| E P I P H A N Y | [NamJin.]

[Final]

Antes de pronunciar una respuesta probablemente negativa algo lo calló, una acción nunca esperada por parte de el más bajo. Él esperaba un grito, un golpe, esperaba que NamJoon lo calle con algo más común que con un beso.

El beso era tierno, el moreno no quería ponerle presión a Jin de acuerdo al tema, pero ¿Qué otra cosa podría hacer? Al ver que su ex pareja pronunciaba su nombre con algo de tristeza en sus ojos sabía que el rechazo se aproximaba.

Jin no decía nada, no seguía el beso, pero tampoco lo frenaba. Las sensaciones en su estómago eran indescifrables, una parte de él quería corresponderle y rodearlo con sus brazos, pero la otra parte quería soltarlo y retomar su camino él sólo.

"Perdóname por ésto".

"Espera, ¡¿Qué vas a hacer?!"

─¡No!─ Exclamó con un grito empujando a NamJoon por los hombros.

La cara del más alto era un dilema, la sorpresa al sentir el suave golpe de Jin en sus hombros fue mucha, "¿Qué estaba haciendo Jin?", "¿Por qué hacía ésto Jin?", "¿Que estaba a punto de decir Jin?" Todas y cada una de ésas preguntas rondaban por su cabeza.

─Jinnie...─ El.antiguo sobre-nombre de cuando eran pareja fue lo único que pudo balbucear, trataba de recuperar un poco el aliento y prepararse para lo que sea que suelte la boca del mayor.

─No, NamJoon, nada se Jinnie─ Se alejó unos cuantos pasos del contrario para que éste no intentara callarlo nuevamente de ésa peculiar forma.

─Pero... No te entiendo, hace unas semanas rogabas para que ésto─ Dijo haciendo referencia al beso y a la oportunidad que le daba el moreno para volver─ ocurriera y que estemos juntos siempre ¿Acaso te estás arrepintiendo a último minuto? Que infantil─ La ultima frase la dijo lo suficientemente bajo como para que el más bajo no lo escuchara, soltando un bufido de molestia.

Pero era verdad, hace aunque sea unas horas Jin le estaría rogando para que sean la feliz pareja que el mundo conoce, la pareja que tiene sonrisas sinceras al mirarse, la que tiene un lindo brillo en las miradas al conectarse, una pareja que apenas la veas sabrás que son pareja.

─¡Pero el Jin de hace dos semanas no es el mismo que el de ahora!─ Gritó con sumo fastidio y con el entrecejo fruncido─ ¡Ni siquiera el Jin de hace unas cuantas horas es el mismo que aquí ves!─ Volvió a gritar antes de que Nam pudiera acotar algo─ No cambié sólo físicamente ¿Sabes?─ Dijo mientras le regalaba una sonrisa para nada sincera.

Las palabras ya habían sido soltadas, no había forma de retractarse, no había forma de que NamJoon lo haga cambiar de opinión, no había posobilidades que luego de ésto se arrepienta y suelte un "Perdón", lo hecho... Ya hecho estaba.

─Y-yo creí...

─Claro, creiste─Interrumpió harto de la actitud del menor─ Pero no, no sabías, no tenías ni la más mínima idea de lo que pudo pasar por mí mente y nunca jamás tendrás idea ya que ésto se acaba aquí y ahora, NamJoon.

─Pero tú... ¡¿Hablas en serio?! Luego de ésto, de llorar, de gritarme, de hacerme sentir como la mierda misma ¿Me vienes con ésto? ─Pasó ambas manos por su rostro de manera cansada─ Dios, Jin, eres increíble.

─Sé que es tan extraño, te amé mucho, en verdad, por supuesto que lo hice─Dijo tratando de calmar al moreno─ Me adapté completamente a ti, quería vivir para ti, pero mientras seguía haciéndolo, me volví incapaz de soportar la tormenta dentro de mi corazón que exigía detener ésta farsa.

─Jin, yo... En serio no te comprendo.

─Tranquilo, ni yo mismo lo hago─Esbozó la primera sonrisa sincera en la conversación─ Pero sólo sé que aunque no soy perfecto, soy tan hermoso que debo amarme sin importar que.

─Siento que... Bueno, tú, el tú de antes no es nada comparado al de ahora─ Sonrió con algo de orgullo en su mirada─ Bien... Yo... Creo que... Es hora de irme, hasta pronto, Jin─ Y para dar fín a la charla, se dio vuelta y comenzó a caminar odiándose a si mismo por la vergüenza del momento.

─Hasta nunca, NamJoon─Susurró para si mismo sonriendo mostrando la verdadera felicidad en sus ojos.

[...]

La lluvia cada vez aumentaba, así como las carcajadas que provenían de su boca, llevaba varios minutos sin rumbo alguno, solamente disfrutando del agua que caía y caía, sin detenerse, disfrutando de que el agua fluía e iba con libertad a donde quiera, así como él lo podría hacer ahora.

La mayoría lo creería loco al estar un rato corriendo sin sentido bajo la lluvia, empapandose completamente ropa de marca que, aunque no lo supieran, era recién comprada. Pero no importaba, ahora no importaba nada, ahora sólo importaba él.

Sus cabellos húmedos se pegaban en su frente, de la misma forma que la camisa de le pegaba al cuerpo y que sus pantalones se amoldeaban a sus piernas. Pero aún así él corría, él reía, el vivía, él... Símplemente se amaba a si mismo, tal y como era, sin buscarse defectos, sin pensar que tiene algo malo.

Su corazón palpitaba con fuerza, las nuevas emociones encontradas no se comparaban con las que alguna vez sintió al estar enamorado de otra persona, éstas emociones ahora eran a causa de sus nuevos amores.

Él.

Sólo él.

Simplemente él.

Solamente... Solamente Kim SeokJin, una persona para nada perfecta, pero hermosa, con una alma preciosamente iluminada. Recordando que su corazón amó demaciado que debía descansar, su corazón ahora debía buscar un nuevo amor, que siempre, pero siempre, resultaría ser él mismo.

"En serio, no puedo creer lo que acabas de hacer".

"¿Qué? Supongo que es hora de amarme a mí mismo".

───────────────────

Nota:

¡Llegamos al final!

Nos vemos en otro fan-fic.~

─Aldii.