puppy in love

Primer acto... fallido.

-¡Estúpido  Jake!

Las palabras altisonantes escapaban desde el fondo de su garganta sin que pudiese detenerlas, aunque no es como si se esforzara mucho en hacerlo de igual forma. Estaba enojado, avergonzado, aunque el enojo era más que nada por la indiferencia mostrada hacia un par de minutos por aquel al que consideraba importante.

Por alguna extraña razón, había confiado en el ex mercenario para contarle aquello que lo tenía al borde de un colapso. Ni siquiera en Claire quién le tenía cariño, un cariño que Piers no sabía de donde provenía, pero la chica había insistido en que el joven Nivans le llamará hermana o algo así.

Y mientras el maldecía al engreído de Jake en todos los idiomas que conocía, este se partía de la risa a un lado suyo…

Flashback*

-Sólo dile – mencionó el ex mercenario como si se tratara de lo más fácil del mundo. Y quizá para el era así, pero el pequeño oji miel no estaba acostumbrado a ello, en su vida se había sentido de dicha forma y menos por alguien de su mismo género. Es decir, le gustaban las chicas y eran ellas quiénes comúnmente se acercaban a él.

-Estas loco – a pesar de su inexpresividad del momento por dentro estaba maldiciendo a su amigo, si es que podía llamarle de esa forma ahora, pues seguían molestándose mutuamente.

-¡oh¡ vamos, cachorrito. Es sencillo. Te gusta y por lo que he visto cada que les veo juntos; le gustas. Simple y sencillo como decirle: Me gustas. – para darle más énfasis a su respuesta, comenzó a alzar las cejas de manera coqueta, haciendo gruñir al oji miel por lo absurdo de la situación y por el ya tan conocido apodo– Bien… entonces llévate  tu jodido amor a la tumba y ve como se casa con alguna chica sexy y tiene hijos.

Dichas palabras penetraron en la cabeza del castaño, sus ojos miraron en otra dirección con una ligera tristeza reflejada en ellos y un suspiro suave escapó de entre sus labios antes de volver abrir la boca y murmurar un:

-Pues casi casi allá va, con su amiga Jill.

-Eso es absurdo, cachorrito, yo…

-Oh que… deja de llamarme así – estaba acostumbrado en cierta medida que el menor le dijese cachorro, se había vuelto tan común que ya eran pocas las veces en que se quejaba de dicho apodo puesto por el otro, pero eso no significaba que no le molestase la insistencia del Müller por decirle así.

-Como sea. No interrumpas- quien sea que los viese ahora  y los conociera de antes pensaría que eran un duo extraño de amigos, no por las constantes burlas y apodos del ex mercenario para con el oji miel, no por la inexpresividad del castaño al hablar con él ni sus ocasionales  peleas verbales, sino en general por como se trataban antes y ahora resultaba que casi siempre salían juntos a todos lados, confiándose cosas como sus relaciones sentimentales (O bueno, sólo Jake con Sherry, porque Piers seguía soltero) – Esa chica es sexy sin duda y quizá el machote de tu jefe estaría muy idiota si no le hace caso- ante eso, Piers rodo los ojos con fastidio- pero muchas novatas están detrás del amargado soldado aquí presente y pues también sería estúpido que el rechazara la oferta de este famoso niño, porque amigo, casi eres una celebridad aquí entre las novatas que se sonrojan al verte…- no podía decir mucho de ello. Era bien conocido en la base por ser mano derecha del gran Chris Redfield y en los rumores que le llegaban, había oído que le consideraban algo así como el “príncipe de hielo” por su siempre porte serio y ceño fruncido, un apodo poco original a su parecer, pero mejor que ser llamado “cachorrito” además sabía que  muchas chicas querían salir con él. Tan metido en sus pensamientos estaba que se sorprendió cuando el contrario gritó:

- ¡Bien! Yo seré tú y tu serás el otro amargado ése – fue un cambio tan brusco de lo que  estaba diciendo que el soldado le miro con confusión.

“que carajo” apenas atinó a decir, antes de que el chico Müller comenzará a explicar la situación. Si, sólo sería una representación de cómo, según Jake, el soldado debería declararse al azabache.

Piers no estaba muy seguro de querer “verse” haciendo el ridículo con Jake representando su papel. Además estaban en la base de BSAA ya que iban a comer juntos y bueno, Müller se metía a la base a la hora que le venía en gana pues ya los guardias le tenían cierto miedo desde la vez que les golpeó por no dejarlo pasar.

Vio al menor alejarse apenas unos centímetros y luego este le sostuvo la mirada antes de comenzar hablar.

-Sólo llegarás y dirás: ¡Hey! Me gustas estúpido. Acepta mi amor o tendré que obligarte a…

Esta de más decir que el oji miel se quedó completamente de piedra, pues apenas escucho las primeras palabras estaba por golpear a Jake y decirle que era lo más estúpido y poco romántico que había escuchado en su vida. Claro que al notar que este se callaba y miraba por encima del hombro del soldado con un leve asomo de sonrisa burlona, algo en su ser le advirtió que había algo mal.

“Esta detrás de mi ¿verdad?” movió apenas los labios para preguntarle a su amigo. Recibiendo una sonrisa divertida de su parte.

- Ya lo encontré. Vamos Chris – al darse la vuelta, pudo ver el rostro de su capitán que le miraba sin ninguna expresión clara. Era como si… no le importara nada. Pronto la rubia llegó a su lado y saludo a ambos menores, despidiéndose poco después con una sonrisa. En cambio el mayor sólo dijo:

- Ya que andas tan enamorado de Piers, llévale a casa hoy.

Definitivamente… ese había sido un momento estúpido. Vergonzoso y estúpido. Chris sólo pasó de largo acompañado de su amiga. Nunca le había visto tan serio y ahora ni siquiera le dirigió la mirada al marcharse ¿Qué carajo acababa de suceder? Y a todo esto… Nivans era capaz de volver por su cuenta a casa.