Lágrimas de Luna

3. Peligro inminente

Halfaway revisó el cuerpo, otra persona que conocía, era Jason Smith, gerente de desarrollo digital de TYER Electronics, empresa donde trabaja Cole, dicha empresa es la más famosa dentro del mundo de la informática comercial, mercado en el que proveen hardware de la más alta calidad para empresas reconocidas como lo es Dell, sus productos se basan en discos duros, tarjetas madre y cuartos de CD, entre otros productos, este tipo de empresas suelen tener enemigos, Halfaway pensó que ese podría ser un motivo, pero al revisar el modus operandi del asesinato, Halfaway se dio cuenta que variaba en ciertos aspectos, uno de ellos era la causa, la cual era obvia, había recibido tres disparos, uno en la pierna, donde se encontraba la vena aórtica, otro en el lado derecho del pecho y un último en el hombro del mismo lado.

Llevaron el cadáver a la morgue, mientras Halfaway revisaba la oficina, encontró muchas señas de una muy severa discusión, algunos objetos de escritorio lanzados en diferentes direcciones, una taza de café rota, una plataforma de vidrio rota a un lado del escritorio, algunas manchas de sangre cerca del cuerpo, manchas que se notaban no eran de la víctima, pues confirmaron que las balas no salieron del cuerpo de Smith, su masa corporal era robusta, su cuerpo detuvo las balas y no atravesó ningún tejido muscular después del impacto del proyectil; al parecer robaron su computadora, ya que en el centro del escritorio había unos cables desconectados a la fuerza, algo no estaba bien y Halfaway lo sabía, pues había una reportera que había estado armando un escándalo debido a los diferentes crímenes diciendo que la policía no estaba cumpliendo con su juramento de defender a los ciudadanos, cosa que en un momento enfadó bastante al Sheriff Tenison y también a Halfaway, pero el sheriff sabía que la prensa iba a alterar los hechos y luego hacer como si ellos jamás hubieran dicho algo  en contra, pero para Halfaway era un insulto, el sheriff lo detuvo de hacer alguna estupidez.

— No me agrada que una reportera sin ningún tipo de conocimiento sobre esto hable de cuestiones que la prensa no entiende — 

— A mi tampoco me agrada, pero no podemos bajarnos a algo tan básico como la ira ante algo tan trivial, solo relaja te —

— De acuerdo señor — 

La reportera se acercó a Halfaway para una entrevista algo dudosa de sentido común, ya que la intención era dejar en ridículo a la policía, pero conociendo esa intención, Halfaway se negó, la reportera no lo dejó en paz hasta que Halfaway se volteó con una mirada casi homicida, unos ojos vacíos como de fantasma, eso espantó a la reportera, quien a su vez solo dijo que quería unas preguntas.

— Soy Nathaly Parr, reportera del New York Times —

— No estoy interesado en quien sea, solo no se meta en donde todavía no hay nada concreto... —

Nathaly no dejó en paz a Halfaway en ningún momento hasta salir del edificio, en cuanto atravesaron la puerta y se acercaron al auto, una bomba estalló en la base del edificio, Demiant tomó a Nathaly y la metió al auto, impidiendo que se lastimara, en cambio él terminó con heridas graves en la espalda, Halfaway se desmayó durante unas horas hasta despertar en el hospital con el sheriff a su lado, no recordó mucho hasta que vio llegar a la reportera, fue donde recordó la bomba y luego de ello nada.

— ¿ Qué tal estas chico ? —

— Me duele la cabeza —

— Valla que estas lleno de cicatrices — mencionó Nathaly

— ¿ Usted cree ? — mencionó Halfaway con sarcasmo — ¿ cuantos más heridos hay de esa bomba ?

— Muchos forenses de la estación están en coma; unos compañeros míos murieron; ella habría muerto también si no la hubieras metido al auto —

— Este tipo no creo que se detenga con esto nada más, quiere algo —

— Quiere ver el mundo arder al parecer — dijo Nathaly — al igual que ustedes e estado tras las huellas de este loco y no hay posibilidad de encontrarlo, sabe cubrirse bien..

— Descansa Demiant, podrás regresar a la jefatura una vez te den el alta, pero tendrás una participación limitada —

— Espere ¿ Demiant, tu eres Demiant Halfaway no ? —

— Si, ¿ y tú como sabes mi nombre ? —

— ¿ No me recuerdas ?, soy yo, me llamas Michi en la primaria —

— Espera... Ya te recuerdo, eras esa chica de cabello corto con mechas rubias, no sabía que tu apellido fuese Parr —

— Es mi apellido de soltera, lo vuelví a usar después de que mi esposo muriera en combate en su incursión a Siria —

— Lo lamento —

— Solo no vuelvas a asustarme con esa mirada tétrica otra vez —

Halfaway fue dado de alta a los dos días, pero su regreso se vería comprometido por más acontecimientos explosivos, pues un compañero y rival suyo, Adam Levin, había sido encontrado muerto en su apartamento, lo tenían en el forense, donde sheriff Tennison se dirigió.

— Dr., ¿ como se encuentra el paciente ? —

— Jajajajaja, que buena metáfora; pues no muy mal, fue rápido, la causa de muerte fue un tiro por la espalda, atravesó el pulmón y le colapsó el otro, murió por filtrado de aire —

— ¿ Es cierto ? —

— ¡ Demiant !, no sabía que ya te habían dado el alta —

— Eso no es lo que pregunté —

— Adam, pues... Sí, no sabemos cómo dio con él, creemos que es el mismo sujeto... —

Halfaway se acercó al cadáver para notar una simple pero muy significativa pista, el cuerpo de Levin tenía una esquirla en una vena, un poco pequeña, pero muy dañada, quemada y quebradiza, al analizarla descubrió que era una esquirla de paladio que había sido electrificada, dando cabida a la posibilidad de que fuera torturado de alguna manera; luego de unos minutos decidió buscar que objetos poseerían paladio, sobretodo que condujeran electricidad, buscando encontró una pagina de compras clandestina con una cede en una ciudad lejana de Arizona, al revisar el contenido descubrió que se trataba de un sitio de compra y venta armas, junto con un objeto en particular, unas granadas extrañas, las llamaban bombas voltaicas, una granada con la capacidad de explotar liberando una onda eléctrica, usando un mecanismo de fricción, cobre y, como no, esquirlas de paladio en bruto para una mejor electrificación, pero debido a su difícil manejo y rápida expansión solo se vendieron cuatro ejemplares y todos al nombre de Mathew Murdock, otro nombre falso en la cabeza de Halfaway, nunca se había escuchado hablar de las bombas voltaicas después una patente del siglo XIX de un científico inglés, nunca aceptadas oficialmente ni probadas bajo ningún nivel, al parecer esa fue una mentira.

Pero la pregunta es ¿ donde estalló la bomba, y por qué solo una esquirla llegó al pulmón del apartado y reservado Adam Levin ?