TMNT-Luto

la búsqueda comienza

Capítulo 4:
la búsqueda comienza

Ella entró en la guarida por primera vez en treinta años. No ha cambiado mucho. De hecho, nada ha cambiado desde que estuvo aquí por última vez. Todo, incluso la máquina de pinball y el muñeco de perforación, todavía estaba en su lugar. Ella se preguntó...

April entró en la cocina y abrió el congelador. Lamentablemente, no había un Ice Cream Kitty para saludarla, solo helados y otros productos congelados.

De repente sintió que alguien respiraba en su cuello y lentamente giró la cabeza. Dos grandes ojos púrpuras miraban fijamente sus azules. Antes de que pudiera correr, la misteriosa figura se abalanzó sobre ella, clavándola en el suelo. Estaba a punto de gritar cuando se dio cuenta de quién era realmente su "atacante".

"Chompy?"

Chompy, la mascota tortuga espacial de Raph, ciertamente creció mucho más a lo largo de los años. Tenía aproximadamente el tamaño de un hipopótamo, sus puntas ahora eran más grandes y más irregulares, y tenía dientes muy puntiagudos y puntiagudos.

Y estaba lamiendo la cara de April como un loco.

"Uck!" April escupió cuando Slobber se metió en su boca. "Chom ... ¡Chompy! ¡Déjalo! También me alegro de verte, ¡pero por favor, vete!"

Escuchó a alguien silbar y la tortuga gigante inmediatamente salió de ella. Una mujer que llevaba un vestido de cuero negro y un moño japonés se paró sobre ella. Llevaba delineador de ojos azul y lápiz labial rojo rosado intenso.

Le ofreció la mano a April y le sonrió. "Es bueno verte de nuevo, April."

April sonrió mientras tomaba la mano de la mujer y se ponía de pie. "También es bueno verte, Karai. Uh, quiero decir, Miwa?"

"Está bien," se rió Karai. "No me importa que me llamen 'Karai'".

"Entonces ... ¿dónde está?"

"En el dojo. Vamos."

La rata anciana se sentó frente al árbol, con la espalda de espaldas a April mientras ella caminaba silenciosamente hacia su antigua sala de entrenamiento. Él ni siquiera pareció notar su presencia, así que ella susurró: "¿Maestra Splinter?"

Una oreja se movió y rápidamente giró la cabeza. El pelaje marrón oscuro que una vez cubría su rostro se había vuelto gris con la edad y había bolsas debajo de sus ojos. Sus mejillas habían perdido su grasa y hundidas. Parecía tan frágil y desgastado que le rompió el corazón a April, e inmediatamente envolvió a su viejo Sensei en un cálido abrazo.

"¿Abril?" la voz de la rata sonó áspera y sus manos temblorosas se estiraron para tocar su espalda.

El ex alumno miró detrás de Splinter y vio una foto de Mikey de pie entre dos velas encendidas en el suelo. Los restos triturados de su máscara naranja yacían en el fondo de un cuenco de porcelana. Sus ojos se llenaron de lágrimas cuando se dio cuenta de que él estaba mediando frente a un altar dedicado a su hijo perdido.

Ella enterró la cara en su hombro y le frotó suavemente la espalda.

"Siempre está frente a ese altar", suspiró Karai mientras le servía a April un poco de té. "Todos los días, desde el amanecer hasta el anochecer. Casi no come y llora en sueños cada noche. Se está matando lentamente con culpa y arrepentimiento, y no le queda mucho tiempo".