Las cosas que no dices (Agentcorp + Supersaturn) TERMINADA

19. Epílogo

Alex

El mundo fue restableciendo una paz relativa, como la que habíamos tenido años atrás. Nosotras llevábamos todo ese tiempo viviendo en aquel edificio que había pertenecido al ejército. Kara y Imra habían ayudado en varias ocasiones a mantener a todo el mundo bajo control, pero ya habían pasado seis meses desde la revolución, como la llamaban, y ya no requerían demasiadas veces de su presencia para evitar conflictos.

Yo vivía feliz con Lena. Estábamos tan bien juntas que me resultaba extraño. Nunca había sentido esa familiaridad, esa sensación de conocer a alguien tan bien como a mí misma. La adoraba. Confiaba en Lena, y gracias a eso no me volvía loca, pues Maggie andaba siempre detrás de ella. 

Un día estaba leyendo un libro tirada en la cama, cuando Lena me sobresaltó abriendo la puerta abruptamente. Me levanté rápido y ella vino corriendo a mí. 

-¿Len...?

No me dejó terminar. Se echó a mis brazos para besarme de manera urgente. Nunca la había visto devorarme con ese hambre. La sujeté con mis manos para despegarla y poder hablar.

-Lena, Len... ¿Qué ocurre?

-Maggie- dijo solamente, intentando volver a besarme-.

-¿Qué ocurre con Maggie?

-Me enseñó unos vídeos que tenía de chicas...- confesó un poco avergonzada- Y... me excité mucho.

-Voy a matar a Maggie...- dije furiosa- Quería llevarte a la cama, por eso te los enseñó. Voy a matarla- repetí-.

-Luego-pidió- Ahora tócame.

¿Cómo iba a negarme a aquello? Recorrí su cuello con mis labios y ella emitió unos graves sonidos que me encendieron completamente. Lena me despojó de mi camiseta, dejándome solamente con un culotte gris con puntilla negra. 

Besó mis pechos y me hizo gemir al rozar mis pezones, y luego volvió a buscar mi boca. Le quité la camiseta con torpeza, mientras ella iba bajando los pantalones a la vez. Se deshizo de su ropa interior, porque la prisa la abrumaba. 

En ese momento ya no sabía si matar a Maggie o agradecerle. Ver a Lena desnuda era la mejor visión que me regalaba la vida. Aparté su pelo negro de la cara para poder besarla, recreándome en las sensaciones que me provocaba en el estómago y entre las piernas.

Me separé un instante para mirarla a los ojos justo cuando picaron a la puerta. Dudamos un segundo, hasta que escuchamos la voz de Kara.

-¿Hola?

-Lárgate, "Inoportuna" Danvers- le grité-.

-Maggie pregunta por Lena- nos informó-.

-Di a Maggie que voy a matarla- dije mientras mi chica se arrimaba a mí- Y largaos. Y ni se te ocurra usar tu visión de rayos x, "Inoportuna".

-¿Eh? Oh. ¡Oh!- terminó por entender- ¡Vale, me voy!

Lena ya había empezado a arrastrarme para la cama, y nos tumbamos allí. Ella, que seguía completamente agitada, se tumbó encima de mí buscando con urgencia aliviar aquel deseo. Se sentó a horcajadas en mi vientre e inmediatamente noté el calor y la humedad que emanaban de ella. Irguió el cuerpo y cerró los ojos, colocando una mano en la cabeza y otra hacia atrás, en mi cadera. 

Comenzó a rozarse contra mí, con movimientos basculares de su pelvis, adelante y atrás, haciéndola gemir cada pocos segundos. Doblé mis rodillas y ella notó mis muslos rozar contra sus nalgas. Puso una de sus rodillas entre mis piernas, y arrimó su sexo a una de ellas.