Capítulo 15

136 11 0
                                    

Unos brazos me sujetaba con fuerza mientras iba recobrando el conocimiento, lo siguiente que vi fue el divino mentón de Liam. Me tenía sujeta a él mientras caminaba a un paso rápido, estaba sudando, ¿Cuánto llevaría caminando?

-Liam...-Susurré y el bajó un poco la mirada hasta mí.

-Dime...-Susurró, estaba enfadado.

-¿Qué ha pasado?

-Nada, tranquila...

No entendía nada, pero mi cuerpo se negaba a moverse, volví a apoyar mi cabeza en su pecho y cuando desperté estaba acostada en su cama, con otra ropa, él dormía en la cama mirando hacia la pared y con el móvil en la mano. ¿qué hora podría ser? ¿Qué había pasado?

Estaba mareada, en la mesilla de noche reposaba un vaso de agua y un papel encima, lo cogí minuciosa.
"Si despiertas antes que yo, despiértame.
                      Liam."

Lo miré, no tenía ganas de hablar con él y por lo poco que recuerdo estaba enfadado. No sé por qué. Me levanté de la cama y busqué en silencio mis zapatos, me estaba dando vueltas la cabeza.

-___-Dijo dándose la vuelta.- ¿Estás ahí?

-Sí...

-Vuelve a la cama, no debes estar caminando.

-Me quiero ir a casa...-Susurré.

-No. Quédate. Tengo que hablar contigo.

Suspiré tras su mirada amenazante y me senté de piernas cruzadas en la cama.

Él esperó un rato, se estiró en la Cama. Pestañeo varias veces y luego se sentó. No tenía blusa,  pude ver los aruñones que yo le había hecho días atrás en su espalda. Sonreí para mí misma. En el pecho tenía una marca que yo no le había hecho, a decir verdad no se la había hecho ninguna mujer. Era un moratón de 5 centímetros y en su cara había una pequeña herida en la parte inferior de su ojo.

-Liam, por Dios, ¿Qué te ha pasado?

Sacudió su cara y me volvió a mirar.

-Nada...

No me lo creí, miré a su blusa que estaba tirada en el suelo. Había sangre. La cogí entre mis finas manos.

-No es mía la sangre...-Me quitó la blusa de las manos y la lanzó contra el suelo.- No te preocupes por mí...

Se sentó a mi lado y me miró amenazante.

-¿Qué ocurre?

-Otto te drogó e intentó acostarse contigo, por suerte te escuché cuando pasaba por el baño mientras te buscaba y pude pararlo... Pero antes nos tuvimos que enfrentar y la sangre es suya, nos separó tu entrenador quien llamó a la policía cuando te vio tirada en el suelo y había droga a tu lado.

-Am...-Susurré. Agradecía no recordar nada.- ¿Y mi traje?

-Te lo rompió, estabas en ropa interior cuando te encontré y sólo pude taparte con mi chaqueta...

Peiné mi pelo hacia atrás y miré a una esquina.

-Debes de tener más cuidado, yo no siempre estaré ahí para ayudarte.-Recordé a la chica rubia que andaba con él durante el día de ayer.

-¿Es un cargo para ti ayudarme?-Dije enfadada. - Si es así no lo hagas.

-No es un cargo, pero yo nunca he protegido a alguien más que a mí mismo y ahora lo hago contigo.

-¡Pues no lo hagas! Podré vivir sin ello...-Me levanté de la cama y me dispuse a salir

-¿Qué te pasa?

Grandes jugadores. (Liam Payne y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora