Capítulo 1

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Estaba yendo hacia mi trabajo. Era una noche bastante fría. Hacia bastante frío. Intenté caminar lo más rápido posible para llegar al trabajo.

Tarde unos 15 minutos en llegar al bar. Entré y como cada noche, estaba lleno. No entraba un alma.

Caminé entre la multitud, para ir a la parte de los empleados. Donde se visten y se toman un descanso por unos minutos. Empujé la puerta y entre. Fui a mi casillero, lo abrí y saque el uniforme, me vesti rápidamente, ya que me necesitaban inmediatamente. Salí de la habitación y fui en busca del primer cliente a quien servirle.

Eran un grupo de 10 tíos de 40 años más o menos y ya medio borrachos. Eran estas cosas las que no me gustaban. Ir a atender a grupos de tíos viejos, borrachos.

Me acerque a ellos y les pregunte:

-Hola buenas noches, ¿que quieren de beber?-era como una frase que teníamos de decir todo el tiempo unas 50 mil veces cada noche.

-Hola guapa, a ti te quiero-dijo uno de los viejos pajeros.

Esta eran las cosas que no me gustaban.

-¿Algo más quiere?

-Esta bien.... que estrecha. Pues danos una ronda de cerveza.- imbécil

No dije nada, me di la media vuelta y me fui hacia la barra. Le dije al chico que estaba detrás de la barra el pedido y me fui hacia otra mesa.

Otra vez con aquella frase tan estúpida. "Hola buenas noches, ¿que quiere para beber". Me daba cuenta que cada vez que la repetía en mi cabeza, sonaba más estúpida. No me estrañaria que la gente se riera después de escucharla. Yo también lo aria.

Volví a la barra, le di el otro pedido y recogí el de los viejos verdes. Fui hacia la mesa de ellos y les repartí a cada uno, su cerveza.

Volví a la barra, otra vez. Que aburrido se hacia esto a veces, por dios. Marta, mi compañera, había llevado el pedido a la mesa de las solteronas.

Siempre le ponía nombres a las mesas donde iba a tomarles el pedido. A veces se hacia un poco mas entretenido.

Ahora todos estaban servidos, así que era una escusa para sentarme unos segundos en el taburete.

Se escucho la puerta del bar abrirse y gire la cabeza, como es de costumbre, para ver quien era.

No sé el por qué, pero me quede mirando a ese chico de pelo rizado, desde que entro hasta el trayecto que hizo hasta una mesa. Se sentó y un impulso, hizo que me levantara y fuera hasta allá. Cada vez estaba más serca de aquel chico de pinta misteriosa, hasta que lo tuve delante de mis narices.

-Hola buenas noches, ¿que quiere de beber?.

Cualquier chica se habría puesto "super" nerviosa adelante de un chico como él, pero lo que me diferenciaba de las chicas normales, es que yo era totalmente diferente a ellas.

-Hola, ¿como te llamas?

-Alison Legg.

-Muy bien Alison Legg.-Levantó su mirada y me miro, directamente a los ojos. Eran verdes.

-¿Quiere algo para beber?.

-No, quiero que te sientes aquí conmigo.

-Lo siento, pero no puedo. Estoy trabajando. Quiere algo de beber o sino me voy.

-Esta bien. Voy a tener que conformarme con la compañía de una cerveza no tan buena a tener la compañía de una chica como tú- Dijo con media sonrisa.

No se, pero aquellas palabras me hicieron esbozar una sonrisita.

-Esta bien, le voy a traer esa cerveza no tan buena como yo.

Era la primera vez que tenía un dialogo con un clienta. Siempre era lo típico, que quiere de beber y tal...

Fui hacía la barra y le pedí a Jack que me diera una cerveza. Cuando ya le tenía en la bandeja, fui hacia la mesa de aquel chico.

-Aquí esta tu cerveza no tan buena.- la cogí de la bandeja y la deje encima de la mesa frente del chico.

-Gracias Alison Legg.-Le dio un trago- por cierto, me llamo Harry Styles.

-Pues encantada Harry Styles.

Harry Styles, bonito nombre. Harry, Harry.... no me cansaría de repetirlo. Realmente me gusta ese nombre.

-¿No quieres tomar una cerveza tan buena conmigo?- este chico no se cansa.

-Lo siento Harry Styles, estoy trabajando. No te cansas de intentar convencerme.

-No. Yo soy así.

Me di media vuelta para irme a otra mesa, pero se me había ocurrida una idea. Me di vuelta y fui hacía la mesa de Harry otra vez.

-Si quieres podemos quedar mañana para tomar algo.

-Mmmm....-se puso a pensar unos segundos.-Esta bien Alison Legg. Mañana quedamos, ¿me das tu numero de móvil?.-Harry sacó su móvil del bolsillo de su pantalón y hizo un gesto para que le dictara mi numero.

Le di mi numero y luego el me dio el suyo y me fui rápido de ahí antes de que ne viera el jefe.

Esta noche había sido bastante interesante.

Un final trágico.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora