Grandes jugadores. (Liam Payne y tú)

Capítulo 7

Todas las miradas se fijaron en nosotros cuando entremos en el gimnasio. Liam delante de mi y yo escondida tras su espalda, no quería dejar ver que en mi rostro se reflejaba el miedo. Miedo a él, al recordar su mano intentando ir más abajo que mi vientre. Una vez en el tatami lo vi, estaba allí, de pie. Mantenía una mirada de venganza que me hizo parar en seco cuando ya estaba a la mitad del camino.

-No te ocurrirá nada...-Musitó Liam al darse cuenta de que había parado. Pasó su mano sobre mis hombros y se acercó lo más posible a mí.-Vamos, pequeña.

Aún seguía inmóvil frente a su mirada amenazante, pero un suave empujón de Liam me ayudó a caminar a su lado. Ellos empezaron una guerra de miradas. Podía ver el odio en la cara de Liam y Picardía en la cara de George. Tan pronto como llegamos a la puerta, Liam movió sus labios diciendo algo como una advertencia, pero no llegué a leerle los labios. Supe que lo que dijo no era nada bueno por la reacción que tuvo George. Parecía hasta temblar y por un momento quise saber qué era aquello que le había dicho y lo había asustado.

Entramos en la oficina del entrenador.

-___, ¿Cómo así has decidido cambiar de representante? ¿El amor?

El entrenador soltó una risa, parecía creer saberlo todo. Liam empujó una silla hacia atrás al verme recaer en los pensamientos y me invitó a sentar.

-Gracias...-Susurré.

-¿Quieres que te diga la verdad o prefieres que te mienta?-Dijo Liam con cara de enfado.

El entrenador miró rápidamente a mi cara y vio que la mantenía baja, como nunca antes. Se olía a distancia que algo malo estaba pasando.

-La verdad, supongo...

-George ha intentado violarla. Si no hubiera llegado a tiempo..

Ella ahora mismo... -Oprimió un grito en su pecho y cerró los puños.-¿Me dejarás firmar los papeles?

-Cógelos tú mismo, enseguida vuelvo.

Rozó con su mano mi mejilla y salió por la puerta.

-¿Dónde crees que estará?-Me dijo Liam mientras miraba la larga estantería.

-En el fichero naranja de la parte alta.

Sabía donde estaba porque siempre estaba mirando mis papeles para organizar mis combates.

Liam sacó los papeles y empezó a rellenarlos. Nombres, apellidos... Yo solo tuve que firmar dos veces en todo el tiempo que estuve ahí.

-¿Estás bien?

-He estado mejor, mucho mejor...-Me levanté de la silla e intenté sonreirle.- Cuanto antes salgamos de aquí, antes recobraré fuerzas.

-Buena idea.-Firmó por última vez y dejó los papeles sobre la mesa. Volvió a pasar su brazo sobre mí y salimos de la oficina.

Para mi sorpresa, cuando salimos vi una silla volando y detrás de la silla a George. Corriendo llegó tras él mi entrenador y empezó a ir a pegarle.

-¿Cómo te atreves a intentar violar a mi niña?.- Cabezazo.- ¿Cómo?

Volvió a subirse sobre él a pegar puñetazos. Muchas veces. Demasiadas. Los intentos de separarse por parte de George eran innecesarios. No saldría de sus fuertes golpes ni aunque quisiera.

-¡Lo va a matar!-Grité.- Liam, por favor has algo.

-Que se joda...-Me Susurró con una amplia sonrisa.

-¡Llevarán al entrenador a la cárcel!

Mordió su labio y rápidamente cruzó el tatami hasta ellos. Agarró al entrenador aportándole varios metros de George. Se levantó enfurecido, echando humo. Corrió dispuesto a pegarle un fuerte golpe a ellos, pero Liam se adelantó empujando al entrenador junto a su pecho, haciéndolo girar y golpeando con una fuerte patada en el pecho a George que cayó hacia atrás desplomado.