Cap 4

60 6 5
                                    

Kengo

Todo está oscuro, no puedo ver bien... ¿estoy en mi casa?, camino por el pasillo, pero ¿Por qué es tan largo? Sigo caminando y me encuentro a mis padres y hermanos sentados en el sofá, ¿Qué estoy haciendo aquí? Intento salir del cuarto, pero me lo impiden, ahora llegaron mi padrastro y hermanastro, no entiendo nada solo me empujan al centro del cuarto, caigo al suelo y veo a todos rodearme...quiero llorar

Después de unos segundos de silencio todos empiezan a gritarme, cada vez más alto y más alto, luego empezaron a golpear las puertas que rodeaban toda la habitación, mis tímpanos van a explotar ¡CALLENSE POR FAVOR! Ahora aparecen los estúpidos mastodontes y me empiezan a golpear, patadas, gritos, las malditas puertas sonando....

-Kengo...Kengo –mientras se escucha el ruido de la puerta abrirse

Estoy sudando y con lágrimas en los ojos, me las limpio rápido con mi antebrazo y sigo durmiendo cuando siento como mi cama se hunde por el peso de dos personas

-No puedo creer que pueda dormir tanto –lo dice Ash riéndose

-Lo sé, ya son las dos de la tarde, ¡LEVANTATE! –grita Haru

Me empiezan a mover, mientras hago sonidos de molestia tienen el descaro de entrar a mi cuarto y de paso levantarme tan temprano un maldito domingo

-Kengo levántate... vamos a hacer algo productivo –me dice Ash al susurrarme al oído

-No molesten –dije entre dormido y molesto, odio que me levanten si no hay nada que hacer

Siento que me quitan la cobija que tenía y abren las persianas del cuarto entrando toda la luz solar si pudiera los mataría, me levanto de la cama y me tiran literalmente dentro del baño

- ¡Elegiremos tu ropa! –me gritan mientras estoy en la ducha

- ¡NO! –ósea, todavía no puedo entender como cogieron tanta confianza si apenas nos conocimos ayer

Después de darme la ducha y salir del baño con una bata, veo que todavía Ash seguía en mi cama y Haru sentado en mi silla de escritorio, también observo lo que eligieron para mí, una camisa manga larga de rayas, otra playera blanca con estampado y unos jeans negros

-salgan del cuarto, me voy a vestir –digo un poco disgustado y avergonzado de su presencia

-¿Por qué? Somos chicos ¿no? –dice Ash mientras se acomodaba más en la cama

-No me interesa –fui directo a ellos, los cogí de los brazos y los arrastre a la puerta, apenas salieron la cerré de un portazo

Después de vestirme y secarme el cabello, Salí del cuarto hacia la sala, ahí me esperaban los dos hablando de no sé qué, me voltean a ver los dos y se veían un poco molestos

- ¿Por qué nos sacaste así? –se veían disgustados

¿Por qué no debí?  -lo dije para mis adentros, no me gusta ir publicando mi punto de vista porque sé que me paso

-No se

-Somos tus hyungs y nos tienes que respetar –dice Haruka serio hyungs es ser mayores?  supongo

-Mmm... okey lo siento ¿sí? No debí sacarlos a jalonasos de MI cuarto –lo digo enfatizando el mi

-Bueno ven a almorzar, se enfriará –ya lo dice más calmado

Duramos almorzando como media hora, lave las cosas que ensucie y me fui directo nuevamente a mi cuarto, me tumbe a mi cama

-Tengo sueño... -digo un poco adormilado, saco mi celular y reviso mis redes sociales sin encontrar nada interesante. No sé cuánto tiempo paso desde que me dormí ¿quince minutos? Cuando se abre de la nada la puerta de mi cuarto despertándome del susto

¡Ya valí!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora