 por el para salir, toma esa situación a su favor y marca su amigo para decirle donde saldrían.—Hola amigo!, no se te olvide que hoy saldremos. 

Víctor al escuchar lo que dice su amigo, frunce el ceño confundido.— ¿Quién eres y que le hiciste a mi amigo?

Dave ríe por el comentario y luego indicó el lugar donde irían. —Iremos a un club. 

—Bien amigo ahí te veo en 3 horas. 

Cuelga y conduce. 

Ya casi daba la hora de ver a su amigo en aquel lugar. Conduce mientras en su mente pasan escenarios de como llegaría o hablaría con ella. —¿Qué le diría? hola mucho gusto, soy Dave tu novio, tuviste un accidente y te vi morir, pero estas aquí!— Con su mano se golpea la cabeza, pues no quería asustarla con sus preguntas o lo que sea que pase.

A su llegada Víctor ya estaba afuera esperando a Dave, se aproximan a la fila para poder entrar, les dan paso y  caminan hasta llegar a una mesa. La música los rodeaba,  chicas bailando sobre un escenario, meseras yendo y viniendo, pero sin algún indicio de Molly.

  — Te puedo hacer una pregunta?— Le dice Víctor a su amigo.

 — Sí, adelante.— Responde sin dejar de estar atento en ningún momento.

  — ¿Por qué esté lugar?  — Lo observa. — Digo, tú no eres de estos sitios.

  Y Antes de que pueda responder, algo lo interrumpe.

  — Atención, Con ustedes Violet!!

Un humo se extiende, lo que ocasionaba que sea imposible ver por un instante. Se desvanece el humo logrando ver la figura de una mujer, quien aparece en escena y comienza a bailar, los hombres dejan de ver a las demás bailarinas y se quedan contemplándola.

Dave no creía lo que estaban viendo sus ojos, era ella con una peluca y ropa exótica,cogió el vaso de wisky y lo bebió de un solo golpe. 

—Ahora vengo, iré al baño. —Le dice a Víctor.

El show duro alrededor de 5 minutos y ella volvió a camerino. Dave no puedo evitar ir a buscarla. 10 minutos después ella sale y va hacia en la parte de atrás del local, sale para fumar un cigarrillo, él sale discretamente y la observa como rebusca dentro de su bolsa algo para encender su cigarro.

—Ten, toma el mío. — Le dice ofreciéndole un encendedor, pretexto perfecto para entablar conversación, al menos eso pensó.



— Lo agarra y sin hacer contacto visual con él, enciende su cigarro.

— Dejaste olvidada tu cartera en mi casa.— Extiendo su brazo, entregándole la cartera.

 — Ah, eres tú.  — Dice  mientras inhala el cigarro y mira el suelo.

 — ¿ Por qué te fuiste?  — Le pregunta esperando una buena respuesta.

 —   No debía estar ahí, no soy tu problema.— Se da la vuelta y antes de entrar le dice. — Gracias por la cartera. 

Entra.

Él se quedó afuera esperando un momento, suspiró. Para nada fue la conversación que se imaginó, era bastante obvio y absurdo a la vez. Notó que su mirada era distinta, la forma de expresarse. Ella no sabía quién era él.

Ya dentro, se acercó a su amigo quien estaba un poco ocupado con su nueva amiga, pero eso a Dave no le importó.

  — ¿Te quedarás? porque yo ya me voy. — Dice agarrando su chaqueta y dirigiéndose a la salida.

 — !Ey! amigo, tranquilo. No ves que nos estamos divirtiendo?— Le hace unas señas con los ojos.

  — Bueno, entonces yo me voy.  — No espero a que su amigo le pudiera decir algo más y se fue.

Al día siguiente su alarma de nuevo suena. Se despierta con el pie izquierdo, malhumorado, arrastrando los pies, se dirige a la cocina para desayunar. Pan tostado y mermelada con jugo, ese era su desayuno, no pensaba hacer nada más. Se pone de pie, se pone su traje para ir a su trabajo. Ya encamino, se desvió y condujo hasta el club. Era claro que no abrirían si no hasta en la noche, pero él no fue por esa razón, si no para ver si de casualidad ella estaba. y efectivamente, ella iba saliendo de ese lugar. Dave no sabía qué hacer, así que lo único que hizo fue seguirla, y así fue, la siguió durante 5 calle, avanzo un poco más, hasta que ella dio la vuelta y entro a un hospital. Él no se explicaba la razón del porque entro a un hospital, pero la sigue hasta dentro, no obstante espera un momento, pues no quería llamar la atención de ella. Cuando ya estaba listo para seguir, ya la había perdido entre los pasillo, sin embargo se aproximo a una enfermera que iba pasando en ese instante, por lo que él le pregunto.

— Si, por suerte acabo de estar en el cuarto donde estaba ella, eres su familiar?    

— Soy un buen amigo de la familia. — Logró mantenerse firme y fingir que estaba nervoso.  

La enfermera le indica el pasillo y el número de cuarto.

  — Gracias. — Corre hasta el ascensor, pues ella se encontraba a dos pisos de donde él estaba.

Respiro y se dispuso a entrar al cuarto. Al entrar queda totalmente pasmado, al ver que ella estaba  sentada a lado de una mujer, le tomaba de la mano mientras  dormía.

Una voz le hizo eco.

  — ¿Qué diablos haces aquí? — Le pregunta ella.

  **~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~**~Hola!! Espero les haya encantado esté tercer capítulo.

Comente todo lo que les haya gustado o no.

 Quiero saberlo.

Besos, Chao! (:  

Viendo más allá de tí.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora