El Entrenador Distante.

Capítulo 05: Primer Ataque.

Ya pasada la medianoche, en uno de los callejones justo atrás del instituto donde nuestro Protagonista había estado hace unas horas, podíamos ver una camioneta negra, en ella 3 personas esperaban pacientemente su entrega.

-¿Se están tardando un poco no creen?

-Tienen que moverse por varios lugares, para asegurarse de que nadie los sigue.

-Además no son tan estúpidos para perder esta entrega sabiendo la paga que está en juego.

-Por eso son precavidos, no quieren arruinarlo.

-Yo tampoco lo haría con tanta plata de por medio.

-Querrían callarse par de estúpidos, su voz me atormenta, el tener que escucharlos todo el día hablando estupideces es peor que lo que la Doctora le hace a esos Pokémon!

-Huy perdone usted su majestad, nosotros tampoco pedimos que te unieran al grupo, nosotros 2 podíamos solos.

-Exacto.

-Sí, ya cállense por favor, Navarro ve a ver si están por allí cerca.

-Ok, de igual manera necesito algo de aire fresco, tu perfume me está dando nauseas, en serio tienes que dejar de usar esa cosa, podrías terminar asfixiándote con ese olor.

-Miserable.

El hombre se bajó por la puerta corrediza de atrás y avanzo hacia el frente del auto, aproximándose a la esquina donde tras ver a ambos lados cruzo a la izquierda.

-Oye qué crees que hará la Doctora con ellos?

-Algo horrible seguro.

-Nunca he visto el procedimiento.

-Y es mejor que no lo veas. Yo lo vi una vez, y no me quedaron más ganas de hacerlo.

-Por qué crees que lo hará?

-Acaso no sabes cuánto nos pueden dar por el resultado de su mejora, muchos pagan millones solo por un espécimen.

-Eso explica, lo alto de nuestro salario.

-Así es, así que calla tu boquita y sigue con tu trabajo como hasta ahora.

Pasaron alrededor de 15 minutos, y todo seguía igual.

-Adonde se metió ese idiota?

-Tranquila, seguro vio alguna mujer por allí, y no pudo resistirse a abordarla.

-Que predecible.

-hmm? Escuchaste eso?

-Que_

Un fuerte golpe los cayó a ambos, ya que algo golpeo con muchísima fuerza el techo de la furgoneta hundiéndola considerablemente.

-Que mierda!

Ambos se bajaron a toda prisa para ver que paso, y se impactaron al ver el cuerpo de su amigo hundido en el metal lleno de golpes y cortes por todos lados.

-A...Ayúdenme...

-Pero qué te paso!?

-Fue... Fue un monstruo!

Su voz se escuchaba llena de terror a pesar del dolor que sentía.

-Un monstruo?

-Creo que se refiere mí. –Anuncio una voz que al ser escuchada por los presentes les genero un miedo irracional.

De la densa oscuridad, Allen apareció con su traje y mascara puestas, sus ojos brillaban de plata en la negra vista de su máscara.

-Quién eres tú? –Pregunto la mujer mientras retrocedía inconscientemente.